Los Juegos Olímpicos son un evento deportivo, es decir, el tiempo en el que deportistas de todo el mundo se reunen y compiten en los diferentes deportes y disciplinas. Por su parte, la olimpiada es el periodo comprendido entre unos Juegos Olímpicos y los siguientes, establecido cada cuatro años aunque ha habido excepciones como es el caso de esta edición programada para 2020.
Para los antiguos griegos fue importante darle un carácter mitológico al evento y vincularon su origen a los dioses. Fueron Heracles el dáctilo, que no el hijo de Zeus, y cuatro de sus hermanos quienes compitieron haciendo carreras para entretener a un recién nacido dios del trueno.
Los dáctilos eran una raza de herreros/magos llamados así por los dedos de las manos y fueron cinco de ellos los que compitieron, la olimpiada se estableció cada cinco años, contando el de la celebración. El bebé Zeus era quien otorgaba una corona de olivo al ganador.
Científicamente se entiende que la primera celebración de unos Juegos Olímpicos data del 776 a.C. en Olimpia en honor a Zeus aunque hay quien cree que la tradición viene de más atrás y que es herencia directa de competiciones más antiguas de cacería y que los años olímpicos eran rebautizados con el nombre de los ganadores de esos años.
Atletas de todas la ciudades-estado de la Antigua Grecia se congregaban para competir y dejaban de lado el campo de batalla para resolver sus diferencias de un modo deportivo. Más pronto que tarde las ciudades y regiones griegas entraban en guerra y los Juegos funcionaban como un breve tiempo de paz. Sólo los hombres libres podían competir y generalmente lo hacían los ricos porque podían pagarse un entrenamiento. Mujeres, extranjeros y esclavos tenían prohibida la participación por si dejaban en ridículo a los hombres libres.
Este año se incluirán ente las competiciones cinco deportes y 15 nuevas disciplinas tras la aprobación de éstas por el Comité Olímpico Internacional (COI) en 2016.
40 atletas habrán de dar lo mejor de sí en la playa de Tsugasakui, en la costa del Pacífico japonesa, ante el debut olímpico del surf. 40 más demostrarán sus habilidades en una pared vertical en escalada deportiva. El skateboarding será otra de las nuevas incorporaciones con una modalidad llamada street y otra definida como park. El país nipón al fin verá a karatecas competir en su país gracias al estreno de este deporte en unos Juegos y volverán el béisbol y softball, cuyas última aparición fue en Pekín en 2008.
Llegan nuevas disciplinas aunque, en su origen, la prueba que más destacó en Grecia fue el pentatlón: carrera a pie, salto, lanzamiento de disco, de jabalina y lucha. También se hacían carreras de caballos.
En 1833, el poeta griego Panagiotis Soutsos propueso restablecer los Juegos de la Antigüedad en un elogio al pasado de ese país, pero no fue hasta 1894 que el barón Pierre de Courbetin consiguió fundar el Comité Olímpico Internacional y llevar a cabo los primeros Juegos modernos. Fue en 1986 en Atenas con 14 países y 280 deportistas convocados que recibían medallas de plata y ramas de olivo.
Los juegos nacieron casi un milenio antes de Cristo, pero no siempre han mantenido la regularidad establecida en su origen. Comenzaron a perder relevancia a partir del siglo II a.C. y hay quien data su primer final en el 393 d.C. cuando el emperador romano Teodosio I decretó el fin de los cultos y prácticas paganas para reforzar su posición cristiana.
Desde 1896 se han celebrado cada cuatro años a excepción de las ediciones de 1916, 1940 y 1944 que fueron suspendidas por las guerras mundiales y la del año pasado por el coronavirus.
Pierre de Courbetin insistió mucho en la creación de motivos que resumieran los valores de la competición deportiva y gracias al COI consiguió hacer icónica la simbología de hoy. Fue en 1904 cuando se dividió a los ganadores de las pruebas en tres escalones y se les comenzó a entregar una medalla de oro, plata y otra de bronce. En 1913 llegaría el conocido diseño oficial con los cinco aros entrelazados y los seis colores presentes en todas las banderas de los participantes: negro, rojo, amarillo, azul, verde y blanco. Dos años más tarde el símbolo sería oficial y en 1928 se haría la primera “carrera” con una antorcha en la mano desde Atenas hasta la ciudad de acogida de cada edición.
La inclusión y la deportividad son valores fundamentales en los Juegos Olímpicos y cada vez más gente puede participar en las pruebas. Fue justo con el cambio de siglo, en el 1900, cuando las mujeres pudieron participar por primera vez y en 1912 cuando se consiguió una representación deportiva de atletas de los cinco continentes.
A lo largo de todos estas décadas ha habido muchos momentos reseñables e hitos en la historia de los Juegos Olímpicos, como la edición de 1968 y en la que se establecieron los controles antidoping. Y aunque fue aquella la edición en la que los Juegos fueron retransmitidos en todo el mundo, cuatro años antes Japón consiguió el mayor avance tecnológico desde su capital.
