Con la aspiración de levantar una data nacional del sector privado en Venezuela, el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, estuvo presente en la Cámara de Industriales del Estado Carabobo, donde presentó algunos datos que reflejan las áreas en las que se reporta mayor crecimiento a pesar de la contracción económica, como son el sector no metálico (madera y papel), farmacéutico y alimentos.
La idea, es que ese crecimiento se traslade hacia otros sectores más vulnerables. Y aunque en el primer semestre se produjo una contracción del 7%, alentó que para finales de año se espera un crecimiento “entre 2 y 3%”.
Sin embargo, manifestó que tienen expectativas ante la puesta en vigencia de la Ley de Armonización Tributaria que entrará en vigencia a partir del 7 de noviembre, con lo que esperan se “armonice” este sector, que pide al Gobierno Nacional la eliminación del impuesto a las grandes transacciones, el freno a las actividades ilícitas como el contrabando y algunas importaciones, que imponen una competencia desleal frente a lo “hecho en Venezuela”.
Asimismo, esperan el impulso de políticas que animen a la producción nacional, al asegurar, que el sector industrial tiene 70% de capacidad ociosa; así como también, que se retome el cobro del IVA de forma mensual y no quincenal, como lo viene haciendo el Ejecutivo Nacional, que registra grandes recaudaciones a costa de las pocas empresas que existen.
Pisella admitió que los precios en bolívares han sufrido un 12 % de aumento. “La industria no la ha tenido fácil; si no existiera el incremento de importaciones y ante tantos tributos, estaríamos cerca del 60 a 70 % del abastecimiento a escala nacional; pero eso no nos detiene y no nos hace menos competitivo”.
Aclaró que no están en contra de las importaciones, pero sí claman por políticas de flexibilización tributaria, porque hay productos importados que gozan de exoneraciones fiscales; aparte de las deficiencias de los servicios públicos y otros factores que los ponen en gran desventaja.
Y también aclaró Pisella que el tema por el que insiste en el levantamiento de las sanciones, más allá de lo político, es que porque Venezuela está bloqueada para transferencias internacionales de pago y eso los limita; pero contrariamente por remesas entran al país alrededor de 400 mil millones de dólares; es decir “las remesas nos dan más que el consumo nacional”.
Datos de una industria contraída, que resiste
Previo a la presentación de las estadísticas del sector, Pisella dijo que podía contar “con los dedos” las grandes empresas que existen en Venezuela, haciendo una analogía en que todas pudieran entrar en la categoría de “pequeñas industrias”, aun así alentó sobre la idea de demostrar que sí se puede levantar la capacidad productiva, pero para ello se requiere tener una data completa, para recopilar con cifras precisas qué se produce en cada estado, en qué cantidad y en dónde está ubicada toda la industria nacional.
La premisa es que este levantamiento sirva de espejo no solo a escala nacional, sino internacional; “que los productos y la oferta exportable, bajo parámetros internacionales, se automatice de manera que desde cualquier parte del mundo con un click y utilizando los códigos SIEC (Sistema de Información y Estadísticas de Conindustria) puedan saber qué se están produciendo en Venezuela y sus niveles de precios”.
Con esta información, explicó Pisella, se facilitaría no solo la exportación de la producción nacional, sino dar con los factores que intervienen en la industria, adicionalmente obtener herramientas que les permitan elevar propuestas que puedan influir en la ejecución de políticas públicas.
Desde el primer trimestre de este 2023, este sector viene presentando cifras de la coyuntura por áreas productivas, pero solo la parte cualitativa. Ahora se busca la parte cuantitativa, por esto realizan recorridos por diferentes sectores y regiones para obtener una data más completa.
“Hemos ido a Aragua, en la zona metropolitana de Caracas; estamos ahorita en Carabobo, después iremos a Lara, Yaracuy; hemos visitado Táchira y Mérida, y seguiremos recorriendo el país: la idea es si el Gobierno va importar zapatos, por ejemplo, y en nuestra data tenemos que una empresa nacional lo fabrica, bastaría dar con ella y se elevarían los empleos”, aseguró Pisella.
Estiman que en un periodo no mayor a seis meses puedan informar sobre este levantamiento de la data industrial venezolana. “Seguimos avanzando y lo que queremos es que el crecimiento sea sostenible en el tiempo, con la premisa de incrementar a los niveles de dos dígitos interanuales”.
Hasta el momento, llevan el registro de 250 empresas e invitaron al resto de los empresarios a actualizar sus datos, a través de la plataforma Conintranet.com, para completar esta encuesta, para dar con las necesidades y oportunidades del mercado nacional.
Presidente de la CIEC: mantener el optimismo
Para el presidente de la Cámara de Industriales del Estado Carabobo, Luis Rossi, nadie puede estar conforme con los números que presenta la industria; “pero la idea es verse todos desde un mismo tamaño para trabajar en programas o sugerencias para mejorar. “Todos sabemos que estamos en una situación compleja, pero lo interesante es seguir dispuestos a trabajar; a transformar esa data en acciones”.
Desde la CIEC, apoyan las propuestas de Conindustria para aligerar las “cargas impositivas” hacia las empresas. “Pero, todo se basa en un tema actitudinal, de estar todos los días listo para levantarte y abrir la empresa, para pagar sueldos, los impuestos y el compromiso es seguir, resistir; no es un switch de apagar y prender, sino de actitud”.
La actividad contó con la presencia de Rafael Trejo, por Fedecámaras Nacional; Tito López, presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica y vicepresidente Conindustria; Ernesto Abbas, de la Cámara de Comercio; Pedro Borges, primer vicepresidente de Capemiac, entre otros representantes del sector privado de Carabobo.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias