Un plan de alimentación es el complemento perfecto para obtener buenos resultados de la rutina de ejercicios y debe ser lo ideal el resto de la vida para mantener el cuidado de la salud
Después de entrenar es importante comer alimentos que ayuden a recuperar los músculos y reponer la energía gastada durante el ejercicio. Por el contrario, luego de finalizado el entrenamiento deben evitarse alimentos procesados y las bebidas alcohólicas.
Nutricionistas afirman que los buenos hábitos alimenticios son importantes, no solamente para después de entrenar, sino que deben ser parte de una rutina alimenticia para toda la vida.
“Es importante evitar los productos que no son alimentos. Esos productos que se consideran alimentos, pero no lo son y por el contrario son calorías vacías que no tienen ningún valor nutricional como el alcohol, los refrescos, los postres”, indican. Eso ayudará a cuidar la salud y a mantener una vida en equilibrio, en combinación con un buen entrenamiento.
Entrenamiento y salud
Proteínas, carbohidratos, grasas saludables, prebióticos y probióticos, vitaminas, minerales y agua, son los elementos que deben prevalecer en una adecuada alimentación y consumirse al finalizar el entrenamiento.
Los especialistas aseguran que “después del entrenamiento hay que recuperar la energía perdida, si entrenaste bien debe haber síntesis proteica a nivel muscular porque el principal componente muscular como nutriente es la proteína”.
Reiteran que se debe consumir un carbohidrato de alto índice glicémico, para recuperar esa energía perdida y acompañado con proteína “que sería lo ideal. Los carbohidratos de alto índice glicémico son: el arroz, la papa, la yuca, la pasta blanca normal. El plátano también es recomendable incluirlo, aunque no es integral. Las proteínas a incluir pueden ser carne, pollo, pescado, huevos.
También es importante hidratarse después del entrenamiento, para ayudar a recuperar los músculos y reponer los líquidos perdidos durante el ejercicio.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias