En un mundo donde los videojuegos han conquistado a más de 3 mil millones de jugadores en 2022, su influencia trasciende las consolas de renombre como PlayStation, Xbox y Nintendo. Ahora, los juegos llegan a través de computadoras y teléfonos móviles, abrazando a una diversidad de jugadores, desde los casuales hasta los profesionales de esports. Mientras persiste la preocupación sobre el tiempo sedentario de los niños frente a las pantallas, los videojuegos están demostrando tener beneficios reales.
1. Un Mundo Social Expandido:
Los videojuegos en línea han revolucionado la interacción entre jugadores. Ya no se trata solo de compartir logros deportivos en la escuela; ahora los niños juegan con amigos de todo el mundo. Las funciones de chat en el juego fomentan una interacción social genuina, desarrollando habilidades de comunicación y colaboración, así como enseñando la efectividad del trabajo en equipo. Las relaciones ya no se limitan al entorno escolar; ahora se pueden conectar con personas de diferentes culturas, aprender idiomas nuevos y ampliar su comprensión del mundo.
2. Descubriendo la Autoconciencia:
Investigaciones han demostrado mejoras significativas en el estado de ánimo y la gestión del estrés gracias a los videojuegos. Además, los juegos inculcan una sensación de logro y enseñan a los niños la importancia de la organización, la planificación y la adquisición de nuevas habilidades para obtener mejores resultados y recompensas. Los padres pueden utilizar los juegos como analogía para mostrar cómo el conocimiento acumulativo genera confianza y prepara a sus hijos para el futuro.
3. Cognición en Acción:
Los videojuegos exigen enfoque, reacciones rápidas y toma de decisiones instantáneas, mejorando la capacidad de adaptarse a los cambios en el entorno. Recordar imágenes, personajes y pasajes secretos, así como navegar por mapas, fortalece la memoria y la atención al detalle. Juegos como Minecraft fomentan la creatividad, mostrando la diversidad de habilidades cognitivas que pueden desarrollarse con los videojuegos.
4. Solucionadores de Problemas Natos:
Los videojuegos mejoran la capacidad para resolver problemas y aplicar lógica y creatividad para avanzar en el juego. Aprenden a dividir problemas en partes manejables y a abordarlos paso a paso, fomentando la comprensión de cómo enfrentar problemas complejos y aplicar soluciones previas para abordar nuevos desafíos.
5. Razonamiento Lúcido:
Comprender datos, herramientas y métricas en los videojuegos es fundamental para entender el mundo que nos rodea. En una sociedad saturada de datos, aprender a dar sentido a la información, establecer conexiones significativas, aplicar juicios sensatos y construir argumentos convincentes se convierte en una habilidad vital para toda la vida. El pensamiento crítico se erige como una habilidad central en la formación de adultos responsables y seguros de sí mismos, junto con las habilidades previamente mencionadas.
Expertos, como Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, aconsejan supervisar el juego de los niños, verificar la adecuación de los juegos según la edad y establecer límites de tiempo de juego. También destacan la importancia de mantener conversaciones sobre seguridad en línea y la naturaleza de los juegos.
Descubre más sobre cómo los videojuegos pueden ser una herramienta valiosa para el crecimiento y desarrollo de los más pequeños. ¡El juego puede ser mucho más que diversión!
El tercer lunes de enero es el día más triste del año. El Blue Monday, o Lunes Triste, es un fenómeno que ha capturado la atención de muchos, especialmente a nivel emocional y psicológico. Según el psicólogo Cliff Arnald, este día, que ocurre el tercer lunes de enero, es considerado el más triste del año. La combinación de factores emocionales y físicos que afectan a las personas durante este período contribuye a que muchos lo vivan con un sentimiento de depresión o desánimo. Tras las celebraciones navideñas, muchas familias aún no se han recuperado, tanto a nivel económico como emocional. Los excesos durante las fiestas, la falta de rutinas y el descontrol de la temporada festiva generan un desequilibrio en la vida diaria de las personas. A esto se suma la presión de los propósitos de Año Nuevo, que suelen parecer más difíciles de alcanzar conforme avanzan los días. Las metas, que en un inicio se veían como una motivación, se convierten en un recordatorio de las dificultades por superar, lo que provoca una profunda decepción. Este contexto emocional se ve reflejado en un alto índice de personas que sienten que sus expectativas para el inicio del año se desmoronan rápidamente. El Blue Monday se convierte así en un día emblemático para aquellos que se enfrentan a esta realidad emocional. Sin embargo, más allá del fenómeno en sí, es importante considerar que este sentimiento de tristeza puede ser superado si se cuentan con las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos personales, laborales y emocionales. Es fundamental reconocer este fenómeno como un proceso natural y tomar conciencia de la importancia de la salud mental para poder seguir adelante con una actitud positiva y resiliente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias