24 niños, niñas y jóvenes de 7 estados del país participaron en el Concurso de Dibujo y Pintura Juvenil “No es cuento, es Historia” de Banesco en Facebook. Ellos viajaron al pasado para conocer la historia del país y recrear una pieza inspirada en el libro No es cuento, es Historia (Vol. II) de la historiadora Inés Quintero. Esta iniciativa de Banesco fomenta la lectura en los jóvenes, el arte y el interés por la historia.
Banesco Banco Universal -cuya política de Responsabilidad Social Empresarial tiene como pilares el fomento a la educación, la salud y la inclusión financiera de los venezolanos- anuncia que Kimberly Betania Arriechi Martínez, de 13 años de edad y residenciada en Quíbor, estado Lara, fue la ganadora de la 1° edición del Concurso de Dibujo y Pintura Juvenil “No es cuento, es Historia” en Facebook. Kimberly obtuvo el primer lugar por unanimidad por su dibujo “Heroínas Barinesas”.
Los 24 niños, niñas y jóvenes que participaron en esta primera edición del concurso provienen de los estados Aragua, Bolívar, Carabobo, Distrito Capital, Lara, Miranda y Monagas. Ellos viajaron al pasado para conocer la historia del país y usaron su creatividad para recrear una pieza inspirada en los temas o personajes del libro “No es cuento, es Historia” (Vol. II) de la historiadora Inés Quintero, disponible para su descarga gratuita en la Biblioteca Digital Banesco.
Este concurso busca que los jóvenes conozcan la historia de Venezuela a través del dibujo y la pintura, propiciar espacios que despierten su curiosidad e interés por nuestro pasado y fomentar la lectura y desarrollar algunas destrezas en dibujo. 62,5 % de las propuestas fueron elaboradas por niñas, mientras que 50 % de las temáticas de los dibujos eran sobre mujeres.
La ilustración de Kimberly Betania Arriechi Martínez es una interpretación de la proclama de las mujeres de Barinas. De acuerdo con el jurado, logró “una conjunción de imágenes y representaciones históricas” que remiten al compromiso y apoyo de este grupo a la independencia de Venezuela.
La ejecución artística de Arriechi fue considerada por el jurado como “limpia y fidedigna”, además destaca en toda la obra “muy buena técnica a color y delineado”, así como la distribución de tonalidades y planos. Arriechi recibirá como premio un equipo de micrófono condensador y consola profesional para reproducción de voz y música.
“Estoy muy emocionada porque me esforcé muchísimo”, dijo Kimberly Arriechi.
Cuando mi mamá vio la publicación del concurso en Facebook empezamos a leer el libro, cada vez que lo leía me imaginaba el escenario, a las mujeres haciendo la carta, las imaginaba en el campo de batalla luchando por la independencia
A Arriechi le tomó dos semanas hacer el dibujo: “Cada vez que me sentaba a pintar le rogaba a Dios hacerlo bien. Y así empecé a combinar colores hasta que pude terminarlo”. Arriechi quiere estudiar diseño gráfico.
El jurado, compuesto por el artista plástico y diseñador industrial Michael Abadí, los historiadores Inés Quintero y Jesús Piñero, y la periodista Yuly Castro, otorgó cinco menciones honoríficas “debido a la originalidad y creatividad en la interpretación de los hechos históricos representados en los diferentes dibujos y pinturas, así como por la calidad en la ejecución y composición de las diferentes obras”.
Estos fueron: Samuel Martell Fernández, de 13 años y por su dibujo “Historia tatuada en la piel”; Anyely Zheng Feng, de 13 años, por su pintura “Teresa Carreño”; Carmen Rondón, de 15 años, por su pintura “Carmen Clemente Travieso, activista del movimiento de mujeres y pionera del periodismo en Venezuela”; Jesús García, de 17 años, por su dibujo “Teresa Carreño, una vida dedicada a la música”; y Andrea Travieso, de 15 años, por su dibujo “La participación femenina a lo largo de la historia venezolana”.
Esta primera edición del concurso de dibujo y pintura juvenil “No es cuento, es Historia” de Banesco en Facebook es otra de las iniciativas del instituto bancario para conectar con los jóvenes, así como para impulsar la lectura y avivar el interés por la historia venezolana a través de los 125 microrrelatos que componen el volumen II del libro No es cuento, es Historia. “Las oportunidades brindadas a los jóvenes y niños para que puedan proyectarse son importantes”, dijo Nadia Martínez, mamá de Kimberly Arriechi.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias