La icónica marca de productos parrilleros, La Montserratina, celebra sus 74 años de existencia, un hito que resplandece en el horizonte gastronómico de Venezuela. Esta empresa, fundada en 1949 por inmigrantes españoles devotos de la Virgen de Montserrat, ha florecido en el tiempo, conquistando los corazones y los paladares de los venezolanos.
La Montserratina se ha convertido en la opción preferida de los consumidores, destacándose por su calidad excepcional que perdura a lo largo de las décadas. Con un variado portafolio de más de 70 productos, la marca es sinónimo de tradición y novedad, fusionando la riqueza de la cultura parrillera con la innovación constante.
La campaña actual, titulada “La Montserratina, calidad que sabe a tradición y a novedad,” encapsula la esencia de la marca en tres palabras clave:
La Montserratina se enorgullece de ofrecer productos elaborados con los mejores ingredientes y la tradición culinaria que garantiza sabores auténticos e inigualables. Entre sus ofertas se destacan las chistorras, chorizos, morcillas en diferentes versiones, salchichas, chorizones y productos navideños.
La marca no solo se preocupa por la calidad de sus productos, sino también por la experiencia de sus consumidores. Desde la elección de los ingredientes hasta el momento de encender las brasas, La Montserratina busca que la parrilla sea una vivencia compartida con la familia y amigos.
La Montserratina se ha adaptado a los tiempos con bodegones en Las Mercedes y La Castellana, así como restaurantes como La Montserratina Grill en reconocidos centros comerciales de Caracas. Además, la marca se mantiene cerca de la familia venezolana a través de las redes sociales, principalmente en Instagram.
La Academia La Montserratina, con talleres dirigidos a parrilleros y amas de casa en todo el país, promueve la difusión de exquisitas recetas para el día a día y ocasiones especiales, guiados por chefs y maestros de las brasas.
En su 74º aniversario, La Montserratina continúa siendo un faro de calidad, tradición y novedad en el universo de la parrilla, compartiendo su pasión y sabor con Venezuela.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias