En un mundo digital lleno de peligros, los navegadores web se han convertido en el epicentro de una batalla entre ciberdelincuentes y usuarios conscientes de la seguridad. Según un análisis exhaustivo realizado por WatchGuard, el segundo trimestre de 2022 experimentó un impactante aumento del 23% en los ataques de malware dirigidos a los navegadores más populares: Chrome, Firefox e Internet Explorer. Entre estos, Chrome fue el más afectado, enfrentando un sorprendente incremento del 50%.
¿Por qué estos navegadores se han convertido en el blanco preferido de los cibercriminales? La respuesta es simple: el tesoro de información confidencial que albergan. Contraseñas, cookies y detalles de tarjetas de crédito son solo una parte de la tentadora recompensa que estos navegadores ofrecen a los atacantes.
La información robada se convierte en un activo valioso en el mundo cibernético oscuro, utilizada tanto para perpetrar ataques directos como para lucrarse en el mercado negro. Contraseñas corporativas pueden desencadenar campañas de ransomware a gran escala, mientras que los datos de tarjetas de crédito pueden devastar las cuentas bancarias de usuarios desprevenidos.
El jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, Camilo Gutiérrez Amaya, advierte: “En un escenario donde Chrome enfrenta un alarmante número de vulnerabilidades, es esencial que los usuarios y administradores de sistemas mantengan sus navegadores actualizados y sigan las mejores prácticas para proteger sus datos contra las crecientes amenazas cibernéticas.”
Uno de los factores detrás de este aumento en los ataques a Chrome podría ser la persistencia de vulnerabilidades de día cero. En 2022, ESET detectó varios casos de vulnerabilidades críticas en Chrome, lo que llevó a Google a emitir alertas sobre su explotación activa en ataques cibernéticos. Esto subraya la importancia de aplicar de inmediato las actualizaciones de seguridad.
Otro problema señalado por ESET es la negligencia de muchos usuarios y administradores de sistemas respecto a las actualizaciones de seguridad, dejando a los navegadores vulnerables. Garantizar que las actualizaciones críticas se apliquen es una de las medidas más efectivas para defenderse contra los ataques cibernéticos.
En resumen, un solo punto débil es suficiente para que un ataque tenga éxito. Mantener el software actualizado, emplear extensiones de seguridad confiables y seguir buenas prácticas son pasos cruciales para fortalecer la ciberseguridad. ESET comparte consejos clave para evitar ser víctima de ataques, incluyendo la autenticación de dos factores y la educación continua sobre las amenazas cibernéticas. ¡No dejes que tu navegador sea la puerta de entrada de los cibercriminales!
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias