En un llamado urgente a la participación del sector privado formal, Gustavo Valecillos, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), destaca la importancia vital de involucrar a los gremios empresariales en las próximas discusiones sobre la reforma tributaria en Venezuela.
Valecillos enfatiza que el objetivo central de la reforma tributaria debe ser la reactivación económica, un aumento de la productividad y la ampliación del número de contribuyentes. Según él, esto generará nuevas fuentes de tributación no petrolera y evitará el crecimiento desmedido de la evasión fiscal, un problema que perjudica a todos los sectores y, primordialmente, a los ciudadanos.
“No se trata simplemente de un tema exclusivo del empresariado”, señala Valecillos, destacando que la reforma tributaria es esencial para proteger el bienestar de los venezolanos. La capacidad de consumo se ve afectada por las distorsiones y los efectos nocivos de las cargas impositivas, lo que subraya la necesidad de una revisión integral.
El líder de Consecomercio sostiene que el pago de tributos es crucial para el funcionamiento del Estado, pero insiste en que las cargas impositivas deben ser racionales y equitativas. Deben evitar transferencias monetarias exageradas que afecten la productividad de las empresas en el sector formal, subrayando la importancia de encontrar un equilibrio.
“Las cargas derivadas de impuestos nacionales, estatales y municipales conllevan al pago de tributos, muchas veces exageradas, que afectan la productividad de las empresas que se encuentran en el sector formal, y constituyen una causa eficiente para engrosar la evasión fiscal. La lucha contra la evasión es un punto de coincidencia entre el sector empresarial y el Ejecutivo Nacional, pues nos afecta a todos”, agrega el representante del sector comercio y los servicios.
Valecillos destaca que la percepción de una baja presión tributaria en Venezuela no se corresponde con la realidad, ya que existen contribuciones parafiscales que inciden sobre sectores particulares y otras que se aplican a todos los sectores económicos. “El gran perjudicado con esta situación es la población venezolana”, concluye, subrayando la urgencia de abordar estas cuestiones para el beneficio colectivo.
El tercer lunes de enero es el día más triste del año. El Blue Monday, o Lunes Triste, es un fenómeno que ha capturado la atención de muchos, especialmente a nivel emocional y psicológico. Según el psicólogo Cliff Arnald, este día, que ocurre el tercer lunes de enero, es considerado el más triste del año. La combinación de factores emocionales y físicos que afectan a las personas durante este período contribuye a que muchos lo vivan con un sentimiento de depresión o desánimo. Tras las celebraciones navideñas, muchas familias aún no se han recuperado, tanto a nivel económico como emocional. Los excesos durante las fiestas, la falta de rutinas y el descontrol de la temporada festiva generan un desequilibrio en la vida diaria de las personas. A esto se suma la presión de los propósitos de Año Nuevo, que suelen parecer más difíciles de alcanzar conforme avanzan los días. Las metas, que en un inicio se veían como una motivación, se convierten en un recordatorio de las dificultades por superar, lo que provoca una profunda decepción. Este contexto emocional se ve reflejado en un alto índice de personas que sienten que sus expectativas para el inicio del año se desmoronan rápidamente. El Blue Monday se convierte así en un día emblemático para aquellos que se enfrentan a esta realidad emocional. Sin embargo, más allá del fenómeno en sí, es importante considerar que este sentimiento de tristeza puede ser superado si se cuentan con las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos personales, laborales y emocionales. Es fundamental reconocer este fenómeno como un proceso natural y tomar conciencia de la importancia de la salud mental para poder seguir adelante con una actitud positiva y resiliente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias