En un hito histórico que marcó el destino de la hotelería venezolana, un distinguido grupo de visionarios profesionales y empresarios se unió el 20 de octubre de 1958 en el icónico Hotel El Conde de Caracas. Su objetivo: forjar un futuro de éxito y prosperidad sostenida para la industria hotelera de Venezuela. Este acto de visión y determinación dio vida a la institución matriz de la hotelería venezolana: la Asociación Nacional de Hoteles de Venezuela (ANAHOVEN).
Guiados por la visión del insigne Don Pedro Blanco, antiguo gerente general del Hotel Ávila, y con el respaldo de figuras como la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (COTELCO), así como instituciones veteranas como la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (AVAVIT) y la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV), ANAHOVEN se embarcó en una misión que consolidaría no solo su posición en el ámbito nacional sino también en el escenario internacional.
Este gremio pionero brindó apoyo fundamental a la Asociación Interamericana de Hoteles (AIH) y la Organización de Hoteles del Caribe (OHC). Además, se destacó por respaldar en eventos internacionales a la Federación de Trabajadores Hoteleros y Similares (FETRAHOSIVEN), demostrando un compromiso que fue reconocido ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y sus organismos en la región americana. En ANAHOVEN, todos compartían una visión común, dejando de lado intereses particulares y divisiones, lo que sembró el camino para la Hotelería Organizada en Venezuela. Hoy, celebran con orgullo sus 65 años de historia.
En 1993, el gremio hotelero respaldó el cambio hacia la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela (FENAHOVEN) y desempeñó un papel clave en la creación del Consejo Superior de Turismo de Venezuela (CONSETURISMO). Esta iniciativa estimuló la transformación de la Cámara Nacional de Turismo en un Consejo Superior, que reúne a todas las instituciones colegiadas del sector.
El legado de ANAHOVEN es un testimonio de 65 años de pasión, compromiso y liderazgo en la defensa y promoción de la hotelería venezolana, marcando un hito que seguirá inspirando a generaciones futuras.
El Día Mundial de la Filatelia, celebrado cada 6 de mayo, conmemora un hito trascendental en la historia de las comunicaciones: la emisión del Penny Black, el primer sello postal adhesivo del mundo. Introducido por Gran Bretaña en 1840, este pequeño pedazo de papel no solo revolucionó el sistema postal, sino que sentó las bases para la globalización de la correspondencia. La creación del sello fue impulsada por Rowland Hill, un reformador educativo y empresarial cuya visión transformó la forma en que el mundo se conectaba. Hill propuso un sistema de franqueo prepagado, eliminando las tarifas costosas y complejas de la época. Su innovación, el Penny Black, permitió que millones de personas enviaran cartas a precios accesibles, democratizando la comunicación. Este día también rinde homenaje a Hill como padre de la filatelia, disciplina que estudia los sellos postales como reflejo de la cultura, política y economía de las naciones. El término “Filatelia” fue acuñado en 1864 por el coleccionista francés Georges Herpin, quien lo propuso en el periódico Le Collectionneur de Timbres Poste el 15 de noviembre de ese año. Su legado, junto al de Hill, perdura en cada sello coleccionado, convirtiendo a la filatelia en una herramienta educativa y un negocio millonario en el mercado de coleccionistas. Venezuela, con su rica tradición postal, ha sido parte de esta historia. Desde sellos que celebran su independencia hasta ediciones conmemorativas de eventos internacionales, el país refleja cómo la filatelia une pasado y presente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es