La conversación sobre la salud y el peso corporal a menudo incluye términos como “sobrepeso” y “obesidad”, pero es crucial comprender las diferencias entre estos dos conceptos para abordar adecuadamente las cuestiones relacionadas con el exceso de peso.
1. Definiciones Claras:
El sobrepeso se define generalmente como tener un peso superior al considerado saludable para una determinada altura, con un índice de masa corporal (IMC) entre 25 y 29.9. Por otro lado, la obesidad es un estado más avanzado, caracterizado por un IMC igual o superior a 30.
2. Índice de Masa Corporal (IMC):
El IMC sirve como una herramienta de clasificación, indicando la relación entre el peso y la altura. Mientras que el sobrepeso abarca un rango específico de IMC, la obesidad comienza cuando este índice alcanza o supera 30.
3. Distribución de Grasa:
Aunque ambos términos están relacionados con el exceso de grasa corporal, la obesidad a menudo implica una distribución más perjudicial de la grasa, como la acumulación abdominal, que puede tener implicaciones más serias para la salud.
4. Riesgos para la Salud:
Tanto el sobrepeso como la obesidad están asociados con riesgos para la salud, incluyendo enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y problemas articulares. Sin embargo, la gravedad de estos riesgos tiende a aumentar con la obesidad.
5. Causas y Enfoque en la Salud:
Ambas condiciones pueden ser el resultado de factores genéticos, ambientales, dietéticos y de estilo de vida. Enfoques de gestión de peso, que incluyen cambios en la dieta y el aumento de la actividad física, son esenciales para abordar tanto el sobrepeso como la obesidad.
En conclusión, aunque existe una distinción técnica entre el sobrepeso y la obesidad, es importante entender que estos términos se utilizan a menudo de manera intercambiable en la práctica y que ambos requieren atención y gestión para promover la salud general. Más allá de las etiquetas, la clave está en adoptar un enfoque holístico para el bienestar y la prevención de enfermedades asociadas con el exceso de peso.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias