Una crisis epiléptica es una manifestación motora, sensitiva o psíquica, producto de una descarga anormal de un grupo de neuronas. La epilepsia es un trastorno crónico de etiología genética o adquirida.
Dependiendo de la causa que produce el trastorno, puede ser controlable con fármacos anti-epilépticos o curables con tratamientos quirúrgicos de lesiones susceptibles a una extirpación quirúrgica y que puede dar lugar a una eliminación de las crisis hasta en un 70-80 % de los casos cuando se retira total mente la zona epileptógena que producía la crisis en el paciente.
En aquellos casos no susceptibles a la cirugía es necesario la utilización de diversos fármacos antiepilépticos que dan lugar a un control de los ataques hasta en un 60%. La selección de ese medicamento dependerá del tipo de crisis y del síndrome epiléptico presente en el paciente. Hay fármacos que controlan solamente las crisis de origen focal; otros las ausencias y hay fármacos que se denominan de amplio espectro por que pueden controlar todos los tipos de crisis epilépticas que el paciente presente.
Los factores que influyen en la mejoría de esta condición son la selección adecuada del fármaco a la dosis terapéutica y por último el cumplimiento por parte del paciente de las indicaciones de su médico tratante. En un 60% de los pacientes la utilización de un solo medicamento es capaz de mantener al paciente libre de los ataques. Una combinación racional de los fármacos antiepilépticos puede ser efectivo en un grupo de pacientes que no se controlaban con uno solo.
Los síntomas de la crisis epiléptica dependen del sitio de la alteración funcional o estructural que produzca la epilepsia. A lo largo del tiempo se ha clasificado la crisis epiléptica y la epilepsia.
A partir del año 2010 un comité de la Liga Internacional Contra la Epilepsia ha considerado la crisis epiléptica como focal o generalizada. Las primeras suelen tener un “aura” o síntoma inicial que sugiere el sitio de origen de la descarga epiléptica. Ese síntoma inicial puede ser observable por familiares o pueden ser síntomas subjetivos como miedo, sensación de lo nunca visto o de lo ya visto, sensación placentera, etc.
Las crisis generalizadas suelen tener un inicio y terminación abrupta, sin aura o síntoma inicial. En este tipo de crisis se encuentran las ausencias, las sacudidas, estos pueden dar lugar a caídas, traumatismos, heridas o quemaduras de gran importancia.
Los neurólogos hacen énfasis en un interrogatorio apropiado para llegar a un correcto diagnóstico de epilepsia.
Desde los cimientos del activismo ambiental hasta la urgente llamada a la acción de hoy, el Día de la Tierra ha evolucionado desde su modesto comienzo en 1968 hasta convertirse en un movimiento global que busca la preservación de nuestro planeta. En aquel entonces, el Servicio de Salud Pública de EE. UU. organizó el Simposio de Ecología Humana, un punto de partida crucial donde los estudiantes escucharon a científicos destacados hablar sobre los efectos del deterioro ambiental en la salud humana. Dos años más tarde, en 1970, el senador y activista ambiental Gaylord Nelson propuso la creación de una agencia ambiental, desencadenando una manifestación masiva que atrajo a miles de estudiantes y comunidades de todo Estados Unidos. Esta presión social culminó en la creación de la Agencia de Protección Ambiental y una serie de leyes destinadas a proteger nuestro medio ambiente, sentando así las bases para el movimiento ambiental moderno. En 1972, la primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo reunió a líderes mundiales para abordar los problemas ambientales a escala global, marcando un hito en la conciencia ambiental mundial. El lema del Día Internacional de la Madre Tierra para el año 2024, “Planeta vs plásticos”, subraya la urgencia de abordar la crisis de los plásticos. La necesidad de reducir la producción de plásticos en un 60% para el año 2040 es imperativa, ya que estos contaminantes afectan directamente la salud humana y la salud del planeta. Es fundamental y urgente la necesidad de acabar con los plásticos por el bien de la salud humana y del planeta. Desde sus modestos inicios hasta su papel actual como plataforma para la conciencia ambiental global, el Día de la Tierra continúa inspirando a personas de todo el mundo a unirse en la lucha por un futuro sostenible. ¡Cada gesto cuenta en esta batalla por nuestro hogar compartido! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias