EL 17 de junio se conmemoró el #StopCiberbullyingDay, y ESET realiza un repaso sobre cuáles son algunos de los tipos de violencia digital más comunes para concientizar a jóvenes y adultos de los riesgos que existen en Internet.
El ciberacoso o ciberbullying se da cuando una persona es víctima de algún tipo de violencia por parte un individuo o grupo. Estas agresiones pueden tomar distinta forma, pero todas tienen en común que, además de condicionar la forma de actuar de una víctima, pueden provocar daños que afecten tanto a la salud mental como la física. En el contexto del #StopCiberbullyingDay, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, repasa algunas señales que pueden servir de alerta para reconocer si un familiar o persona cercana es víctima de ciberacoso.
“El ciberbullying es una problemática que afecta principalmente a niños y adolescentes debido a la cantidad de horas que pasan conectados y porque, que en general, a estas edades no terminan de tomar dimensión del alcance que puede tener las comunicaciones que se realizan a través una aplicación de mensajería, red social o videojuego. Igualmente, esto no quiere decir que esta forma de violencia digital no afecta también a los adultos.”, comenta Cecilia Pastorino, Investigadora de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.
Según cifras publicadas por la fundación Cybersmile que promueve el Stop Cyberbulling Day, fecha que se celebra cada tercer viernes de junio, el 60% de los usuarios de Internet ha estado expuesto a alguna forma de ciberacoso. ESET, describe diferentes formas o tipos de violencia digital relacionadas con los mecanismos más utilizados por los acosadores para afectar o hacer sentir mal a la víctima y sus consecuencias:
Hostigamiento: Consiste en el envío reiterado de mensajes ofensivos de una persona o grupo hacia una víctima. Pueden ser desde insultos, el uso de apodos, generar rumores o enviar mensajes despectivos a través de redes sociales, aplicaciones de mensajería o correo electrónico. Pueden incluso llegar a crearse grupos de hostigadores que se coordinan para enviar varios mensajes a una misma víctima, como el envío de imágenes que buscan afectar la moral y autoestima de la víctima.
Acecho o stalking: También conocido como acoso predatorio, stalking o cyberstalking, tiene que ver con un comportamiento obsesivo en el que una persona, desconocida o no, ya sea a través de redes sociales, mensajes o llamadas telefónicas, monitorea la actividad de una persona y busca llamar su atención de una manera que genera aprensión y/o miedo.
Difusión no consentida de imágenes íntimas: El sexting o sexteo no es una forma de violencia, si no una práctica sexual que consiste en el envío de fotos o videos íntimos de manera consensuada. El problema es cuando se difunden esas imágenes sin consentimiento, ya sea de manera pública o a contactos cercanos de la víctima, para perjudicarla y avergonzarla. Además, se puede llegar a usar este contenido para extorsionar a la víctima, una práctica conocida como sextorsión. Es importante agregar que esta difusión no consentida de las imágenes puede ocurrir después de haber realizado sexting, o luego de un encuentro sexual en el cual alguien toma fotos o graba un video de ese encuentro (con o sin conocimiento de la víctima) para luego distribuir las imágenes, o también puede ocurrir que las imágenes sean extraídas de un dispositivo perdido o robado.
Fraping: Esta forma de ciberacoso que se da cuanto un tercero logra acceder a las cuentas de las redes sociales de un usuario y publica, en nombre de la víctima, comentarios o mensajes agresivos y/o denigrantes para ciertas personas o grupos, afectando a la identidad digital y reputación del usuario al hacer pasar esos comentarios como opiniones reales.
Perfiles falsos: Consiste en hacerse pasar por otro utilizando imágenes y/o el nombre de un individuo para crear perfiles falsos para acosar, acechar u hostigar a una víctima. Lo que busca el acosador a través de los perfiles falsos es actuar desde el anonimato. Esto puede derivar también en el robo de datos personales o incluso en el robo de identidad.
Exclusión y cancelación: La exclusión consiste en la intención deliberada de no permitir que una persona de un grupo social, ya sea laboral, escolar u otro, participe de dinámicas en la que sí participan otros miembros, como pueden ser grupos de WhatsApp, juegos online o cualquier otro tipo de actividad que realice en Internet. En el caso de los más chicos, la exclusión puede afectar el desarrollo de la autoestima. La cancelación consiste en dejar de consumir o seguir a un usuario como represalia por tener una actitud cuestionable, puede ser en respuesta a comentarios realizados y repercute negativamente en la percepción que otros pueden tener sobre ellos.
Filtración de información: Esta forma de violencia se da cuando se publica o comparte información personal y/o sensible de un individuo sin su consentimiento. Esta información puede afectar a la víctima de distintas maneras, ya sea su reputación o relación con terceros, así como emocional y psicológicamente. La misma puede derivar en casos de extorsión.
Grooming: Cuando hablamos de grooming hacemos referencia a la práctica en la cual un adulto contacta a un/una menor por Internet para ganar su confianza y amistad con la verdadera intención de abusar sexualmente de la víctima. Vale la pena aclarar que el abuso puede ser establecer una conversación de índole sexual con un menor, pedirle que envíe fotos, videos o realizar prácticas sexuales. Estas comunicaciones comienzan a través de redes sociales o de cualquier medio digital que permita la interacción entre dos o más personas y en muchos países es un delito y debe denunciarse.
¿Cómo actuar ante las distintas formas de violencia digital? Lo primero es comprender que estás problemáticas existen cotidianamente y que afectan a cualquier persona independientemente de la edad, religión, orientación sexual o etnia. “Muchas veces los niños o adolescentes víctimas de estas formas de violencia temen contar a sus padres lo que les ocurre, por lo que es muy importante que los adultos generen un espacio de dialogo y transmitan confianza a los jóvenes para que se animen a avisar en caso de sufrir alguna de estas situaciones.”, agrega Pastorino de ESET.
Asimismo, existen ciertas señales que pueden indicar que un menor está siendo víctimas de alguna forma de ciberbullying, como no querer asistir a clase, cambios físicos repentinos, pérdida del interés por actividades que suele realizar, dejar de utilizar redes sociales, así como cierto nerviosismo fuera de lo común o contestaciones agresivas fuera de contexto.
“Si bien está claro que los beneficios que aporta Internet son muchos como para renunciar a su uso, la clave está en pensar dos veces qué información compartimos y con quién. Es importante tener presente que lo que llega a Internet difícilmente puede eliminarse por completo.”, concluye la investigadora de ESET.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias