En el marco de la celebración de los Juegos Parapanamericanos Chile 2023, se dio inicio a un ciclo de formaciones para la delegación venezolana de atletas paralímpicos. Los talleres formativos, impartidos por especialistas nacionales e internacionales, abarcan cinco líneas temáticas: derechos humanos y civiles de las personas con discapacidad, bienestar y salud, habilidades para la vida, empleabilidad y sostenibilidad.
Estos encuentros, que se realizan en la Universidad Católica Andrés Bello, corresponden a la segunda etapa “Aprende” del Proyecto I’Mclusión, una propuesta que busca “promover valores como el coraje, la determinación, la resilencia, la justicia y la igualdad con el fin de ampliar la visibilidad y la conciencia nacional sobre los desafíos del deporte paralímpico en Venezuela”, según explicaron Mónica Dávila y Héctor González, creadores del proyecto social.
Mónica Dávila, líder del plan, señaló que “la idea central que guía el diseño del programa para los talleres, es la vigencia de las temáticas en relación con la agenda global, que tiene que ver con las tres dimensiones del desarrollo sostenible: salud y bienestar, reducción de las desigualdades y alianzas para lograr objetivos, así como también alineadas con las directrices del Comité Paralímpico Internacional, esto último de suma importancia para el crecimiento del deportista y su desempeño en las distintas competiciones”.
Dávila también comentó que la primera etapa del proyecto se llamó “Conoce”, y su objetivo es crear consciencia pública sobre los derechos humanos de las personas con discapacidad, por medio de los atletas paralímpicos. “En los próximos días desplegaremos una campaña comunicacional con el lanzamiento de cinco piezas audiovisuales, donde podremos evidenciar los desafíos así como los logros que enfrentan los atletas dentro y fuera del deporte”, anunció.
Tres productoras nacionales, conformadas por un equipo multidisciplinario, han elaborado los audiovisuales que se difundirán en los próximos días a través de diferentes plataformas: televisión, redes sociales y cine.
“En I’Mclusión estamos convencidos de que debemos ser agentes multiplicadores del cambio que queremos ver en el mundo (…) organizarnos en función de aquello que deseamos que sea una realidad en nuestras vidas. En estos talleres estamos respaldando el esfuerzo diario de estos deportistas, ofreciéndoles herramientas y perspectivas distintas para enfrentarse al mundo”, afirmó Dávila.
Asimismo, agregó “Nuestra intención es continuar el acompañamiento de los paraatletas hasta los Juegos Paralímpicos de París 2024, adaptándonos a las necesidades de los deportistas y a los resultados de estos primeros encuentros”.
Héctor González, cofundador del proyecto y director de Deporte para el Desarrollo, explicó que “la selección de los temas va en consonancia con lo que se está abordando en el deporte global, sin dejar de lado la realidad nacional (…) Somos una plataforma que busca visibilizar a las personas con discapacidad a través del deporte y estamos convencidos de que cambiaremos la manera como hasta ahora han sido vistos estos atletas. ¿Por qué? Porque todos somos iguales y todos merecemos las mismas oportunidades”, dijo.
“Nuestra idea es que este proyecto se convierta en un espacio permanente. Que sea un canal para optimizar las habilidades, y abrir nuevas oportunidades que permitan fortalecer la dignidad de las personas con discapacidad (…) La meta es crear la primera academia formativa dedicada exclusivamente al deporte social del país y de Latinoamérica”, concluyó González.
El programa IMclusión ha sido posible gracias al apoyo de varios aliados estratégicos que han contribuido con su experiencia, recursos y compromiso social. Entre ellos se encuentran el Comité Paralímpico Venezolano, Simple TV, Deporte para el Desarrollo, la Universidad Católica Andrés Bello, Fundación Daniel Dhers y las casas productoras audiovisuales César Kensen, Relatos Criollos y Comunifilm.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias