Se trata de una selección de 24 imágenes en blanco y negro captadas en un viaje en autobús a Punto Fijo, para el poemario homónimo de Igor Barreto.
Viajar por la nocturnidad de nuestras carreteras puede ser un riesgo. Pero Ricardo Jiménez se adentró en esa noche de nuestra geografía física y espiritual, y nos la entrega en una muestra de poético y enigmático tono, Carreteras nocturnas, que este domingo 16 de febrero se inaugura en los espacios expositivos del Ateneo de Caracas.
Se trata de una selección de 24 imágenes en blanco y negro, captadas con una Canon digital durante un viaje de ida y vuelta en autobús a Punto Fijo, desde donde avistó los rostros de ese país que se mueve en medio de las sombras, para compartir con la palabra poética de Igor Barreto, en el libro homónimo publicado por Ex Libris el pasado año.
Nacido en Caracas en 1951, Ricardo Jiménez es uno de los nombres más destacados en el contexto de la fotografía nacional. Diplomado en fotografía en Bournemouth and Poole College of Art and Design, en Bournemoth, Inglaterra, ha trabajado en numerosos diarios y revistas nacionales e internacionales, y recibió los premios Luis Felipe Toro, (1985); V Bienal de Guayana (1997) y mención en el Premio de Fotografía Latinoamericana Josune Dorronsoro (2001).
De manera colectiva ha participado en Los venezolanos (Inglaterra 1982), 49 años de fotografía artística en Venezuela (Brasil 1984), Global Enviroment (Fotofest, Texas, EEUU 1994), Lo Real Maravilloso (Italia 1997), V Bienal de Guayana Venezuela (1997) y 10 fotógrafos contemporáneos venezolanos (Pennsylvania, EEUU 1998), entre otras.
Entre sus diversas individuales destacan: La noche (1985), Desde el carro (1993) Bitácora (2002) y, la más reciente, En la tarde, al viajar (2012), en la que nos mostró la heterogeneidad urbana europea.
Llama la atención los títulos de sus muestras y su conexión con la poesía. De esa manera, poéticamente, da nombre a cada imagen, siguiendo recomendaciones del gran fotógrafo mexicano Manuel Alvarez Bravo, con quien tuvo el honor de recorrer el continente europeo junto a su tocayo y colega Ricardo Gómez.
Pero sobre todo destacan estos títulos la idea del viaje implícita desde siempre en la trayectoria de este profesional dedicado al arte de la cámara desde hace 27 años. “La fotografía ideal es la fotografía de viaje”, nos dice, “porque estás cambiando tiempo y espacio todo el tiempo, lo cual invita siempre a una nueva sorpresa. Estás descubriendo a cada instante cosas nuevas, que no puedes sino fotografiar”.
Y es que Ricardo Jiménez se asume a sí mismo como “el turista pensante”. Aquel que en cada ciudad se adentra en sus espacios y sus gentes, para vivirla y expresarla de una manera distinta, enigmática tal vez, como ocurre con estas imágenes de Carreteras nocturnas, que en su dialogar van creando un ritmo guiado por la poesía,revelándonos, al mismo tiempo, insospechadas visiones de nuestra Venezuela más insólita.
En estas fotos –señala Barreto en la presentación de la muestra– la carretera no conduce a ningún lugar, el sentido simbólico que abrigaban los héroes de la nación se pierde sin derroteros. Las preguntas sobre el final de este viaje desembocan en una experiencia de extravío del mapa de un país. Asistimos en estas fotos de Ricardo Jiménez a una “muerte civil” y a la “ceremonia del desprendimiento”.
La invitación para descubrir este universo es el domingo 16 de febrero, a las 11 am, en los espacios expositivos del Ateneo de Caracas, prolongación Av. La Salle, Qta. La Colina, Colinas de Los Caobos, subida a Venevisión.
Hay estacionamiento, vigilancia y terraza-café.
En 1886, la lucha por la jornada laboral de 8 horas en Estados Unidos desencadenó un evento trágico que marcó la historia de los trabajadores para siempre. Los Mártires de Chicago, símbolos de esa resistencia, aún inspiran el Día Internacional de los Trabajadores, conmemorado cada 1 de mayo. El conflicto se intensificó el 1 de mayo de 1886, cuando el sindicato mayoritario inició una huelga. En Chicago, los enfrentamientos con la policía se tornaron violentos. La batalla por la justicia laboral estaba en su apogeo. El 4 de mayo, la tensión alcanzó su punto máximo en la plaza de Haymarket. Un artefacto explosivo desencadenó el caos, cobrando la vida de un policía. Este incidente marcó un antes y un después en la lucha obrera. Tras el estallido, cinco hombres, los Mártires de Chicago, fueron injustamente condenados a muerte. Periodistas, tipógrafos y carpinteros entre ellos, sacrificaron sus vidas en nombre de una causa mayor. El legado de su valentía y sacrificio sigue vigente hoy en día, en un mundo donde los derechos laborales son fundamentales. Cada 1 de mayo, el Día Internacional de los Trabajadores rinde homenaje a su memoria y a la lucha continua por la equidad laboral. Este acontecimiento histórico, aunque trágico, sirve como recordatorio de la importancia de la solidaridad y la resistencia en la búsqueda de condiciones laborales justas para todos. La celebración del Día Internacional de los Trabajadores no solo honra el pasado, sino que también impulsa hacia un futuro donde el trabajo digno sea una realidad para todos. Conmemorar este día no solo es un acto de reconocimiento, sino también un llamado a la acción para garantizar que los derechos laborales se protejan y se promuevan en todo el mundo. En memoria de aquellos que lucharon y sacrificaron sus vidas en aras de un futuro laboral más justo, el 1 de mayo es un día para la reflexión, la solidaridad y el compromiso con la causa obrera. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias