Fue el 11 de enero de 1974 cuando una luz amarilla y negra brilló sobre el cielo tachirense, ese día nació formalmente el Deportivo San Cristóbal, más tarde afianzado como Deportivo Táchira F.C.; un equipo de balompié profesional que luego se convertiría en el combinado de mayor relevancia y trascendencia de Venezuela.
La fría San Cristóbal del 74´ fue testigo de como aquel viernes de enero un grupo de visionarios, la mayoría de ellos extranjeros, se reunieron en un conocido restaurante del Centro de la ciudad para firmar el acta que constaba el nacimiento del nuevo club del suroccidente del país, idea que venían confeccionando desde días atrás.
Seguros estaban desde ese momento que el evento no era un hecho aislado, sino que la gloria iría siempre de la mano con dicho sueño. Las rúbricas de Gaetano Greco, Francisco “Paco” Méndez, Alfonso López, Rafael Galvis, Fantino Cappocione, Lino Mulazzi, Andrea Carnevale, Gregorio González Lovera, Mario Palaveccino, Luis Moret, Germán Pinera Romero, Orlando Maldonado, Enrique Dugarte, Aurelio Ontiveros y Luis Trejo; quedaron inmortalizadas en dicho documento de creación.
Allí mismo se estableció que el plantel estaría conformado en su mayoría por jugadores del “Juventus F.C.”, equipo amateur propiedad de Greco; siendo la Copa Feria Internacional de San Sebastián, la primera cita competitiva antes de iniciar el transitar por el fútbol profesional. Franela azul, short blanco y medias azules; representó el primer uniforme del club, homenaje a la selección del país de origen de la mayoría de los fundadores.
“Es idea de los dirigentes del club estructurar una base criolla que sobresalga en el fútbol criollo”, eran las frases que se recogían por parte del Diario Meridiano, citando a los directivos del nuevo club, durante enero de 1974: a propósito de la fundación del Deportivo San Cristóbal; hoy más que nunca esa premisa está consolidada.
Fue en Gaetano Greco en quien recayó la mayor parte del mérito, al ser el primer idealista en instaurar la práctica del balompié de Primera División en la entidad tachirense, buscando el apoyo de un importante número de aliados empresarios que hacían vida en suelo cordial.
“Un grupo de venezolanos y extranjeros que queríamos traer el fútbol profesional a la región. Desde allí empezamos a formar al equipo con el nombre de Juventus F.C. con jugadores criollos, después le cambiamos la denominación a Deportivo San Cristóbal en ese entonces”, rememora el cofundador.
42 años después, el cariño hacia el Carrusel Aurinegro sigue intacto en el corazón de ese italiano que llegó a San Cristóbal para quedar arraigado en la historia del club más importante de Venezuela. “El Deportivo Táchira es la vida mía, prácticamente soy el ´padre de la criatura´; no sé si habré hecho algo por el equipo; pero quedó una gran referencia de la región”, agrega.
La demás parte de la historia es ampliamente conocida, ocho títulos en la máxima categoría del país (1979, 1981, 1984, 1986, 1999-2000, 2007-2008, 2010-2011 y 2014-2015), una Copa Venezuela (1982), una Copa Bicentenario (1983), una Copa Almirante Brión (1983), 19 participaciones en la Copa Libertadores de América, tres en la Copa Conmebol y dos en la Copa Sudamericana; dan fe de la grandeza atigrada.
Más de cuatro décadas han pasado desde aquel 11 de enero de 1974 y el libro de historia aurinegra permanece abierto en la espera de seguir anexando más páginas de gloria en los tiempos venideros, la dicha de nunca haber pisado otra categoría diferente a la Primera División es sinónimo de que la gloria no se compra.
Hoy es un día de júbilo para todos aquellos que en algún momento han vestido dentro o fuera de una cancha, la camiseta con rayas verticales amarillas y negras, la que representa la pasión de todo un pueblo, la que conjuga un sentimiento: Deportivo Táchira F.C.
42 Años: Un Campeón de Primera
Luiyi Joan Vivas / Prensa Deportivo Táchira
En 1886, la lucha por la jornada laboral de 8 horas en Estados Unidos desencadenó un evento trágico que marcó la historia de los trabajadores para siempre. Los Mártires de Chicago, símbolos de esa resistencia, aún inspiran el Día Internacional de los Trabajadores, conmemorado cada 1 de mayo. El conflicto se intensificó el 1 de mayo de 1886, cuando el sindicato mayoritario inició una huelga. En Chicago, los enfrentamientos con la policía se tornaron violentos. La batalla por la justicia laboral estaba en su apogeo. El 4 de mayo, la tensión alcanzó su punto máximo en la plaza de Haymarket. Un artefacto explosivo desencadenó el caos, cobrando la vida de un policía. Este incidente marcó un antes y un después en la lucha obrera. Tras el estallido, cinco hombres, los Mártires de Chicago, fueron injustamente condenados a muerte. Periodistas, tipógrafos y carpinteros entre ellos, sacrificaron sus vidas en nombre de una causa mayor. El legado de su valentía y sacrificio sigue vigente hoy en día, en un mundo donde los derechos laborales son fundamentales. Cada 1 de mayo, el Día Internacional de los Trabajadores rinde homenaje a su memoria y a la lucha continua por la equidad laboral. Este acontecimiento histórico, aunque trágico, sirve como recordatorio de la importancia de la solidaridad y la resistencia en la búsqueda de condiciones laborales justas para todos. La celebración del Día Internacional de los Trabajadores no solo honra el pasado, sino que también impulsa hacia un futuro donde el trabajo digno sea una realidad para todos. Conmemorar este día no solo es un acto de reconocimiento, sino también un llamado a la acción para garantizar que los derechos laborales se protejan y se promuevan en todo el mundo. En memoria de aquellos que lucharon y sacrificaron sus vidas en aras de un futuro laboral más justo, el 1 de mayo es un día para la reflexión, la solidaridad y el compromiso con la causa obrera. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias