El Parque Nacional Terepaima está ubicado en una región montañosa enclavada entre los Estados Lara y Portuguesa, al sureste de la ciudad de Barquisimeto. El parque ocupa una extensión de 18.971 hectáreas.
Fue declarado por Decreto N° 1.519 de fecha 14 de Abril de 1976, con la finalidad de brindar protección a la flora y fauna autóctona, así como a los importantes afluentes de agua que nacen en sus sierras, de los que se surten la ciudad de Barquisimeto y poblaciones circunvecinas.
El parque se encuentra en medio de una zona árida de la región centro occidental del país, en la que aún existen restos de selvas montañosas húmedas. Posee un relieve accidentado, con altitudes que van desde los 300 msnm, en el río Sarare, hasta los 1.775 msnm, en la Fila Terepaima. El clima de la zona es lluvioso cálido, con temperaturas que varían entre 19 °C y 26 °C.
La vegetación del Parque Nacional Terepaima, comprende bosques montanos siempre verdes, en su mayor parte, y de selva nublaba, entre los 1.200 y 1.500 msnm. Existen numerosas especies arbóreas como el cobalonga, el yagrumo, el cacaón y la palma bendita. Las montañas del parque se convierten en un vergel por la presencia de gran cantidad de orquídeas de la especie Catleya mossiae.
La fauna del Parque Nacional Terepaima comprende mamíferos tales como venados, osos meleros, pumas, cachicamos, lapas, monos araguatos, monos capuchinos y dantas. También gran cantidad de aves como la guacharaca, el paují copete de piedra, el cristofué, el querrequerre y la paraulata llanera. El parque también sirve de refugio a varias especies en peligro de extinción, como el oso frontino y el jaguar.
El Parque Nacional Terepaima ofrece espacios realmente maravillosos para el esparcimiento y la recreación. Se puede llegar a través de los diferentes ramales de acceso de la carretera nacional Barquisimeto-Acarigua; también desde Cabudare y Sarare por la carretera Barquisimeto-Río Claro y por la vía Río Claro-Río Amarillo.
Desde los cimientos del activismo ambiental hasta la urgente llamada a la acción de hoy, el Día de la Tierra ha evolucionado desde su modesto comienzo en 1968 hasta convertirse en un movimiento global que busca la preservación de nuestro planeta. En aquel entonces, el Servicio de Salud Pública de EE. UU. organizó el Simposio de Ecología Humana, un punto de partida crucial donde los estudiantes escucharon a científicos destacados hablar sobre los efectos del deterioro ambiental en la salud humana. Dos años más tarde, en 1970, el senador y activista ambiental Gaylord Nelson propuso la creación de una agencia ambiental, desencadenando una manifestación masiva que atrajo a miles de estudiantes y comunidades de todo Estados Unidos. Esta presión social culminó en la creación de la Agencia de Protección Ambiental y una serie de leyes destinadas a proteger nuestro medio ambiente, sentando así las bases para el movimiento ambiental moderno. En 1972, la primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo reunió a líderes mundiales para abordar los problemas ambientales a escala global, marcando un hito en la conciencia ambiental mundial. El lema del Día Internacional de la Madre Tierra para el año 2024, “Planeta vs plásticos”, subraya la urgencia de abordar la crisis de los plásticos. La necesidad de reducir la producción de plásticos en un 60% para el año 2040 es imperativa, ya que estos contaminantes afectan directamente la salud humana y la salud del planeta. Es fundamental y urgente la necesidad de acabar con los plásticos por el bien de la salud humana y del planeta. Desde sus modestos inicios hasta su papel actual como plataforma para la conciencia ambiental global, el Día de la Tierra continúa inspirando a personas de todo el mundo a unirse en la lucha por un futuro sostenible. ¡Cada gesto cuenta en esta batalla por nuestro hogar compartido! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias