La firma multinacional de licores Diageo, dueña de marcas como Johnnie Walker, Smirnoff y Tanqueray, se sumó este jueves a la lista de patrocinadoras de la Copa América que se abstendrán de promover sus productos durante la edición del torneo que se disputa a partir del domingo en Brasil.
Pese a que se mantiene como uno de los patrocinadores de la Copa América, Diageo, así como lo anunciaron Mastercard y Ambev, optó por no exhibir sus marcas en la edición de este año en Brasil para evitar ser vinculada con la promoción de un torneo en medio de la grave crisis sanitaria que vive el país por la pandemia de la covid.
“Diageo, líder mundial en bebidas alcohólicas premium, anuncia que retirará sus acciones de marca en Brasil en el ámbito de patrocinio de la Copa América ante la actual situación sanitaria brasileña y en respeto al momento de la pandemia de la covid”, informó la empresa.
La compañía de licores aclaró que los términos de patrocinio a la Copa América fueron acordados cuando estaba previsto que el torneo se disputara en Argentina y Colombia, países que desistieron de su organización, el primero por razones sanitarias y el segundo por las protestas sociales que enfrenta.
“Diageo reitera su compromiso con la sociedad observando los protocolos de seguridad sanitaria y las acciones institucionales que contribuyen para la mitigación de la pandemia”, aseguró la multinacional, que, entre otras marcas latinoamericanas, es fabricante del tequila Don Julio y de la cachaza Ypióca.
La multinacional estadounidense Mastercard anunció el martes su decisión de no promover sus productos en la Copa América de Brasil y el mismo anuncio fue hecho el miércoles por Ambev, la filial brasileña de la multinacional belga AB InBev, la mayor cervecera del mundo.
Luego de que Argentina y Colombia desistieran de organizar la Copa América, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), organizadora del torneo y máxima autoridad del fútbol suramericano, anunció por sorpresa y a última hora a Brasil como nueva sede, después de contar con el beneplácito del presidente Jair Bolsonaro.
La decisión de traer la Copa América a Brasil fue ampliamente criticada por los más diversos sectores políticos, desde la izquierda a la derecha moderada, y sanitarios, ante la posibilidad de que pueda agravar la crisis sanitaria en el país.
Con casi 480.000 muertos y 17,1 millones de contagios, Brasil es el país de Latinoamérica más castigado por el SARS-CoV-2, el segundo del mundo con más óbitos y el tercero con más positivos, por detrás de Estados Unidos y la India.
La semana pasada se especuló con un posible boicot por parte de los jugadores, encabezado supuestamente por los futbolistas brasileños, quienes finalmente optaron por disputar el torneo, aunque criticaron la forma en la que se ha organizado.
Fuente: EFE
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias