A través de la Web ayudaalpacienteoncológico.org, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela comparte una serie de recomendaciones para este sector vulnerable frente al Covid-19
Tras varias semanas de confinamiento radical, es natural que ciertas emociones como ansiedad, tristeza, temor e incertidumbre se agudicen en el paciente oncológico, cuya condición lo hace vulnerable frente al Covid-19 y lo obliga adoptar medidas extremas para evitar el contagio.
Así lo refirió la oncóloga radioterapeuta Oriana Brito, promotora de salud de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) quien destacó la necesidad de atender este aspecto que pudiera interferir en su proceso de curación.
“Todos hemos experimentado esas emociones durante el confinamiento, más aun en los pacientes oncológicos, que no han hecho su tratamiento o lo han hecho de manera irregular. Ellos tienen que extremar las medidas contra el coronavirus: lavarse las manos, uso del tapabocas y distanciamiento social, sobre todo si están en un centro hospitalario donde el riego de contagio es mayor. Es importante mantener el contacto con su médico e informarle de cualquier situación, ya que ellos son los únicos que pueden suspender el tratamiento oncológico”.
La especialista recomendó además servirse de la tecnología y las redes sociales para estar en contacto con su familia y sentirse acompañado, alimentarse sanamente con una dieta que incluya frutas y verduras.
“Si vas a consumir algún suplemento vitamínico, que sea con la autorización de tu médico tratante, realiza alguna actividad física o recreativa que te ayude a relajarte y entretenerte, no te satures con tanta información, solo dedica unos minutos del día a actualizarte sobre las noticias, y lo más importante es que recuerdes que esto va a pasar y saldremos más fortalecidos de esta situación”, señaló.
Los cuidadores también necesitan ser cuidados
Brito señaló que durante el tratamiento para vencer la enfermedad, intervienen también familiares o amigos cercanos en su rol de cuidadores quienes también necesitan atender su estado emocional, ya que son ellos los que, muchas veces, van resolviendo conflictos que se presentan en el proceso oncológico.
“Si se tienen las herramientas necesarias – apuntó la doctora- para sobrellevar el papel de cuidador, ésta puede ser una experiencia enriquecedora que nos haga madurar y crecer como personas. Sin embargo, la consulta con un psiconcólogo puede ser lo más adecuado, ya que son los idóneos para el acompañamiento psicológico durante el proceso”.
En todo caso, el cuidador debe hablar de sus emociones con amigos o con un especialista, alimentarse bien, cumplir con una actividad física por lo menos tres veces a la semana y descansar. “Es conveniente también atender su aspecto físico, porque eso ayuda a mantener la autoestima. Ingresar a un grupo de apoyo online y no sentirse culpable si en algún momento requiere ayuda especializada como la de una enfermera, porque eso forma parte del proceso que está viviendo”, puntualizó.
Ayuda al paciente oncológico, un servicio digital de la SAV
A través de la web ayudaalpacienteoncológico.org, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela brinda información útil y actualizada para orientar al paciente antes, durante y después de su tratamiento.
Cuidados para pacientes mastectomizadas, manual de nutrición, actitud positiva, control de efectos secundarios y sexualidad son algunos de los temas desarrollados por especialistas en formato descargable para compartir.
En el mundo de la genética, existe un misterioso desorden que desafía las expectativas y despierta la curiosidad de muchos: el Síndrome de Edwards, también conocido como Trisomía 18. Este trastorno genético se caracteriza por la presencia de un cromosoma extra en el par 18, llevando consigo una serie de alteraciones físicas que marcan el inicio de un camino lleno de desafíos. En condiciones normales, los seres humanos poseen un total de 46 cromosomas, heredados de ambos progenitores. Sin embargo, cuando esta carga genética se ve alterada, emergen condiciones como el Síndrome de Edwards, impactando significativamente la vida del individuo afectado y de sus seres queridos. Los síntomas del Síndrome de Edwards pueden variar desde anomalías cardíacas y renales hasta malformaciones en diferentes partes del cuerpo. Este complejo cuadro clínico conlleva a una alta tasa de mortalidad en la etapa neonatal, siendo muchos los niños que no sobreviven más allá de su primer año de vida. Sin embargo, aquellos que superan esta etapa inicial enfrentan desafíos continuos en su desarrollo y calidad de vida. A pesar de las adversidades que presenta, el Síndrome de Edwards no define la totalidad de la vida de quienes lo padecen. Familias y comunidades se unen en un esfuerzo inquebrantable para brindar apoyo y amor a aquellos afectados, buscando mejorar su calidad de vida y promover su inclusión en la sociedad. El diagnóstico precoz juega un papel crucial en la gestión de esta condición. La detección temprana permite acceder a intervenciones médicas y terapias que pueden mejorar el pronóstico y la calidad de vida del paciente. Además, brinda a las familias la oportunidad de recibir el apoyo necesario y prepararse para los desafíos que enfrentarán. En un mundo donde la diversidad genética es una realidad, es fundamental aumentar la conciencia sobre condiciones como el Síndrome de Edwards. Cada individuo merece comprensión, respeto y acceso a los recursos necesarios para alcanzar su máximo potencial, independientemente de sus diferencias genéticas. En conclusión, el Síndrome de Edwards es mucho más que una anomalía cromosómica; es un recordatorio de la diversidad y fragilidad de la vida humana. A través del conocimiento, la compasión y el apoyo, podemos crear un entorno más inclusivo y comprensivo para aquellos que enfrentan este desafío genético. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
En diversas tradiciones esotéricas, místicas e iniciáticas, el trigo puede tener diversos significados simbólicos. Es importante tener en cuenta que estas interpretaciones pueden variar según la cultura, la religión o la corriente esotérica específica. A continuación, se presentan algunas interpretaciones comunes asociadas al trigo en contextos esotéricos e iniciáticos: Símbolo de Abundancia y Prosperidad: El trigo, al ser un alimento básico y esencial en muchas culturas, a menudo se asocia con la abundancia y la prosperidad. En este contexto, puede representar la nutrición espiritual y el crecimiento interior. Ciclo de Vida y Renacimiento: La planta de trigo pasa por diferentes etapas de crecimiento, desde la siembra hasta la cosecha. Este ciclo puede interpretarse como un símbolo del viaje espiritual, con la siembra representando el inicio de la búsqueda espiritual, el crecimiento simbolizando la evolución y la cosecha representando la realización espiritual. Ofrenda y Sacrificio: En algunas tradiciones esotéricas, el trigo ha sido utilizado como ofrenda simbólica o como parte de rituales de sacrificio. Puede representar la disposición del individuo a ofrecer algo valioso como parte de su camino espiritual. Conexión con lo Divino: Dado que el trigo ha sido un alimento fundamental en la dieta humana desde tiempos antiguos, su presencia en rituales y ceremonias puede simbolizar la conexión entre lo divino y lo terrenal. Puede representar la idea de que la espiritualidad está intrínsecamente conectada a la vida cotidiana. Elemento en Rituales de Iniciación: En algunos sistemas iniciáticos, el trigo puede desempeñar un papel simbólico durante los rituales de iniciación. Puede representar la pureza, la transformación y el renacimiento espiritual del individuo que está siendo iniciado. Es importante recordar que estas interpretaciones pueden variar y que la comprensión del simbolismo del trigo puede depender del contexto cultural y espiritual específico en el que se encuentre. Además, la interpretación personal y la experiencia individual también desempeñan un papel significativo en la comprensión de estos símbolos en el ámbito esotérico e iniciático. https://www.tiktok.com/@mscnoticias