Fue en Tokio en 1964 cuando por primera vez los Juegos se retransmitieron en televisión a color. Y ese mismo año cuando Europa y norteamérica pudieron disfrutarlos por primera vez en directo. Gracias a los japoneses, desde entonces, ha habido repeticiones a cámara lenta de los ejercicios y jugadas de los deportistas.
En el mundo de la genética, existe un misterioso desorden que desafía las expectativas y despierta la curiosidad de muchos: el Síndrome de Edwards, también conocido como Trisomía 18. Este trastorno genético se caracteriza por la presencia de un cromosoma extra en el par 18, llevando consigo una serie de alteraciones físicas que marcan el inicio de un camino lleno de desafíos. En condiciones normales, los seres humanos poseen un total de 46 cromosomas, heredados de ambos progenitores. Sin embargo, cuando esta carga genética se ve alterada, emergen condiciones como el Síndrome de Edwards, impactando significativamente la vida del individuo afectado y de sus seres queridos. Los síntomas del Síndrome de Edwards pueden variar desde anomalías cardíacas y renales hasta malformaciones en diferentes partes del cuerpo. Este complejo cuadro clínico conlleva a una alta tasa de mortalidad en la etapa neonatal, siendo muchos los niños que no sobreviven más allá de su primer año de vida. Sin embargo, aquellos que superan esta etapa inicial enfrentan desafíos continuos en su desarrollo y calidad de vida. A pesar de las adversidades que presenta, el Síndrome de Edwards no define la totalidad de la vida de quienes lo padecen. Familias y comunidades se unen en un esfuerzo inquebrantable para brindar apoyo y amor a aquellos afectados, buscando mejorar su calidad de vida y promover su inclusión en la sociedad. El diagnóstico precoz juega un papel crucial en la gestión de esta condición. La detección temprana permite acceder a intervenciones médicas y terapias que pueden mejorar el pronóstico y la calidad de vida del paciente. Además, brinda a las familias la oportunidad de recibir el apoyo necesario y prepararse para los desafíos que enfrentarán. En un mundo donde la diversidad genética es una realidad, es fundamental aumentar la conciencia sobre condiciones como el Síndrome de Edwards. Cada individuo merece comprensión, respeto y acceso a los recursos necesarios para alcanzar su máximo potencial, independientemente de sus diferencias genéticas. En conclusión, el Síndrome de Edwards es mucho más que una anomalía cromosómica; es un recordatorio de la diversidad y fragilidad de la vida humana. A través del conocimiento, la compasión y el apoyo, podemos crear un entorno más inclusivo y comprensivo para aquellos que enfrentan este desafío genético. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
En diversas tradiciones esotéricas, místicas e iniciáticas, el trigo puede tener diversos significados simbólicos. Es importante tener en cuenta que estas interpretaciones pueden variar según la cultura, la religión o la corriente esotérica específica. A continuación, se presentan algunas interpretaciones comunes asociadas al trigo en contextos esotéricos e iniciáticos: Símbolo de Abundancia y Prosperidad: El trigo, al ser un alimento básico y esencial en muchas culturas, a menudo se asocia con la abundancia y la prosperidad. En este contexto, puede representar la nutrición espiritual y el crecimiento interior. Ciclo de Vida y Renacimiento: La planta de trigo pasa por diferentes etapas de crecimiento, desde la siembra hasta la cosecha. Este ciclo puede interpretarse como un símbolo del viaje espiritual, con la siembra representando el inicio de la búsqueda espiritual, el crecimiento simbolizando la evolución y la cosecha representando la realización espiritual. Ofrenda y Sacrificio: En algunas tradiciones esotéricas, el trigo ha sido utilizado como ofrenda simbólica o como parte de rituales de sacrificio. Puede representar la disposición del individuo a ofrecer algo valioso como parte de su camino espiritual. Conexión con lo Divino: Dado que el trigo ha sido un alimento fundamental en la dieta humana desde tiempos antiguos, su presencia en rituales y ceremonias puede simbolizar la conexión entre lo divino y lo terrenal. Puede representar la idea de que la espiritualidad está intrínsecamente conectada a la vida cotidiana. Elemento en Rituales de Iniciación: En algunos sistemas iniciáticos, el trigo puede desempeñar un papel simbólico durante los rituales de iniciación. Puede representar la pureza, la transformación y el renacimiento espiritual del individuo que está siendo iniciado. Es importante recordar que estas interpretaciones pueden variar y que la comprensión del simbolismo del trigo puede depender del contexto cultural y espiritual específico en el que se encuentre. Además, la interpretación personal y la experiencia individual también desempeñan un papel significativo en la comprensión de estos símbolos en el ámbito esotérico e iniciático. https://www.tiktok.com/@mscnoticias