El Deportivo Táchira F.C. se alzó con la décima estrella en el firmamento del fútbol venezolano, sellando su destino en una épica batalla en Pueblo Nuevo. Más de 38 mil corazones vibraron sin cesar mientras el equipo cumplía su misión, conquistando la gloria ante el Caracas F.C. en un enfrentamiento que dejó a todos al borde de sus asientos.
El escenario de la victoria se definió en una emocionante tanda de penales, donde el atigrado brilló con un 4-1, tras un empate 1-1 en los 90 minutos reglamentarios y los agotadores 30 minutos de tiempo suplementario.
El primer tiempo fue un duelo táctico marcado por la fricción y las reiteradas faltas, con seis amonestaciones en la primera media hora. Momentos de suspense se vivieron al minuto 14, cuando Leandro Fioravanti ofreció un pase excepcional a Anthony Uribe, quien no logró concretar.
Bryan Castillo encontró las redes en el minuto 25, pero el árbitro anuló el gol alegando falta. Yerson Chacón también rozó el éxito al 37’ con un potente disparo lejano.
La verdadera explosión de emociones llegó en el segundo tiempo, con Táchira volcándose al ataque. Jean Franco Castillo, uno de los más pequeños en la cancha, se erigió como héroe al marcar el gol decisivo en el minuto 84, conectando de cabeza un centro magistral de Yerson Chacón desde la derecha.
A pesar de la igualdad lograda por el Caracas F.C. en el minuto 90, la tensión se prolongó durante 30 minutos de tiempo extra. El panorama se inclinó a favor de Táchira con la expulsión de un jugador visitante en el minuto 103.
Con un hombre más, el equipo amarillo y negro intensificó su ataque por la derecha, liderado por la velocidad de Jean Franco Castillo. Finalmente, tras 120 minutos de emociones desbordantes, la definición desde el punto penal favoreció al Deportivo Táchira F.C., culminando una actuación perfecta con un 4-1.
Gonzalo Ritacco, Maurice Cova, Esli García y Carlos Vivas fueron los héroes de la tanda de penales, sellando la décima estrella en el escudo Aurinegro. La hinchada, testigo de este momento histórico, llenó las gradas de Pueblo Nuevo para celebrar un hito que quedará grabado en la memoria del club a las puertas de sus 50 años.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias