Un plan de alimentación es el complemento perfecto para obtener buenos resultados de la rutina de ejercicios y debe ser lo ideal el resto de la vida para mantener el cuidado de la salud
Después de entrenar es importante comer alimentos que ayuden a recuperar los músculos y reponer la energía gastada durante el ejercicio. Por el contrario, luego de finalizado el entrenamiento deben evitarse alimentos procesados y las bebidas alcohólicas.
Nutricionistas afirman que los buenos hábitos alimenticios son importantes, no solamente para después de entrenar, sino que deben ser parte de una rutina alimenticia para toda la vida.
“Es importante evitar los productos que no son alimentos. Esos productos que se consideran alimentos, pero no lo son y por el contrario son calorías vacías que no tienen ningún valor nutricional como el alcohol, los refrescos, los postres”, indican. Eso ayudará a cuidar la salud y a mantener una vida en equilibrio, en combinación con un buen entrenamiento.
Entrenamiento y salud
Proteínas, carbohidratos, grasas saludables, prebióticos y probióticos, vitaminas, minerales y agua, son los elementos que deben prevalecer en una adecuada alimentación y consumirse al finalizar el entrenamiento.
Los especialistas aseguran que “después del entrenamiento hay que recuperar la energía perdida, si entrenaste bien debe haber síntesis proteica a nivel muscular porque el principal componente muscular como nutriente es la proteína”.
Reiteran que se debe consumir un carbohidrato de alto índice glicémico, para recuperar esa energía perdida y acompañado con proteína “que sería lo ideal. Los carbohidratos de alto índice glicémico son: el arroz, la papa, la yuca, la pasta blanca normal. El plátano también es recomendable incluirlo, aunque no es integral. Las proteínas a incluir pueden ser carne, pollo, pescado, huevos.
También es importante hidratarse después del entrenamiento, para ayudar a recuperar los músculos y reponer los líquidos perdidos durante el ejercicio.
El tercer lunes de enero es el día más triste del año. El Blue Monday, o Lunes Triste, es un fenómeno que ha capturado la atención de muchos, especialmente a nivel emocional y psicológico. Según el psicólogo Cliff Arnald, este día, que ocurre el tercer lunes de enero, es considerado el más triste del año. La combinación de factores emocionales y físicos que afectan a las personas durante este período contribuye a que muchos lo vivan con un sentimiento de depresión o desánimo. Tras las celebraciones navideñas, muchas familias aún no se han recuperado, tanto a nivel económico como emocional. Los excesos durante las fiestas, la falta de rutinas y el descontrol de la temporada festiva generan un desequilibrio en la vida diaria de las personas. A esto se suma la presión de los propósitos de Año Nuevo, que suelen parecer más difíciles de alcanzar conforme avanzan los días. Las metas, que en un inicio se veían como una motivación, se convierten en un recordatorio de las dificultades por superar, lo que provoca una profunda decepción. Este contexto emocional se ve reflejado en un alto índice de personas que sienten que sus expectativas para el inicio del año se desmoronan rápidamente. El Blue Monday se convierte así en un día emblemático para aquellos que se enfrentan a esta realidad emocional. Sin embargo, más allá del fenómeno en sí, es importante considerar que este sentimiento de tristeza puede ser superado si se cuentan con las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos personales, laborales y emocionales. Es fundamental reconocer este fenómeno como un proceso natural y tomar conciencia de la importancia de la salud mental para poder seguir adelante con una actitud positiva y resiliente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias