En el vasto universo de las terapias no farmacológicas, emerge una disciplina que acapara la atención por su melodiosa eficacia: la musicoterapia. Este enfoque innovador, que utiliza la música como vehículo de estimulación cognitiva, sensorial y motora, ha demostrado ser mucho más que una mera técnica; es un auténtico “gimnasio para el cerebro”.
La música, lenguaje universal que trasciende barreras lingüísticas y temporales, se erige como un poderoso recurso terapéutico. Su capacidad para mejorar la vida de individuos aquejados de trastornos neurocognitivos, como el Alzheimer, ha sido ampliamente reconocida. La musicoterapia, arte y ciencia en equilibrio, utiliza los elementos intrínsecos de la música – sonido, ritmo, melodía y armonía – para fomentar la comunicación, el aprendizaje, la movilidad, la expresión y la integración sensorial.
Este enfoque no solo ejercita la mente, sino que la revitaliza. La música despierta emociones, aguza los sentidos y fortalece las capacidades cognitivas en personas con trastornos neurocognitivos, empoderando su autoestima, habilidades comunicativas e integración social. Un vínculo con la alegría y la esperanza se forja entre las notas y quienes las escuchan, irradiando beneficios no solo hacia ellos, sino también hacia sus seres queridos.
La música, en sí misma, es una forma de rehabilitación. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló vínculos profundos entre el arte, la salud y el bienestar. Escuchar música regula el nivel de glucosa, fortalece el sistema inmunológico y brinda herramientas para la gestión del estrés. Bailar, por su parte, emerge como un bálsamo para el cuerpo y el alma.
La trascendencia del sonido se manifiesta desde los primeros latidos del ser humano en el útero hasta los últimos suspiros de la vida. En unidades neonatales, el sonido modula ritmos vitales como la respiración, el pulso y la temperatura, demostrando su influencia innegable. Mientras tanto, investigaciones han consolidado el impacto positivo de la musicoterapia en personas con trastornos neurocognitivos, aliviando tanto síntomas psicológicos y conductuales como cognitivos.
En el escenario de la terapia y la salud, la musicoterapia resuena como una sinfonía de curación, cuyas notas melodiosas remodelan mentes y destierran limitaciones. En este “gimnasio para el cerebro”, la música no solo toca los sentidos, sino que también entrena la mente, otorgando armonía donde antes había discordia.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias