Un siglo de compromiso con la sociedad ofreciendo aportes reales al país y su gente
Caracas, enero de 2021. Cigarrera Bigott cumple sus primeros 100 años en Venezuela, una empresa que, gracias a su gente y sus marcas, se ha caracterizado por mantener altos niveles de desempeño; lo cual le ha permitido seguir creciendo, adaptándose y modelando los cambios de la industria de cara al mercado venezolano.
Un siglo de productividad, continuidad y arraigo distinguen las operaciones de Bigott, convirtiendo a la empresa en una de las más antiguas del país. En Venezuela, es la compañía líder del mercado gracias al trabajo comprometido de su equipo, la red de clientes y toda la cadena de valor que hace posible la comercialización de sus cinco marcas: Belmont, PallMall, Lucky Strike, Viceroy y Universal.
A lo largo de estos años de operación, son muchas las generaciones que han escrito la historia de esta gran empresa; el compromiso de Bigott con la sociedad se ha concretado en aportes reales al país y a su gente. La historia de esta empresa destaca no solo por su contribución a la industria y comercio del país, sino también a sus aportes en el ámbito de la responsabilidad social. Es así como en 1981, se crea la Fundación Bigott, dedicada desde hace 40 años a la promoción, difusión, reconocimiento y apoyo de la cultura popular y tradiciones venezolanas.
Bigott incentiva una cultura de trabajo en equipo, donde la apertura, la libertad con responsabilidad, el espíritu emprendedor y la diversidad, representan sus acciones y definen su forma de ser. Son diez décadas generando empleos productivos, formando profesionales, trabajando en los campos venezolanos y brindando oportunidades a la agricultura de nuestro país.
Para resaltar este momento tan importante, la empresa ha decidido presentar un nuevo logo alusivo al aniversario, el cual los acompañará durante este 2021. Bigott, desde ya, visualiza los próximos años inspirando de cara al futuro, bajo la premisa de continuar invirtiendo y creciendo con el país, evolucionando, innovando y cumpliendo con lo más altos estándares de gestión; para seguir fortaleciendo a la empresa enfocados en continuar siendo referencia para las futuras generaciones.
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El Día Mundial de la Filatelia, celebrado cada 6 de mayo, conmemora un hito trascendental en la historia de las comunicaciones: la emisión del Penny Black, el primer sello postal adhesivo del mundo. Introducido por Gran Bretaña en 1840, este pequeño pedazo de papel no solo revolucionó el sistema postal, sino que sentó las bases para la globalización de la correspondencia. La creación del sello fue impulsada por Rowland Hill, un reformador educativo y empresarial cuya visión transformó la forma en que el mundo se conectaba. Hill propuso un sistema de franqueo prepagado, eliminando las tarifas costosas y complejas de la época. Su innovación, el Penny Black, permitió que millones de personas enviaran cartas a precios accesibles, democratizando la comunicación. Este día también rinde homenaje a Hill como padre de la filatelia, disciplina que estudia los sellos postales como reflejo de la cultura, política y economía de las naciones. El término “Filatelia” fue acuñado en 1864 por el coleccionista francés Georges Herpin, quien lo propuso en el periódico Le Collectionneur de Timbres Poste el 15 de noviembre de ese año. Su legado, junto al de Hill, perdura en cada sello coleccionado, convirtiendo a la filatelia en una herramienta educativa y un negocio millonario en el mercado de coleccionistas. Venezuela, con su rica tradición postal, ha sido parte de esta historia. Desde sellos que celebran su independencia hasta ediciones conmemorativas de eventos internacionales, el país refleja cómo la filatelia une pasado y presente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es