El orden de la premiación dio con El laberinto encantado de Julio Landaeta como ganadora del primer lugar, Epifanías del cataclismo de Fernando Rivas del segundo y Amalivaca de Jorge Díaz del tercero. Todos son jóvenes menores de 30 años, cuyas obras destacan por su frescura y novedad dentro de los rigurosos parámetros establecidos para la selección.
El concurso “Componiendo tu futuro”, abierto a jóvenes músicos de El Sistema como parte de las actividades conmemorativas de los 75 años de las Naciones Unidas (ONU), anuncia los tres primeros lugares, con base al veredicto final del jurado seleccionador tras un riguroso proceso de escogencia entre 32 participantes anónimos y 5 semifinalistas. Los resultados se definieron a partir de la fase preliminar en la que estos 5 preseleccionados presentaron sus obras en grabaciones caseras para dar paso a la ronda final.
El jurado integrado por Lourdes Sánchez, Pablo Castellanos, Orlando Cardozo, Rodolfo Saglimbeni, Alfredo Rugeles, Peter Grohmann, Coordinador Residente y Humanitario de Naciones Unidas Venezuela y Eduardo Méndez, Director Ejecutivo de El Sistema estableció el siguiente orden para la premiación, El Laberinto Encantado de Julio Landaeta resultó mecedora del primer lugar, Epifanías del cataclismo de Fernando Rivas del segundo y Amalivaca de Jorge Díaz del tercero.
Las obras de estos jóvenes menores de 30 años destacan por su frescura, lenguaje y novedad dentro de los rigurosos parámetros establecidos para la competencia. Al respecto, el jurado indicó que “se realizó una revisión exhaustiva de las 32 obras concursantes, cuyos autores permanecieron en total anonimato hasta la fase de escogencia de los semifinalistas. Para esta selección se tomaron en cuenta factores como la orquestación, organología, discurso, texturas, escritura, temática, visión general de cada obra y demás valoraciones específicas de la composición. Estamos muy complacidos del trabajo realizado y de la oportunidad de contribuir con este estímulo para nuestros jóvenes creadores”.
Los ganadores recibirán certificados de premiación junto con un estímulo metálico de carácter simbólico. El ganador recibirá USD 1,000 pagaderos en bolívares a la tasa UNORE del día, certificado de primer lugar otorgado por El Sistema y la ONU.
El Segundo lugar obtendrá USD 500.00 pagados en bolívares a la tasa UNORE del día, certificado de segundo lugar otorgado por El Sistema y la ONU; y para el tercer lugar el reconocimiento será USD 300.00 pagados en bolívares a la tasa UNORE del día, certificado de tercer lugar otorgado por El Sistema y la ONU. También habrá Mención Especial de la Orquesta, certificado y reconocimiento por parte de la ONU.
El concurso “Componiendo tu futuro” se centró en la estimulación de propuestas musicales que, por su lenguajemusical, inspirarán a la humanidad para la construcción de un mejor futuro y la revitalización de la cooperación internacional en todos los ámbitos, como parte de las actividades conmemorativas del 75 aniversario de la ONU.
Apoyar acciones como estas engrandecen la obra del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
En el mundo de la genética, existe un misterioso desorden que desafía las expectativas y despierta la curiosidad de muchos: el Síndrome de Edwards, también conocido como Trisomía 18. Este trastorno genético se caracteriza por la presencia de un cromosoma extra en el par 18, llevando consigo una serie de alteraciones físicas que marcan el inicio de un camino lleno de desafíos. En condiciones normales, los seres humanos poseen un total de 46 cromosomas, heredados de ambos progenitores. Sin embargo, cuando esta carga genética se ve alterada, emergen condiciones como el Síndrome de Edwards, impactando significativamente la vida del individuo afectado y de sus seres queridos. Los síntomas del Síndrome de Edwards pueden variar desde anomalías cardíacas y renales hasta malformaciones en diferentes partes del cuerpo. Este complejo cuadro clínico conlleva a una alta tasa de mortalidad en la etapa neonatal, siendo muchos los niños que no sobreviven más allá de su primer año de vida. Sin embargo, aquellos que superan esta etapa inicial enfrentan desafíos continuos en su desarrollo y calidad de vida. A pesar de las adversidades que presenta, el Síndrome de Edwards no define la totalidad de la vida de quienes lo padecen. Familias y comunidades se unen en un esfuerzo inquebrantable para brindar apoyo y amor a aquellos afectados, buscando mejorar su calidad de vida y promover su inclusión en la sociedad. El diagnóstico precoz juega un papel crucial en la gestión de esta condición. La detección temprana permite acceder a intervenciones médicas y terapias que pueden mejorar el pronóstico y la calidad de vida del paciente. Además, brinda a las familias la oportunidad de recibir el apoyo necesario y prepararse para los desafíos que enfrentarán. En un mundo donde la diversidad genética es una realidad, es fundamental aumentar la conciencia sobre condiciones como el Síndrome de Edwards. Cada individuo merece comprensión, respeto y acceso a los recursos necesarios para alcanzar su máximo potencial, independientemente de sus diferencias genéticas. En conclusión, el Síndrome de Edwards es mucho más que una anomalía cromosómica; es un recordatorio de la diversidad y fragilidad de la vida humana. A través del conocimiento, la compasión y el apoyo, podemos crear un entorno más inclusivo y comprensivo para aquellos que enfrentan este desafío genético. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
En diversas tradiciones esotéricas, místicas e iniciáticas, el trigo puede tener diversos significados simbólicos. Es importante tener en cuenta que estas interpretaciones pueden variar según la cultura, la religión o la corriente esotérica específica. A continuación, se presentan algunas interpretaciones comunes asociadas al trigo en contextos esotéricos e iniciáticos: Símbolo de Abundancia y Prosperidad: El trigo, al ser un alimento básico y esencial en muchas culturas, a menudo se asocia con la abundancia y la prosperidad. En este contexto, puede representar la nutrición espiritual y el crecimiento interior. Ciclo de Vida y Renacimiento: La planta de trigo pasa por diferentes etapas de crecimiento, desde la siembra hasta la cosecha. Este ciclo puede interpretarse como un símbolo del viaje espiritual, con la siembra representando el inicio de la búsqueda espiritual, el crecimiento simbolizando la evolución y la cosecha representando la realización espiritual. Ofrenda y Sacrificio: En algunas tradiciones esotéricas, el trigo ha sido utilizado como ofrenda simbólica o como parte de rituales de sacrificio. Puede representar la disposición del individuo a ofrecer algo valioso como parte de su camino espiritual. Conexión con lo Divino: Dado que el trigo ha sido un alimento fundamental en la dieta humana desde tiempos antiguos, su presencia en rituales y ceremonias puede simbolizar la conexión entre lo divino y lo terrenal. Puede representar la idea de que la espiritualidad está intrínsecamente conectada a la vida cotidiana. Elemento en Rituales de Iniciación: En algunos sistemas iniciáticos, el trigo puede desempeñar un papel simbólico durante los rituales de iniciación. Puede representar la pureza, la transformación y el renacimiento espiritual del individuo que está siendo iniciado. Es importante recordar que estas interpretaciones pueden variar y que la comprensión del simbolismo del trigo puede depender del contexto cultural y espiritual específico en el que se encuentre. Además, la interpretación personal y la experiencia individual también desempeñan un papel significativo en la comprensión de estos símbolos en el ámbito esotérico e iniciático. https://www.tiktok.com/@mscnoticias