El concierto de la quinta generación de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela en la Sala XX de la Organización de las Naciones Unidas, enmarcado en la festividad del Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, fue un evento lleno de emociones y ritmos venezolanos.
Dirigidos por el maestro Andrés David Ascanio Abreu, los niños y jóvenes músicos ofrecieron un repertorio variado que paseó por diferentes géneros en un Victoria Hall a casa llena que representó su debut internacional.
La importancia del papel de El Sistema, no solo en lo cultural y social del país, sino del mundo, fue destacada por Tatiana Valovaya, directora general de las Naciones Unidas en Ginebra, en un emotivo discurso de bienvenida a los 170 niños. Desde su fundación en 1975, El Sistema ha utilizado la reflexión, la innovación y el enfoque social como pilares fundamentales, convirtiéndose en un modelo formativo alineado con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU.
El concierto contó con un repertorio excepcional que incluyó obras de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, Aldemaro Romero, Richard Strauss, Victor Johnson y Fazil Say, y culminó con el vibrante ritmo de Guerra de secciones de Félix Mendoza, en el que el ensamble de metales junto con el de percusión pusieron la cadencia de los tambores venezolanos.
El éxito del evento fue evidente desde el entusiasmo de los asistentes hasta la cálida bienvenida ofrecida a la delegación musical venezolana por directivos de la institución, padres, representantes y medios de comunicación. El Sistema continúa promoviendo la práctica colectiva de la música como modelo de inclusión social y es considerado un programa comunitario y educativo relevante en la actualidad. La educación es el camino hacia la paz y el desarrollo, y esa ha sido la filosofía de El Sistema, institución del Estado venezolano, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
El tercer lunes de enero es el día más triste del año. El Blue Monday, o Lunes Triste, es un fenómeno que ha capturado la atención de muchos, especialmente a nivel emocional y psicológico. Según el psicólogo Cliff Arnald, este día, que ocurre el tercer lunes de enero, es considerado el más triste del año. La combinación de factores emocionales y físicos que afectan a las personas durante este período contribuye a que muchos lo vivan con un sentimiento de depresión o desánimo. Tras las celebraciones navideñas, muchas familias aún no se han recuperado, tanto a nivel económico como emocional. Los excesos durante las fiestas, la falta de rutinas y el descontrol de la temporada festiva generan un desequilibrio en la vida diaria de las personas. A esto se suma la presión de los propósitos de Año Nuevo, que suelen parecer más difíciles de alcanzar conforme avanzan los días. Las metas, que en un inicio se veían como una motivación, se convierten en un recordatorio de las dificultades por superar, lo que provoca una profunda decepción. Este contexto emocional se ve reflejado en un alto índice de personas que sienten que sus expectativas para el inicio del año se desmoronan rápidamente. El Blue Monday se convierte así en un día emblemático para aquellos que se enfrentan a esta realidad emocional. Sin embargo, más allá del fenómeno en sí, es importante considerar que este sentimiento de tristeza puede ser superado si se cuentan con las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos personales, laborales y emocionales. Es fundamental reconocer este fenómeno como un proceso natural y tomar conciencia de la importancia de la salud mental para poder seguir adelante con una actitud positiva y resiliente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias