El 21 de marzo es un día especial ya que celebramos el Día Mundial del Síndrome de Down
y por eso usamos dos medias diferentes, para significar que siendo diferentes todos
somos iguales, tenemos los mismos derechos y merecemos respeto.
Hace dos años, la consigna elegida fue “Inclusión significa”: Debemos reconocer
importantes avances en nuestro país, en materia legislativa y en la inclusión educativa,
laboral y social, sin embargo, aún persisten barreras que dificultan la inclusión de las
personas con discapacidades y debemos seguir trabajando en ello. INCLUSIÓN SIGNIFICA:
TODOS ADENTRO, con y sin discapacidades, y si las tienen, se les deben proporcionar las
ayudas necesarias para superarlas y para que también puedan participar.
En Avesid, seguimos trabajando y damos todos nuestro apoyo a la inclusión, nuestro lema
es que la “Inclusión, visibilidad y respeto deben acompañar la integración de las personas
con Síndrome de Down y con necesidades especiales”.
Este 21 de marzo celebramos el Día Mundial del Síndrome de Down 2024, hacemos un
llamado para acabar con los estereotipos en todo el mundo. Un estereotipo es una idea
preconcebida que la gente tiene sobre cómo es alguien o algo, son eternos niños, no
pueden aprender, están enfermos, esos son solo mitos; y es que hay muchos de estos
mitos, con los que debemos terminar. Ningún mito o etiqueta contribuye al pleno
desarrollo de ningún ser humano, y mucho menos al de aquellos que presentan
condiciones particulares.
Para las personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual, los estereotipos
pueden hacer que dejemos de tratarlos como a los demás. Se les trata como a niños, se
los infravalora y excluye. En ocasiones, sufren malos tratos o incluso abusos.
Tenemos un día al año para celebrarlo, y 365 días para poner en práctica nuestra
solidaridad y apoyo para todos aquellos miembros de nuestro entorno que tienen
Síndrome de Down.
En Avesid, trabajamos para hacer posible que quienes tienen Síndrome de Down y
cualquier discapacidad tengan igualdad de oportunidades y disfruten de la calidad de vida
que, como ciudadanos, al igual que nosotros, merecen.
Durante estos últimos tiempos en Avesid nos reinventamos. Al respecto, se han diseñado
y ejecutado programas de formación digitales y presenciales, en los cuales nuestros
amigos con Síndrome de Down disfrutan de talleres formativos en áreas como Idiomas,
arte, oratoria, informática, canto, computación, ciencias, cultura general.
Únete a Avesid este 21 de marzo, y celebra con nosotros usando medias disparejas, con lo
cual estarás solidarizándote con la diversidad.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias