Francisco Pimentel, reconocido presidente de la influyente Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), ha levantado su voz para advertir sobre la crítica situación que enfrenta el sector en el país. En una reciente declaración, Pimentel describió la situación como “delicada” y destacó dos factores clave que han llevado al declive de la industria: la falta de financiamiento y el escaso poder adquisitivo de la población para la adquisición de propiedades.
Durante años, la CVC ha estado colaborando estrechamente con el Ministerio de Obras Públicas, persiguiendo un objetivo fundamental: establecer un sólido marco jurídico para el sector de la construcción. Sin embargo, Pimentel señala que las difíciles condiciones económicas del país hacen que sea prácticamente imposible para los constructores fijar los precios de las viviendas en la moneda local, el bolívar. Por otro lado, la banca carece de la capacidad necesaria para otorgar financiamientos a largo plazo, agravando aún más la situación.
El presidente de la CVC recordó con pesar que en años anteriores, el sector de la construcción contribuía con más del 7% del Producto Interno Bruto de Venezuela, siendo una fuerza vital en la economía nacional. Sin embargo, en la actualidad, la situación es desoladora, y Pimentel afirmó con convicción que la industria se encuentra prácticamente “inexistente”.
Ante este panorama desalentador, resulta imperativo que las autoridades competentes y los actores involucrados tomen medidas urgentes para revertir esta situación. El futuro del sector de la construcción en Venezuela y su contribución al desarrollo económico del país están en juego. La voz de Francisco Pimentel, respaldada por la CVC, resuena como una advertencia y una llamada a la acción para evitar la desaparición de una industria que solía ser un pilar fundamental de la economía venezolana.
Fuente de Información: Fedecamaras Sala de Prensa
El tercer lunes de enero es el día más triste del año. El Blue Monday, o Lunes Triste, es un fenómeno que ha capturado la atención de muchos, especialmente a nivel emocional y psicológico. Según el psicólogo Cliff Arnald, este día, que ocurre el tercer lunes de enero, es considerado el más triste del año. La combinación de factores emocionales y físicos que afectan a las personas durante este período contribuye a que muchos lo vivan con un sentimiento de depresión o desánimo. Tras las celebraciones navideñas, muchas familias aún no se han recuperado, tanto a nivel económico como emocional. Los excesos durante las fiestas, la falta de rutinas y el descontrol de la temporada festiva generan un desequilibrio en la vida diaria de las personas. A esto se suma la presión de los propósitos de Año Nuevo, que suelen parecer más difíciles de alcanzar conforme avanzan los días. Las metas, que en un inicio se veían como una motivación, se convierten en un recordatorio de las dificultades por superar, lo que provoca una profunda decepción. Este contexto emocional se ve reflejado en un alto índice de personas que sienten que sus expectativas para el inicio del año se desmoronan rápidamente. El Blue Monday se convierte así en un día emblemático para aquellos que se enfrentan a esta realidad emocional. Sin embargo, más allá del fenómeno en sí, es importante considerar que este sentimiento de tristeza puede ser superado si se cuentan con las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos personales, laborales y emocionales. Es fundamental reconocer este fenómeno como un proceso natural y tomar conciencia de la importancia de la salud mental para poder seguir adelante con una actitud positiva y resiliente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias