Desde las pymes hasta las grandes compañías se han adecuado a los cambios
Uno de los mecanismos más usados es la adquisición de equipamiento tecnológico que proteja ante las constantes fluctuaciones eléctricas y cortes de servicio.
A la par de las adversidades del entorno económico que deben enfrentar las empresas venezolanas sobre todo de cara a fenómenos como la inflación o la dolarización, se suma el déficit eléctrico que el país arrastra desde hace ya algunos años.
En Venezuela, tanto empresas grandes como pequeñas, se han tenido que adaptar. Muchas de ellas superaron la difícil situación económica entre los años 2017 y 2021, cuando difícilmente se podían hacer ajustes de precio y había mucha resistencia a la inversión en la protección tecnológica.
Todo este panorama es relatado por el ingeniero electricista y actual gerente de venta de la Corporación Solsica (empresa experta en suministros y servicios eléctricos), Luis Makencie, quien destaca que durante ese período, algunas organizaciones usaron lo mínimo requerido para invertir en protección de sus equipos y red.
Cabe recordar que según las últimas cifras ofrecidas por el Observatorio de los Servicios Públicos (OVSP), en 2020 se reportaron por lo menos 157 mil 719 interrupciones del servicio eléctrico, lo que representa un aumento del 86% respecto a 2019; mientras que en 2021 se documentaron 190 mil 6, un incremento del 20,4% sobre el año anterior.
El empresariado no puede parar
Pese al escenario antes expuesto, Makencie destaca que a nivel económico, el país ha dado cierta “señal de vida”, lo que a su juicio, para algunas empresas representa su única oportunidad de salir adelante, en medio del leve crecimiento financiero, y es clave trabajar de la mano con las empresas que no pueden detener sus actividades al presentarse fallas de suministro.
“Creemos que el déficit eléctrico puede continuar, porque el país tiene una red muy inestable y un sistema eléctrico debilitado. Realizar mejoras requiere una inversión súper grande”, señaló el ingeniero.
Para mantener la operatividad, dependiendo de la naturaleza del negocio, se pueden hacer adaptaciones a través de equipos que protejan las líneas de producción. Estos varían desde plantas eléctricas; paneles solares; los UPS (Uninterruptable Power Supply, por sus siglas en inglés) o como también se les ha denominado, un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI).
“Una planta eléctrica es un elemento mecánico que requiere tiempo para ponerse en servicio, entonces, durante esos segundos que la planta no ha arrancado y no puede asumir carga, es clave el uso de un rectificador o un UPS para que el equipo conectado no vea la perturbación eléctrica, porque éste filtra la falla”, señala el experto.
El éxodo de personal calificado
Según Makencie, otro punto a tomar en cuenta en este panorama empresarial nacional es la migración de los venezolanos, que es una realidad que está afectando a todas las empresas, tanto al que vende como al cliente. “Si tienes un grupo de técnicos que consigue otra oferta de empleo en el país, se va y se lleva consigo todo lo que le enseñaste, y además no hay quien forme al siguiente grupo porque en este sector, es común aprender mientras hacemos”, aseguró
De acuerdo al experto en el sector, este factor, aunado a la situación económica y las fallas eléctricas, ha hecho que baje la calidad de servicio de las organizaciones, porque los pocos técnicos disponibles en Venezuela no se dan abasto para la demanda actual, elemento que también debe colocarse bajo la lupa al momento de buscar mejoras que impulsen los negocios y la reactivación plena de la economía nacional.
Antes de que se inventaran las gomas de borrar (en el siglo XVIII), se usaba miga de pan húmeda, y por eso hoy en día todavía hay gomas que conservan ese nombre. En caso de necesidad, un trozo de tu almuerzo puede hacer un gran arreglo en tus apuntes. El lápiz aportaba la posibilidad de corrección, borrándose hasta la aparición de la goma de borrar con gomas de migajón. Estas gomas utilizaban migas de pan con dos inconvenientes: necesitaban pan fresco y eran poco precisas. Cuando los españoles exploraban América observaron como los aztecas jugaban con unas pelotas que botaban de forma endiablada y que, según el soldado de Hernán Cortés llamado Bernán Díaz del Castillo, parecían movidas por espíritus malignos. Efectivamente, al igual que en otras civilizaciones, los aztecas se divertían con juegos de pelota, utilizando para ello una pelota muy elástica. Sin embargo, no fue en España donde se plantearía su uso como goma de borrar. En Inglaterra el científico Joseph Priestley observó como al frotar un trozo de caucho sobre un trazo de lápiz este se borraba del papel. A pesar de su descubrimiento, el científico inglés no comercializó el producto, siendo el ingeniero Edwar Nairne quien empezó a comercializar en su tienda de Londres bloques de caucho como borradores, era el año 1770 y según Nairne, descubrió este uso cuando confundió un bloque de caucho con una goma demigajón.
La piedra de Rosetta es un fragmento de una antigua estela egipcia de granodiorita inscrita con un decreto publicado en Menfis en el año 196 a. C. en nombre del faraón Ptolomeo V. La piedra fue descubierta en Port Saint Julien, el-Rashid (Rosetta), en el delta del Nilo en Egipto en 1799 EC por Pierre François Xabier Bouchard. Bouchard era un oficial de ingenieros del ejército de Napoleón, y extrajo la piedra de una vieja pared que estaban demoliendo como parte de los trabajos de construcción del fuerte Julien. El comandante de Bouchard, un tal General Menou, cuando se dió cuenta de su importancia, hizo mandar la piedra a Alejandría. Se hicieron moldes y copias, pero más tarde el general británico Tomkins Turner se hizo con la piedra, con lo que el artefacto acabó por encontrar un hogar permanente en el Museo Británico de Londres. La piedra mide 112,3 por 75,7 cm y tiene 28,4 cm de espesor. El texto de la piedra consta de un texto jeroglífico de 14 líneas, uno demótico de 32 líneas y uno griego de 54 líneas.
Reinaldo Pulido, vicepresidente del Consejo Superior de Turismo (Conseturismo), abogó por incrementar la conectividad del país hacia distintos destinos turísticos, en especial hacia Estados Unidos por su importancia para el desarrollo del sector. “Ese es el logro que hemos visto este año, que hemos podido conectarnos con Colombia, poco a poco; pero falta conectarte con Brasil, con Suramérica, México y Estados Unidos (EE. UU). La conexión con EE. UU. era realmente importante, era un intercambio cultural, generacional y económico”, aseveró Pulido. Además, el especialista enfatizó en que “creemos que hay que sacar de esta diatriba política a todos estos temas. Las operaciones aéreas no son nada más para las cosas bonitas, es una necesidad importante, un derecho que tenemos nosotros de movilizarnos”, reseñó Unión Radio en su página web. En cuanto a los números de ocupación en el ramo hotelero en el presente año, el vicepresidente de Conseturismo argumentó que se mantuvo entre el 30 % y el 35 % en todo el país, aclarando que hubo hoteles y sitios de hospedajes que tuvieron más cobertura que otros dependiendo de las fechas. Sin embargo, se mostró preocupado por ese otro 65 % que sigue siendo casi las dos terceras partes del total de ocupación que no se está aprovechando. “No es que va mal, venimos de cero porque venimos de 2 años de pandemia (…) en este año empezamos a ver cierto crecimiento, es lento, pero es sostenido”, dijo. También reveló que ninguno de los feriados alcanzó lo esperado por Conseturismo, refiriéndose a las festividades de Carnaval, Semana Santa, vacaciones escolares y muchas otros celebraciones en las regiones en todo el país, como lo es la Feria de La Chinita en Maracaibo y el día de la Divina Pastora en Barquisimeto. Pulido apostó por promover la buena atención en los hoteles, las reparaciones a las posadas, aeropuertos, terminales y la promoción de los espacios públicos naturales. Forma parte de nuestros canales y mantente informado del acontecer Empresarial de Venezuela y Latinoamérica Telegram: https://t.me/mscnoticias Linkedin: https://www.linkedin.com/groups/8278559/