En sus comienzos Gmail fue un proyecto interno de los desarrolladores de Google brindando un servicio disponible sólo para uso de los empleados de la compañía. En esta situación permaneció durante varios años hasta que el 1 de abril de 2004 Google anunció Gmail para el uso público en su versión beta.
Inicialmente solo se podía conseguir una cuenta a través de una invitación de un usuario registrado. La atractiva propuesta de Gmail se basaba en ofrecer más espacio que los correos electrónicos existentes y brindar una interfaz sencilla, amigable e integrada con el poderoso motor de búsqueda de Google.
Eran otros tiempos, claro. Unos en los que todo parecía de color de rosa en Google, que no podía hacer nada mal.
Por entonces nadie discutía que la empresa seguía a rajatabla su ‘Don’t be evil’, pero es que además no paraban de lanzar servicios con la etiqueta “Beta” que funcionaban mejor que competidores que presumían de versiones maduras. Gmail por ejemplo mantuvo aquella etiqueta cinco años.
Aquel servicio sorprendió a propios y extraños por muchas cosas, pero sobre todo por su capacidad de almacenamiento. Hoy en día 1 GB no parece mucho, pero en aquella época esa capacidad era 500 veces la que ofrecía Microsoft con su Hotmail.
Nadie pudo competir con aquella propuesta mágica de Google, y sus competidores tardaron tiempo en poder ofrecer prestaciones similares a las que acabó ofreciendo este desarrollo que 13 años después de su lanzamiento mantiene la esencia de su primera iteración.
Aquella empresa que rompía moldes lo hacía también con su famoso modelo del 20%. Los empleados podían dedicar una quinta parte de su tiempo a proyectos personales que les inquietasen y que tuvieran conexión con el mundo de la tecnología.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias