El Dengue se Propaga con Fuerza en Sudamérica Impulsado por el Fenómeno del Niño
En un escenario marcado por altas temperaturas y lluvias abundantes, el dengue ha encontrado un terreno fértil para su proliferación en Venezuela y toda Sudamérica. Esta enfermedad viral, transmitida por el mosquito Aedes Aegypti, está experimentando un aumento alarmante, y expertos señalan que el fenómeno del Niño tiene un rol fundamental en este repunte.
El virus del dengue provoca fiebre intensa, dolores musculares, articulares y erupciones cutáneas. En las áreas tropicales y subtropicales, como las de Sudamérica, esta enfermedad encuentra un ambiente propicio para su propagación. El fenómeno del Niño, caracterizado por elevadas temperaturas y precipitaciones intensas, crea condiciones ideales para la proliferación de los mosquitos transmisores.
La Dra. Tatiana Drummond, experta en Infectología del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), revela que desde finales del año pasado, Sudamérica ha sido testigo de un incremento de casos de dengue. “Brasil fue el punto de inicio, pero es Perú el país que enfrenta una de las peores epidemias en la última década”, asegura. Este aumento no es ajeno a la región, ya que cada 5 años se presenta un ciclo de aumento de casos; el último en Venezuela fue en 2015. Además del dengue, otras arbovirosis como la fiebre amarilla y el zika también resurgen.
El problema se agrava por la escasez de suministro de agua en el país. Las personas se ven obligadas a almacenar agua en recipientes que, lamentablemente, quedan destapados, permitiendo la reproducción de mosquitos. La Dra. Drummond destaca que los zancudos no se reproducen en agua sucia, sino en agua limpia y estancada, lo que crea un caldo de cultivo ideal para el contagio del virus.
Para combatir esta propagación, se requiere una acción conjunta entre las autoridades gubernamentales y la población. Es fundamental prevenir el desbordamiento de las quebradas durante las lluvias y evitar la formación de pozos de agua estancada. Además, las personas pueden contribuir cubriendo depósitos de agua y cambiando diariamente el agua de los floreros.
En conclusión, el dengue encuentra en el fenómeno del Niño un aliado para su propagación en Sudamérica. La prevención y la acción conjunta son esenciales para detener su avance y proteger la salud de la población.
El tercer lunes de enero es el día más triste del año. El Blue Monday, o Lunes Triste, es un fenómeno que ha capturado la atención de muchos, especialmente a nivel emocional y psicológico. Según el psicólogo Cliff Arnald, este día, que ocurre el tercer lunes de enero, es considerado el más triste del año. La combinación de factores emocionales y físicos que afectan a las personas durante este período contribuye a que muchos lo vivan con un sentimiento de depresión o desánimo. Tras las celebraciones navideñas, muchas familias aún no se han recuperado, tanto a nivel económico como emocional. Los excesos durante las fiestas, la falta de rutinas y el descontrol de la temporada festiva generan un desequilibrio en la vida diaria de las personas. A esto se suma la presión de los propósitos de Año Nuevo, que suelen parecer más difíciles de alcanzar conforme avanzan los días. Las metas, que en un inicio se veían como una motivación, se convierten en un recordatorio de las dificultades por superar, lo que provoca una profunda decepción. Este contexto emocional se ve reflejado en un alto índice de personas que sienten que sus expectativas para el inicio del año se desmoronan rápidamente. El Blue Monday se convierte así en un día emblemático para aquellos que se enfrentan a esta realidad emocional. Sin embargo, más allá del fenómeno en sí, es importante considerar que este sentimiento de tristeza puede ser superado si se cuentan con las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos personales, laborales y emocionales. Es fundamental reconocer este fenómeno como un proceso natural y tomar conciencia de la importancia de la salud mental para poder seguir adelante con una actitud positiva y resiliente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias