La obra se presentará en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño con tres únicas funciones: viernes 1 y sábado 2 de julio a las 5:30 P.M., y domingo 3 de julio a las 4:30 P.M.
El 2022 es el año del reinicio para el teatro venezolano luego de dos años de incertidumbre, salas cerradas y escenarios vacíos. Y la mejor manera de dejar tal huella en la historia artística del país será regresando a las tablas con este espectáculo monumental, épico y nunca visto en nuestros auditorios: “César y Cleopatra”.
Por primera vez en Venezuela, después de seis temporadas en Broadway y dos adaptaciones al cine – con Elizabeth Taylor y Vivien Leigh –, marcando pauta en la vanguardia del teatro mundial como una superproducción de enorme escala, se ofrecerá a la audiencia este clásico de la pluma universal, irónica e inteligente del inmortal dramaturgo inglés George Bernard Shaw – Premio Nobel de Literatura, 1925 –, bajo una versión de José Tomás Angola y Elizabeth Yrausquín de Postalian.
“César y Cleopatra” – 1899 – es una comedia dramática que se sitúa en el año 48 a.C. En ella, un maduro Julio César llega a Egipto en persecución de su enemigo Pompeyo, y una noche en el desierto, frente a la Esfinge, conoce a Cleopatra, apenas una hermosa e ingenua joven de 18 años. Allí, en una situación divertida y seductora, César engaña a Cleopatra para que no le reconozca. Él la hará reina de Egipto, pues es el hermano niño de la joven, Ptolomeo, quien gobierna. Cuando Cleopatra descubre la treta ya es muy tarde: la soberana ha caído en brazos del conquistador.
Sin embargo, para César, llevar a cabo su promesa de darle el trono se revela como una aventura difícil y ardua: Alejandría está ocupada por un ejército que se resiste a las huestes romanas. En clara desventaja numérica, son sitiados en el palacio. César deberá oponer toda su inteligencia y habilidad política para salir de ese trance: tomará el Faro de Alejandría con audacia e irá presenciando cómo Cleopatra, la otrora jovencita, va descubriéndose como una mujer sensual y sedienta de ambición.
César entiende el poder como un medio para conciliar, extender la paz romana y alcanzar la felicidad de todos; no obstante, lo que le ha enseñado a Cleopatra parece no dar frutos. En ella, el poder es dolor, pasión y dominio. Embrujado por la cautivante belleza de la Reina, el hombre no podrá evitar que el destino fragüe su camino lleno de muerte y una nueva comprensión del mundo por venir.
“César y Cleopatra” está protagonizada por José Tomás Angola como César; Aroldo Betancourt, interpretando al dios Ra; y Silvia De Abreu en el personaje de Cleopatra. Además, el montaje reúne a un cuerpo de baile y un gran elenco de más de 20 actores: Asdrúbal Blanco – Apolodoro –, Nathaly Ordaz – Ftataateeta –, Germán Anzola – Rufio –, Reinaldo Rivas – Potino –, Luis Vicente González – Lucio Septimus –, Egon Ilka – el Centurión –, Ignacio Serrano – Britano –, Carolina Wolf – la Aya –, Orlando Villalobos – Teodoto –, Bernardo Cuomo – Aquilas – y Jessica Valbuena – Ptolomeo –, incluyendo la participación de Nathalie Tablante y Ramón Góliz.
Para crear un sonido único, la pieza cuenta con música original de Alfonso Lopez Chollet, dirigiendo a la Orquesta Sinfónica Venezuela en vivo, y con la novedosa presencia en escena del músico electrónico de fama internacional Miguel Ángel Noya.
Por otro lado, en esta experiencia de impresionante escenografía, deslumbrantes vestuarios e innovador video mapping y decorado virtual, el diseño de iluminación está a cargo de Valentina Sánchez; la operación de iluminación, de Valentina Sánchez y Manuel Troconis; la dirección de arte y vestuario, de Elizabeth Yrausquín de Postalian; el diseño y realización de escenografía, de Freddy Belisario; la utilería, de Oscar Salomón; la coreografía, de Carolina Wolf y Luis Vicente González; el video, multimedia y VJ, de Ygnacio Narea – La Paleta Films –; la ingeniería de audio, de Tomás Vivas y Diego Brett; la jefatura de prensa, de Anakarina Fajardo; la traducción, de José Tomás Angola; la coordinación de producción, de Yorkis Díaz; la asistencia de dirección, de María Virginia Rivero; la producción artística, de María Consuelo Fernández; la producción general, de José Tomás Angola; y la dirección y puesta en escena, de José Tomás Angola y Eduardo Viloria y Díaz.
Se trata de una producción de La Máquina Teatro, la Fundación Asklepión, Teatro del Buen Paso, la Asociación Venezolana de Conciertos, el Centro de Artes Integradas, la Asociación Cultural del Colegio Emil Friedman y la Fundación Teatro Teresa Carreño.
“César y Cleopatra” se presentará en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño con tres únicas funciones: viernes 1 y sábado 2 de julio a las 5:30 P.M., y domingo 3 de julio a las 4:30 P.M.
Entradas a la venta desde $15 en las taquillas del teatro y por la plataforma www.maketicket.com.ve.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias