Madrid, 16 de septiembre de 2014.- Telefónica y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han firmado hoy un acuerdo de colaboración en diversas iniciativas de interés común en América Latina y el Caribe. El acuerdo, tiene como finalidad la creación de un marco de colaboración en áreas como la Agenda post 2015, que reemplazará a los actuales Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, el apoyo al desarrollo de las capacidades de la juventud en Latinoamérica (emprendimiento, uso de las TIC, inserción laboral, etc.) e iniciativas de innovación social.
Las áreas de colaboración incluyen los siguientes proyectos:
• Proyectos de investigación y gestión de Big Data
• Intercambio de metodologías, plataformas y otros servicios de gestión del conocimiento desarrollados por el PNUD o Telefónica.
• Organización de eventos, con la participación de miembros del PNUD y su red de expertos, en actividades y eventos organizados por Telefónica, como el lanzamiento y difusión del Latam Millennials Survey, la encuesta que recoge las inquietudes de jóvenes de la denominada generación del milenio, a partir del próximo octubre.
• Intercambio de conocimientos y participación en asociaciones e instituciones.
• Colaboración en la difusión y estrategia de las campañas de comunicación y concienciación social en Latinoamérica.
• Publicación e intercambio de “mejores prácticas” de programas e iniciativas a nivel regional, nacional y local.
El acuerdo, que tendrá una vigencia inicial de tres años, fue firmado esta mañana en la sede de Telefónica en Madrid por Carlos López Blanco, Director General de Asuntos Públicos y Regulación de Telefónica, y Jessica Faieta, Subsecretaria General de la ONU y Directora del PNUD para América Latina y el Caribe.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias