En un llamado urgente a la participación del sector privado formal, Gustavo Valecillos, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), destaca la importancia vital de involucrar a los gremios empresariales en las próximas discusiones sobre la reforma tributaria en Venezuela.
Valecillos enfatiza que el objetivo central de la reforma tributaria debe ser la reactivación económica, un aumento de la productividad y la ampliación del número de contribuyentes. Según él, esto generará nuevas fuentes de tributación no petrolera y evitará el crecimiento desmedido de la evasión fiscal, un problema que perjudica a todos los sectores y, primordialmente, a los ciudadanos.
“No se trata simplemente de un tema exclusivo del empresariado”, señala Valecillos, destacando que la reforma tributaria es esencial para proteger el bienestar de los venezolanos. La capacidad de consumo se ve afectada por las distorsiones y los efectos nocivos de las cargas impositivas, lo que subraya la necesidad de una revisión integral.
El líder de Consecomercio sostiene que el pago de tributos es crucial para el funcionamiento del Estado, pero insiste en que las cargas impositivas deben ser racionales y equitativas. Deben evitar transferencias monetarias exageradas que afecten la productividad de las empresas en el sector formal, subrayando la importancia de encontrar un equilibrio.
“Las cargas derivadas de impuestos nacionales, estatales y municipales conllevan al pago de tributos, muchas veces exageradas, que afectan la productividad de las empresas que se encuentran en el sector formal, y constituyen una causa eficiente para engrosar la evasión fiscal. La lucha contra la evasión es un punto de coincidencia entre el sector empresarial y el Ejecutivo Nacional, pues nos afecta a todos”, agrega el representante del sector comercio y los servicios.
Valecillos destaca que la percepción de una baja presión tributaria en Venezuela no se corresponde con la realidad, ya que existen contribuciones parafiscales que inciden sobre sectores particulares y otras que se aplican a todos los sectores económicos. “El gran perjudicado con esta situación es la población venezolana”, concluye, subrayando la urgencia de abordar estas cuestiones para el beneficio colectivo.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias