El Museo de Arte Moderno de México (MAM) presenta la exposición “Oswaldo Vigas. Mirar hacia adentro”, la primera muestra individual del artista venezolano en ese país, que se realiza con motivo del centenario de su nacimiento. La exposición reúne más de 100 obras de Vigas y otros creadores latinoamericanos y europeos que dialogan con su visión del arte moderno.
Oswaldo Vigas es uno de los pintores más importantes del arte latinoamericano del siglo XX, y es una pieza clave para entender el contexto modernista de Latinoamérica. Oswaldo Vigas volteó la mirada hacia su país natal, sus pobladores y su cultura. Inspirado por las manifestaciones materiales de su historia prehispánica y por las leyendas y mitos indígenas, Vigas creó un lenguaje pictórico propio que lo distingue como un precursor de la modernidad.
Vigas se estableció como un referente formal y un enlace central entre las distintas propuestas que, con el fin de generar un lenguaje propio latinoamericano, se desarrollaron a mediados del siglo pasado tanto en la capital francesa como en su tierra natal, Venezuela. Por lo tanto, adentrarse en la obra del artista venezolano implica entender las fuentes de inspiración y las motivaciones discursivas que guiaron a muchos de los más trascendentes artistas latinoamericanos de la época. Tomando a Vigas como eje temático y conceptual, “Oswaldo Vigas. Mirar hacia adentro”, nos sumerge en el universo plástico del Modernismo y sus más grandes exponentes.
“Oswaldo Vigas. Mirar hacia adentro”, a 100 años del nacimiento del maestro, explora obras fundamentales de su prolífica carrera, así como sus intereses intelectuales, en diálogo con otros creadores venezolanos, latinoamericanos y europeos de la época.
La curaduría de esta exposición estuvo a cargo de Carlos Palacios, el Museo de Arte Moderno de la ciudad de México y conto con la colaboración de la Fundación Oswaldo Vigas. La misma estará abierta al público en el Museo de Arte Moderno del 12 de octubre de 2023 al 11 de febrero de 2024.
La muestra reúne piezas de diferentes culturas africanas y sudamericanas, así como alrededor de 110 obras de 27 artistas pertenecientes al acervo del MAM y de colecciones de instituciones públicas y privadas, entre las que se cuentan Rufino Tamayo, Wifredo Lam, Joaquín Torres-Garcia, Roberto Matta, Pierre Alechinsky, Carlos Mérida, Manuel Álvarez Bravo, Thea Segall, Carlos Orozco Romero, , René Portocarrero, Joaquín Roca Rey, Francisco Matto, Lilia Carrillo, , Oswaldo Guayasamín, Emiliano Di Cavalcanti y Elsa Gramcko.
“Oswaldo Vigas. Mirar hacia adentro” está divida en tres núcleos. En el primero, En búsqueda de lo primitivo, se realiza un breve recorrido por los referentes culturales y las manifestaciones artísticas de naturaleza etnográfica de África y América, así como en el arte prehispánico venezolano, fuentes fundamentales para el desarrollo del trabajo posterior del artista.
Mirar a Venezuela, el segundo núcleo, revisa de manera más profunda y clara la influencia del arte prehispánico y de los grupos indígenas de Venezuela en el trabajo del pintor. Se evidencia cómo las tradiciones y creencias populares locales, como los Diablos danzantes, de Yare o María Lionza, se vuelven motivos centrales en su pintura.
En el último núcleo, Latinoamérica y lo local: tiempo de mitos y magias, se revisa a diversos artistas, europeos y latinoamericanos que, como Vigas, se sirven de la ficción, el mito y la idea de un tiempo mágico para expresar su realidad.
La inauguración tuvo lugar el 12 de octubre y contó con la presencia de Lorenzo Vigas, presidente de la Fundación e hijo del Maestro Oswaldo Vigas, e importantes personalidades del mundo del arte y la escena mexicana.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad se celebra el 3 de diciembre de cada año. Esta fecha fue establecida por las Naciones Unidas con el objetivo de promover la inclusión y la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en todos los aspectos de la sociedad. La celebración de este día busca concientizar a la población sobre los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad, así como promover la comprensión de sus derechos y la necesidad de garantizar un acceso equitativo a la educación, el empleo, la atención médica y la participación plena en la vida social y cultural. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006, también desempeña un papel importante en la promoción de los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad a nivel internacional. Este tratado reconoce que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que cualquier otra persona y destaca la importancia de eliminar las barreras que limitan su participación plena en la sociedad.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.