Armando Julio Reverón Travieso (Caracas, 10 de mayo de 1889-ibidem, 18 de septiembre de 1954), fue un artista venezolano precursor del Arte Povera y considerado uno de los más importantes del siglo XX en América Latina.
Por su carácter exótico, excéntrico y primitivo, fue conocido como «El Loco de Macuto». Fue pionero del happening, del ensamblaje artístico, de la instalación, de la intervención, de la escultura textil y del móvil. Se estima que fue autor de alrededor de 600 piezas entre pinturas, dibujos, objetos y sus famosas muñecas de trapo. Desarrolló su obra en Barcelona, Madrid y París. Fue víctima de ataques, períodos de depresión y crisis de psicosis causadas al contraer fiebre tifoidea en la infancia. En 1918 conoce a Juanita Mota, su esposa y única compañera hasta su muerte. En 1921 se estableció en La Guaira donde construye «El Castillete», su taller y morada.
A pesar de ser incomprendido por la sociedad, fue admirado por artistas e intelectuales como Pablo Picasso, Alí Primera, Carlos Cruz-Diez, Fernando Botero, Antonio Saura o Sofía Ímber. Su obra solo alcanzó reconocimiento poco antes de morir y en el 2007 el MoMA le dedica una retrospectiva; siendo la primera dedicada a un venezolano y la cuarta a un pintor latinoamericano medio siglo después de Diego Rivera (1931), Cândido Portinari (1940) y Roberto Matta (1957). Falleció inesperadamente recluido en el Sanatorio San Jorge de Catia a los 65 años luego de ser diagnosticado de esquizofrenia.
Desde el año 2016 sus restos mortales reposan en el Panteón Nacional de Venezuela.
Breve Biografía
Armando Reverón fue hijo único de Julio Reverón Garmendia y de Dolores Travieso Montilla. Nació el 10 de mayo de 1889 en la Quinta San José – (Puente Hierro) de la Parroquia Santa Rosalía (Caracas). El 19 de mayo es bautizado en la Iglesia de Santa Rosalía; sus padrinos fueron el General Raimundo Fonseca y Josefina Rivas de Alfonso.
Su padre, Julio Reverón (1858-1907) proveniente de una reconocida familia caraqueña, fue General de las Fuerzas Armadas de Venezuela. Con un pasado misterioso, era un hombre alcohólico e inestable. Luego de heredar gran parte de las fortunas de su familia se retiró del ejército y sin necesidad de trabajar se costeó una vida de lujos y derroches. Criticado por sus hermanos por sus malos hábitos se alejó de su familia. Durante toda su vida sufrió de trastornos como la Ludopatía y adicciones al alcohol y al opio. Años después Reverón confesó que siendo menor de edad era enviado por su padre a comprar morfina.
En 1880 Julio contrae matrimonio con Dolores Travieso Montilla (?-1942). Originaria de la ciudad de Valencia (Venezuela), era una mujer nerviosa de clase alta que procuraba estar rodeada de excentricidades y cuidar su imagen personal. Al no haber pruebas convincentes, se ha puesto en duda la paternidad de Julio y la de su madre de la que tampoco se sabe a ciencia cierta si engendró al niño o lo adoptó. Entre las diversas especulaciones de su origen se dice que pudo haber sido hijo del 23º presidente de Venezuela Juan Pablo Rojas Paúl.
En 1895 inicia sus primeros estudios en el Colegio de los Padres Salesianos, pero ese mismo año sus padres deciden divorciarse. Luego de que Julio desapareciera de casa y su madre, al no sentirse capaz de asumir su maternidad se ve obligada a trasladar a su hijo a la Hacienda «Caño Monagas» (Valencia), hogar de los Rodríguez-Zucca (Francisco Rodríguez Castro y Carmen Zocca de Rodríguez) una familia de origen canario. Bajo el cuidado de su nueva familia, continúa sus estudios en el Colegio de los Hermanos de la Salle y luego en el Colegio Cajigal del Doctor Zuloaga. Su tío-abuelo materno Ricardo Montilla, quien había estudiado en Nueva York, lo instruye en dibujo y despierta en él su vocación artística.
En 1898 conoce el estudio del padre de Arturo Michelena y en 1901 realiza su primer encargo por parte de un comerciante, Don Lorenzo Ochoa y copia La caza del león de Eugène Delacroix. En ese entonces Reverón establece una estrecha relación con Josefina Rodríguez-Zucca (1886-1917), hija de la pareja, quien la apreció como una hermana y determinó un verdadero cariño hacia ella.
Posiblemente a causa de los continuos baños dentro del Río Cabriales, en 1902 sufre de Fiebre Tifoidea. Reverón cae en un período de regresión. Esta enfermedad le generó al pintor una encefalitis, produciendole desvaríos, alucinaciones y frecuentes pesadillas con cadáveres o féretros (entre las pesadillas presenció la construcción de una urna justo al lado de un hombre que recién había muerto). El joven Armando se volvió retraído, le gustaba permanecer mucho tiempo en casa o pasaba horas meciéndose en una hamaca; debido a esto sus médicos opinaron que no volviera al colegio y Los Rodríguez-Zucca le contaban a su madre el extraño temperamento de su hijo luego de la enfermedad.
El hecho de que el pintor nunca hablara de su familia o de su infancia, pudiera indicar que su origen siempre estuvo difuso. Durante toda su vida evitó cualquier referencia verbal a ella. Las cualidades que lo rodearon en vida se acercan al temperamento infantil, al desprendimiento de los bienes materiales y la preferencia de vivir en lo elemental que en la complejidad buscada. Esa fue la manera de recuperar aquella infancia y esto también podría explicar, que no encontremos en su obra alusiones a los niños.
Hasta el momento de su muerte gozó de pleno dominio de sus facultades artísticas. Doce fueron los cuadros que realizó en el Sanatorio. Sus modelos eran los propios enfermos, las enfermeras o los jardines del hospital. Uno de sus últimos cuadros, que pertenece al Museo de Bellas Artes se llamó «Paisaje».
La última de sus crisis tiene lugar en 1953, siendo internado nuevamente en la clínica de Báez Finol, el mismo año en que le era conferido el Premio Nacional de Pintura. Confortado por este tardío estímulo, trabajaba con ahínco para una exposición que había anunciado el Museo de Bellas Artes, cuando le sobrevino la muerte mientras se encontraba en el sanatorio San Jorge.
Fuente: Wikipedia
El Día de Star Wars: Una Celebración Interplanetaria El fenómeno que es el Día de Star Wars tiene un origen tan peculiar como la misma saga. El 4 de mayo de 1979, tras el estreno de la primera película, el London Evening News incluyó la frase “May the Force be with you” en una nota política. Los fanáticos tomaron esto como inspiración para crear la festividad. El origen de la fecha es muy curioso. El 4 de mayo de 1979, cuando el mundo estaba extasiado tras el estreno de la primera película de La Guerra de las Galaxias, el diario británico London Evening News publicó una nota en la que miembros del Partido Conservador del Reino Unido felicitaban a Margaret Thatcher por su recién adquirido puesto como primera ministra del país, incluyendo esta frase “May the Force be with you”, traducido como “que la fuerza te acompañe”. Esto fue aprovechado por los fans como impulso para crear el Star Wars Day. Desde entonces, la celebración ha crecido exponencialmente. Un hito crucial fue el festival de cine organizado por el Toronto Underground Cinema en 2011, que consolidó la fecha como un evento cultural. Además, multitud de empresas aprovechan la ocasión para ofrecer ofertas y descuentos especiales en sus productos de Star Wars. El Día de Star Wars se ha convertido en mucho más que una simple fecha en el calendario. Es un momento de unidad para los fanáticos de todas partes del mundo, una oportunidad para celebrar la saga que ha marcado a generaciones enteras. Así, cada 4 de mayo, la galaxia entera se une para conmemorar el legado de George Lucas y la magia de Star Wars.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias