**El abogado y consultor empresarial, Alonso Brito, señaló que hay casos de fraudes y estafas que vulneran el sector asegurador venezolano
La pandemia de Covid -19 produjo un importante impacto económico y patrimonial para las empresas en todo el mundo, porque ningún país o compañía estaba preparado por tratarse de una situación inédita, algo a lo cual Venezuela tampoco escapa. Uno de estos impactos fue el surgimiento de nuevas acciones delictivas financieras.
Al respecto, el abogado, consultor empresarial especialista en Prevención y Control de Legitimación de Capitales al sector Financiero y asesor de Seguros Venezuela, Alonso Brito, señaló que la pandemia también permitió que se establecieran nuevas delitos económicos que afectan al sector asegurador, incluida Venezuela.
El experto indicó que estos nuevos delitos económicos pueden ser aprovechados por el crimen organizado para la legitimación de capitales provenientes de actividades ilícitas y para el financiamiento al terrorismo.
¿Cómo prevenirlos?
Brito recordó que Venezuela no cuenta con estadísticas para medir la penetración de estos delitos, y que la actual legislación que regula al sector asegurador en materia de prevención de legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo, se encuentra desactualizada.
Indicó que, para evitar que se cometan esos nuevos delitos, las aseguradoras deben aplicar políticas y procedimientos de “debida diligencia frente a los nuevos clientes, identificando el riesgo que se asume, un monitoreo de asegurados, intermediarios, colaborados y proveedores, así como un control estricto de la siniestralidad”.
El abogado afirmó que entre las empresas del sector asegurador venezolano, Seguros Venezuela ha realizado jornadas de formación y capacitación para sus trabajadores e intermediarios acerca de la prevención de legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo.
“Esta empresa ha formado a su personal en las normas de administración de riesgo y en un enfoque basado en riesgo bajo la óptica de la prevención de estos delitos”, precisó.
Desde falsos despistajes hasta medicamentos inexistentes
“Hay casos de falsos siniestros por solicitudes de reembolsos de pruebas PCR y despistajes, así como facturas fraudulentas de tratamientos o falsas patologías vinculadas al Covid-19. Estos casos muestran que estas estafas involucran no solo a los asegurados, sino también a los intermediarios, a las clínicas privadas y el personal médico”, explicó el experto.
Asimismo se han registrado casos en los ramos patrimoniales,debido a que la interrupción de las actividades por las medidas de cuarentena y aislamiento generó ausentismo laboral. “Hay casos sospechosos de incendios en compañías con miras a cobrar las pólizas de manera fraudulenta”, expresó.
Señaló que también existen casos de cobros fraudulentos de pólizas de vehículos que sufrieron accidentes o robos en momentos en que estaba muy limitada la circulación. De igual forma precisó que otro nuevo delito son las falsas solicitudes de reembolsos de medicamentos preventivos para el Covid-19.
Brito comentó que algunas aseguradoras están recibiendo pagos con divisas en efectivo, lo que crea dos problemas: el origen de los fondos y el riesgo de que se produzcan robos pese a que se han tomado medidas de seguridad bancaria para custodiar el dinero.
“También se pueden producir falsos siniestros donde un asegurado pueda defraudar la empresa asegurada para recuperar su efectivo, habida cuenta que legalmente ya pagó la prima”, acotó.
La Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) es una organización internacional creada en el año 1978 que agrupa a organizaciones no gubernamentales, sociedades científicas y profesionales en el área de la sexualidad humana, cuyo objetivo principal es promover los derechos sexuales, fundamentados en los derechos humanos universales para una adecuada salud sexual. Promueve la salud sexual a través de campañas, eventos y actividades educativas en diferentes regiones del mundo. A continuación mencionamos los derechos sexuales contemplados en los derechos humanos: El derecho a la igualdad y a la no-discriminación. El derecho a la vida, libertad y seguridad de las personas. El derecho a la autonomía e integridad del cuerpo. El derecho a una vida libre de tortura, trato o pena crueles, inhumanos o degradantes. El derecho a una vida libre de todas las formas de violencia y de coerción. El derecho a la privacidad. El derecho al grado máximo alcanzable de salud, incluyendo la salud sexual que comprende experiencias sexuales placenteras, satisfactorias y seguras. El derecho a gozar de los adelantos científicos y de los beneficios que de ellos resulten. El derecho a la información. El derecho a la educación y el derecho a la educación integral de la sexualidad. El derecho a contraer, formar o disolver el matrimonio y otras formas similares de relaciones basadas en la equidad y el pleno y libre consentimiento. El derecho a decidir tener hijos, el número y espaciamiento de los mismos, y a tener acceso a la información y los medios para lograrlo. El derecho a la libertad de pensamiento, opinión y expresión. El derecho a la libre asociación y reunión pacíficas. El derecho a participar en la vida pública y política. El derecho al acceso a la justicia y a la retribución y la indemnización.
En el seno del Congreso mexicano, el enigma de las Momias de Nazca se convirtió en el epicentro de una encendida discusión. El destacado ufólogo Jaime Maussan tomó la escena para presentar dos cuerpos que, según él, desafían la clasificación humana y pertenecen a “seres no humanos”. Imagen de uno de los cuerpos “no humanos” mostrados en MéxicoReuters Los cuerpos, con más de 1.000 años según estudios respaldados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han desatado un debate en torno a su autenticidad y origen. Maussan, firme en su posición, destaca que estos cuerpos no son momias convencionales, sino auténticos cuerpos completos con características singulares que los hacen excepcionales. Sin embargo, la comunidad científica no está completamente convencida y plantea serias dudas sobre la autenticidad de estos cuerpos. La Universidad mexicana, a partir de sus propios estudios, desmiente la afirmación de Maussan sobre la procedencia extraterrestre de los cuerpos disecados. El Instituto de Física de la UNAM sostiene que no hay pruebas concluyentes que los cataloguen como “seres no humanos” o extraterrestres, desafiando así la narrativa presentada en el Congreso. Fuente para la redacción de la noticia: Antena 3