El artista venezolano Carlos Medina ganó el Premio de la Crítica 2019, Categoría Proyección Internacional, otorgado en diciembre de 2020 por la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA), Capítulo Venezuela, en reconocimiento a su destacada actividad artística en importantes escenarios mundiales para las artes visuales.
Residenciado actualmente en Francia, Carlos Medina (Barquisimeto, 1953) se graduó en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas Cristóbal Rojas de Caracas en 1975, y desde entonces ha logrado una destacada trayectoria de más de cuatro décadas, durante la cual ha sido invitado a importantes simposios, bienales, y ferias en América, Asia y Europa, y ha expuesto su obra de manera colectiva e individual en los más prestigiosos museos y galerías de Venezuela, Francia, España, Italia, Estados Unidos, Panamá, México, Bélgica, Argentina, Colombia, Egipto, Ecuador, Austria, la antigua Yugoslavia, Chile y Costa Rica y Corea del Sur, entre otros países. Asimismo, en 2017 publica en París su libro Medina. De lo material a lo esencial, en versiones español-inglés/español-francés, bautizado en la Galería Denise René, Rive Gauche.
Considerado como una de las referencias de la escultura geométrica en Venezuela, Medina pasa de las preocupaciones volumétricas a las espaciales, y consolida su obra en la interpretación esencial e imperceptible de la naturaleza, la física y las formas, conceptos principales y en plena evolución dentro de su trabajo. Su línea de investigación más reciente la ha desarrollado desde obras escultóricas, piezas a gran escala y obras gráficas, dentro de las que se inscriben sus Fragmentos de lluvia, Neutrinos, Cilindros espaciales, y Superficies esenciales.
Su producción a escala urbana incluye más de veinte obras monumentales, entre las que destacan Fragmento de lluvia para Caracas, ubicada en la autopista Francisco Fajardo de la ciudad capital de Venezuela; y Sphères de Neutrinos, integrada por dos esferas transparentes y monumentales en los jardines del Palais Royal, París.
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El tercer lunes de enero es el día más triste del año. El Blue Monday, o Lunes Triste, es un fenómeno que ha capturado la atención de muchos, especialmente a nivel emocional y psicológico. Según el psicólogo Cliff Arnald, este día, que ocurre el tercer lunes de enero, es considerado el más triste del año. La combinación de factores emocionales y físicos que afectan a las personas durante este período contribuye a que muchos lo vivan con un sentimiento de depresión o desánimo. Tras las celebraciones navideñas, muchas familias aún no se han recuperado, tanto a nivel económico como emocional. Los excesos durante las fiestas, la falta de rutinas y el descontrol de la temporada festiva generan un desequilibrio en la vida diaria de las personas. A esto se suma la presión de los propósitos de Año Nuevo, que suelen parecer más difíciles de alcanzar conforme avanzan los días. Las metas, que en un inicio se veían como una motivación, se convierten en un recordatorio de las dificultades por superar, lo que provoca una profunda decepción. Este contexto emocional se ve reflejado en un alto índice de personas que sienten que sus expectativas para el inicio del año se desmoronan rápidamente. El Blue Monday se convierte así en un día emblemático para aquellos que se enfrentan a esta realidad emocional. Sin embargo, más allá del fenómeno en sí, es importante considerar que este sentimiento de tristeza puede ser superado si se cuentan con las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos personales, laborales y emocionales. Es fundamental reconocer este fenómeno como un proceso natural y tomar conciencia de la importancia de la salud mental para poder seguir adelante con una actitud positiva y resiliente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias