En una vibrante celebración musical, Luis Cuevas, oriundo de Guatire, se coronó como el ganador del VIII Concurso Internacional La Siembra del Cuatro, llevado a cabo en Caracas los días 6 y 7 de abril. Con tan solo 20 años de edad, Cuevas deslumbró al jurado y al público con su magistral ejecución del instrumento nacional.
El certamen, que marca su vigésimo aniversario, fue testigo de una competencia feroz entre los mejores cuatristas del país. En una muestra de la vitalidad del instrumento, los finalistas cautivaron con su destreza y pasión en la Casona Cultural, ante la atenta mirada del respetado jurado y el entusiasmado público.
El evento contó con la participación especial de destacados músicos como el Ensamble Gurrufío, Suena4 y el talentoso cuatrista japonés Yuki Takeda, en un tributo al legado musical venezolano impulsado por el maestro Cheo Hurtado.
La jornada final estuvo llena de emoción y expectativa. Después de una intensa deliberación, el jurado, compuesto por reconocidos músicos venezolanos, otorgó a Cuevas el primer lugar, premiándolo con un cuatro donado por el renombrado luthier Edgar Ramírez Roa y un reconocimiento en metálico.
César Cedeño, proveniente de Nueva Esparta, se destacó con su brillante interpretación, asegurándose el segundo lugar, mientras que Angel Colorado, representando al Distrito Capital, obtuvo el tercer lugar, consolidando así el talento diverso y vibrante de los cuatristas venezolanos.
El maestro Cheo Hurtado elogió el nivel excepcional de los finalistas, provenientes tanto de Venezuela como de Colombia, destacando la importancia del concurso para preservar y promover la riqueza cultural del país.
Con este triunfo, Luis Cuevas se erige como una promesa en el panorama musical venezolano, llevando consigo el legado del cuatro y consolidando su lugar en la historia de la música nacional. Su victoria no solo es un logro personal, sino también un testimonio del inmenso talento que florece en cada rincón de Venezuela.
El Nirvana: Un estado de liberación y plenitud espiritual El Nirvana es un concepto clave en diversas tradiciones espirituales como el hinduismo, el jainismo y el budismo, y representa el estado supremo de liberación y felicidad absoluta. Su origen proviene del sánscrito, donde la palabra significa “apagado” o “extinción”, haciendo referencia a la disolución del sufrimiento, los deseos y la conciencia individual. En la doctrina budista, el Nirvana es el objetivo final del camino espiritual. Se considera el estado en el que el individuo trasciende el ciclo del samsara, que es el eterno renacer condicionado por el karma. Alcanzar el Nirvana implica el cese del sufrimiento (dukkha) y la superación de los apegos y deseos que generan dolor en la existencia terrenal. Para lograr este estado, es fundamental seguir el Óctuple Sendero, un conjunto de enseñanzas impartidas por Buda que incluyen la recta comprensión, recto pensamiento, recta palabra, recta acción, rectos medios de vida, recto esfuerzo, recta atención y recta concentración. Estas prácticas conducen a la iluminación y permiten alcanzar la paz interior y la trascendencia. En el hinduismo, el concepto de Nirvana está estrechamente relacionado con el Moksha, que representa la liberación del alma del ciclo de reencarnaciones y su unión con lo divino. Mientras que en el jainismo, el Nirvana es el estado de pureza absoluta, donde el alma se libera de todas las impurezas kármicas y alcanza su existencia eterna en un plano superior. A lo largo de la historia, el Nirvana ha sido interpretado de diversas maneras, pero su esencia sigue siendo la misma: la búsqueda de la paz absoluta, la iluminación y la liberación del sufrimiento. A través de la meditación, la práctica de la compasión y la renuncia a los apegos materiales, los seguidores de estas tradiciones aspiran a alcanzar este estado de plenitud espiritual. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
NASA y ESA monitorean asteroide con posible impacto en 2032 La Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA siguen de cerca la trayectoria del asteroide 2024 YR4, el cual tiene un 1,2% de posibilidades de impactar la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Aunque la probabilidad es baja, los expertos advierten que no se puede descartar por completo un posible impacto. Este asteroide fue descubierto el 27 de diciembre a través del telescopio ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) ubicado en Río Hurtado, Chile. Su tamaño oscila entre 40 y 100 metros de diámetro, por lo que, en caso de colisión, no representaría una amenaza global, pero sí podría generar graves daños en una zona local. Hasta el momento, la ESA señala que aún es pronto para determinar la ubicación exacta de un posible impacto en la Tierra. No obstante, los estudios preliminares indican que el daño potencial sería comparable a la extensión de Gran Canaria, lo que podría afectar gravemente una región específica. El asteroide 2024 YR4 ha sido clasificado en el nivel 3 de la Escala de Turín, utilizada para medir el riesgo de impacto de objetos espaciales. Según los especialistas, es común que la probabilidad de colisión aumente en las primeras observaciones, para luego disminuir drásticamente con análisis más precisos. Las agencias espaciales continuarán monitoreando este objeto para recopilar más datos y evaluar con mayor certeza el riesgo real que representa para la Tierra. https://www.tiktok.com/@mscnoticias