La industria manufacturera en Venezuela ha vivido una montaña rusa de desafíos durante el primer semestre de 2023, según el reciente informe presentado por Luigi Pisella, el presidente de Conindustria. En el esperado anuncio de los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial del segundo trimestre, se reveló que el volumen de producción ha experimentado una preocupante disminución del 12.7%, cayendo aún más en un promedio del 7.6% en la primera mitad del año.
La falta de demanda interna lidera el pelotón de factores que están dejando su huella en la industria, con un abrumador 92% de los encuestados señalando su impacto negativo. Pero este no es el único desafío: la carestía de financiamiento (89%), la competencia con productos importados (82%), el comercio ilegal (59%) y la carga tributaria excesiva también están ejerciendo presión sobre el sector. Pisella subrayó que en cuanto a la competencia extranjera, la lista de productos sin aranceles ni impuestos se ha reducido drásticamente, lo que refleja un intento por fortalecer la producción local.
El comercio ilícito también ha sido un blanco de atención, con Pisella enfatizando los esfuerzos colaborativos entre la industria y el gobierno para frenar el flujo ilegal de mercancías. Además, la reciente aprobación de la Ley Orgánica de Coordinación y Armonización de las Potestades Tributarias ofrece un rayo de esperanza al sector, al reducir la carga tributaria y mejorar la competitividad.
El presidente de Conindustria compartió una visión optimista para el futuro, destacando que se prevé una posible recuperación del sector industrial hacia finales de año, estimando un aumento entre 0% y 2%. Esta expectativa se basa en las medidas que el gobierno ha tomado para abordar los desafíos actuales. Cabe mencionar que el 68% de los encuestados también comparten esta visión optimista sobre la economía de sus empresas en los próximos 12 meses.
Pero para lograr un cambio significativo, se requieren recursos adecuados, como el financiamiento bancario, que podría ser impulsado por la captación de recursos actualmente en manos del público. “Necesitamos créditos para estimular el consumo, crecer y producir con ventajas competitivas en términos de calidad y precio”, destacó Pisella.
Los datos adicionales proporcionan una perspectiva más completa de la situación. Aunque los desafíos son evidentes, hay signos de recuperación en ciertos sectores, como productos no metálicos y farmacéuticos. En contraste, segmentos como fundición de metal y productos químicos enfrentan dificultades más pronunciadas.
La industria venezolana está en un camino desafiante, pero con el compromiso de los líderes empresariales y el apoyo del gobierno, se vislumbra un horizonte de mejora y recuperación.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias