El pasado viernes 3 de noviembre, Bancaribe apoyó la labor de 15 organizaciones sin fines de lucro, a través de la 24° edición de la Feria de la Solidaridad, reafirmando así el compromiso de la institución bancaria con la comunidad.
“La Feria de la Solidaridad Bancaribe forma parte de la actuación responsable del banco hacia las comunidades. A través de esta iniciativa, brindamos a nuestros aliados sociales un espacio para que puedan ofrecer productos artesanales, elaborados por ellos mismos, así como los que logran ofrecer con el respaldo de emprendedores y en alianza con otras empresas, que buscan promover la sostenibilidad de los proyectos en educación, salud, ambiente y protección social”, expresó Elide Silva, Directora de Responsabilidad Social Corporativa.
Esta edición, que se realizó en el marco del 69 aniversario del banco, contó con la participación de la Asociación Civil de Buena Voluntad, el Dividendo Voluntario para la Comunidad, la Asociación de Damas Salesianas, la A.C. Niña Madre, la Fundación Escuela Canaima, Sordociegos de Venezuela, A.C., Senos Ayuda, la A.C. Trabajo y Persona, la S.C. Hogar de Ancianos San Pedro Claver, la Fundación Escuela Canaima, Superatec, la Fundación Tierra Viva, Fundación Alzheimer de Venezuela, el Instituto Universitario Jesus Obrero – Petare y el Instituto Experimental Jardín Botánico Dr. Tobías Lasser.
Por otra parte, se suman a hacer Responsabilidad Corporativa las empresas proveedoras y aliadas a la institución bancaria: El Hostal del Ávila, La Molécula Creativa, MultiRecicla, Café Centenario de Venezuela Coffee Company, una marca con 100 años de historia, que ofreció durante la jornada a los presentes, una degustación de su tradicional sabor; todos ellos, respaldan la comunidad venezolana a través de 15 organizaciones y sus programas sociales.
Con esta iniciativa que cumple 13 años, Bancaribe ratifica su compromiso con la sociedad venezolana y contribuye con el propósito de exponer los programas de sus aliados sociales, así como recaudar fondos para sus proyectos.
El Día Mundial de la Filatelia, celebrado cada 6 de mayo, conmemora un hito trascendental en la historia de las comunicaciones: la emisión del Penny Black, el primer sello postal adhesivo del mundo. Introducido por Gran Bretaña en 1840, este pequeño pedazo de papel no solo revolucionó el sistema postal, sino que sentó las bases para la globalización de la correspondencia. La creación del sello fue impulsada por Rowland Hill, un reformador educativo y empresarial cuya visión transformó la forma en que el mundo se conectaba. Hill propuso un sistema de franqueo prepagado, eliminando las tarifas costosas y complejas de la época. Su innovación, el Penny Black, permitió que millones de personas enviaran cartas a precios accesibles, democratizando la comunicación. Este día también rinde homenaje a Hill como padre de la filatelia, disciplina que estudia los sellos postales como reflejo de la cultura, política y economía de las naciones. El término “Filatelia” fue acuñado en 1864 por el coleccionista francés Georges Herpin, quien lo propuso en el periódico Le Collectionneur de Timbres Poste el 15 de noviembre de ese año. Su legado, junto al de Hill, perdura en cada sello coleccionado, convirtiendo a la filatelia en una herramienta educativa y un negocio millonario en el mercado de coleccionistas. Venezuela, con su rica tradición postal, ha sido parte de esta historia. Desde sellos que celebran su independencia hasta ediciones conmemorativas de eventos internacionales, el país refleja cómo la filatelia une pasado y presente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es