La frase “Trick or treat” (en inglés) o “Dulce o truco” (en español) es una expresión comúnmente asociada con Halloween. Su origen se remonta a las tradiciones celtas y británicas, y ha evolucionado a lo largo de los años.
La festividad de Halloween tiene sus raíces en la festividad celta conocida como Samhain, que marcaba el final del verano y el inicio del invierno. Durante Samhain, se creía que los espíritus de los muertos regresaban a la Tierra, y se realizaban rituales para apaciguar a estos espíritus. En el siglo IX, la Iglesia Católica estableció el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre, en un intento de cristianizar esta festividad pagana.
La frase “Trick or treat” se originó en Gran Bretaña y se utilizaba en una costumbre llamada “souling”. En el Día de Todos los Santos, los pobres iban de puerta en puerta pidiendo “soul cakes” (panecillos de las almas) a cambio de rezar por los difuntos de la familia del donante. Los niños iban a las casas y recitaban rimas como “A soul cake, a soul cake, have mercy on all Christian souls for a soul cake.” (Un panecillo de las almas, un panecillo de las almas, ten piedad de todas las almas cristianas a cambio de un panecillo de las almas).
La práctica de “trick or treat” tal como la conocemos hoy en día se popularizó en Estados Unidos en el siglo XX. Los niños comenzaron a disfrazarse y a visitar casas vecinas en busca de golosinas, diciendo “trick or treat”. La idea era que, si no se les daba un “treat” (dulce), los niños realizarían una travesura o “trick” en la casa. Esta costumbre se convirtió en una parte icónica de Halloween en América del Norte y se ha extendido a otras partes del mundo.
En resumen, la frase “Dulce o truco” en Halloween tiene sus raíces en las tradiciones celtas y británicas, y se ha convertido en una parte fundamental de la celebración moderna de Halloween.
El Día Mundial de la Filatelia, celebrado cada 6 de mayo, conmemora un hito trascendental en la historia de las comunicaciones: la emisión del Penny Black, el primer sello postal adhesivo del mundo. Introducido por Gran Bretaña en 1840, este pequeño pedazo de papel no solo revolucionó el sistema postal, sino que sentó las bases para la globalización de la correspondencia. La creación del sello fue impulsada por Rowland Hill, un reformador educativo y empresarial cuya visión transformó la forma en que el mundo se conectaba. Hill propuso un sistema de franqueo prepagado, eliminando las tarifas costosas y complejas de la época. Su innovación, el Penny Black, permitió que millones de personas enviaran cartas a precios accesibles, democratizando la comunicación. Este día también rinde homenaje a Hill como padre de la filatelia, disciplina que estudia los sellos postales como reflejo de la cultura, política y economía de las naciones. El término “Filatelia” fue acuñado en 1864 por el coleccionista francés Georges Herpin, quien lo propuso en el periódico Le Collectionneur de Timbres Poste el 15 de noviembre de ese año. Su legado, junto al de Hill, perdura en cada sello coleccionado, convirtiendo a la filatelia en una herramienta educativa y un negocio millonario en el mercado de coleccionistas. Venezuela, con su rica tradición postal, ha sido parte de esta historia. Desde sellos que celebran su independencia hasta ediciones conmemorativas de eventos internacionales, el país refleja cómo la filatelia une pasado y presente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es