La trascendencia de un país puede medirse en cuanto logre -con mayor o menor efectividad- ejecutar los proyectos vitales para su desarrollo histórico y el beneficio de la gente”, priorizó Felipe Capozzolo, presidente de Consecomercio.
“En tiempos de crisis, como este momento de pandemia, la riqueza y la pobreza se ven más. Este es el momento de coser las brechas”, aseveró Felipe Capozzolo, presidente de Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), en su intervención en el Congreso Internacional “Tendencias Empresariales, Innovación y Emprendimiento”, desarrollado vía Zoom por la Universidad Católica Andrés Bello Extención Guayana (UCAB Guayana).
Las cifras permiten conocer el terreno andado. En su ponencia “Visión, comercio y servicio. Innovación para emprender con éxito en 2021”, Capozzolo hizo una radiografía de Venezuela en cifras, en la cual resaltó un país ya golpeado por la pérdida de 30% del PIB en 2019, la caída del 28% de su consumo, con un déficit fiscal de aproximadamente 15%, y para 2020 se habla de una caída del consumo por encima del 70% y con pérdida de la formación de capital cercana al 100%.
“Esto se traduce en que no hay dinero para invertir. Se habla de más de 3000% de inflación y pérdida de 30 puntos del PIB para este año. Estas cifras no nos pueden amilanar, sino que sencillamente nos deben poner a pensar en cuál es el plan, cuál es el proyecto y cómo vamos a trascender esta situación”, enfatizó el titular de la organización empresarial.
Venezuela: en una visión de proyecto
En la nación urge una discusión profunda entre sectores, de la cual salgan proyectos que aborden una extensión importante de la macroeconomía, la microeconomía y un estímulo al consumo, que -según Capozzolo- logre recuperar ciertas características de satisfacción y bienestar de la población.
Alcance, definición, tiempo, calidad y aceptación son las cinco aristas que el líder empresarial consideró imprescindibles a la hora de planificar y gerenciar proyectos.
“Es importante para Venezuela comprometerse con proyectos que tengan objetivos de Nación, lo suficientemente importantes como para involucrar a todos los connacionales”, subrayó el titular de Consecomercio, en el Congreso Internacional organizado por el Centro de Innovación y Emprendimiento (CIE) de la UCAB Guayana.
Para que esto suceda, es necesario ser conocedores de la realidad que nos rodea (fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas).
“En nuestro proyecto de país tenemos que crear fórmulas de resiliencia, irnos al modelo educativo y enseñar cómo saltar obstáculos, cómo levantarnos y sobre todo la actitud que debe tener la gente, a partir de este momento. Después que los golpes ocurren, viene un período refractario en el cual no sabemos qué hacer; pero siempre tiene que venir la reacción y el impulso hacia adelante”, expresó Capozzolo.
Además, resaltó que todas las inversiones que puedan llegar del exterior, en forma de financiamiento de proyectos, tienen que apuntar hacia la cohesión social como un punto fundamental.
“De acuerdo con la información que hemos recibido en ese sentido, para impulsar cualquier proyecto de Nación hacen falta entre 5 y 10 mil millones de dólares, que deberían ser destinados a infraestructura, financiamiento, consumo, recuperación y movilidad social, educación, entre otros”, destacó el ponente.
Pymes: la célula básica de la economía
Asimismo, Felipe Capozzolo enfatizó el estímulo que deben recibir las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Es en este escenario donde está la incubadora de proyectos y de desarrollo para el futuro de la nación.
“Si no fomentamos las Pymes en Venezuela, la vamos a tener muy cuesta arriba. Es tan importante la célula básica de la economía, como puede ser una pequeña o mediana industria o empresa, como lo es la familia para la sociedad”, expresó.
Capozzolo insistió en que debe haber un cambio de paradigma, un cambio de modelo y de actitud en todos los niveles de la sociedad. “Venezuela tiene que hacer una fuerte inversión en educación e investigación, podríamos hablar del 5% del PIB. Hay que formar gente que resuelva y se haga valer”.
Recomendó prestar especial atención a la educación para el trabajo, la democratización de la tecnología, el liderazgo mediador, el teletrabajo y hacer dos carreras o especialidades universitarias, para hacer análisis transversales de la realidad; ser más creativos, hábiles e ingeniosos y poner en práctica el viejo refrán que dice: “la necesidad agudiza el ingenio”.
“Pues ha llegado el momento de que nosotros agudicemos los sentidos y la visión para captar las oportunidades, que nos permitan formular esos proyectos de desarrollo para el país”, señaló Capozzolo, al tiempo que reconoció la necesidad de inversión extranjera, la ayuda humanitaria, créditos y financiamientos, para avanzar en la recuperación de Venezuela.
También hizo énfasis en reconquistar derechos centrales como la libertad, la propiedad, la autonomía contractual y la garantía de reparación de daños, que se traducen en inseguridad jurídica y pocas garantías para quien desea invertir. “Esos son aspectos que, lamentablemente, están bastante desaparecidos en la actualidad”.
El modelo “Empresa Familiar”
Destacó -convencido- que el proyecto “Empresa Familiar” es el más adecuado y el único que garantiza el punto de balance entre propiedad, familia y empresas.
Este modelo -según el experto- da mayor flexibilidad y la oportunidad de transferir conocimientos y competencias que se hacen tradición, de padres a hijos; así como “resaltar esos niveles de diferenciación que te hacen especial y te permiten subsistir en mercados donde es difícil competir”.
Como toda moneda tiene dos caras, la empresa familiar va a ir íntimamente relacionada a la unidad y cooperación. Mientras esto se mantenga, la empresa va a ser flexible, adaptativa, con avances rápidos. En tanto las unidades que sucumben, lo hacen por pérdida de unidad e identidad con el pasar de las generaciones.
En Venezuela hay que resaltar ese tipo de soluciones autóctonas y creativas, hecho que el empresario califica como “la exaltación de lo nuestro”.
“Nosotros tenemos que resaltar el fruto de nuestro trabajo, lo que es propio, lo que es parte de nuestra cultura. Empezar a exaltar nuestros colores, sabores, paisajes, características geográficas y humanas; hacer llegar nuestros productos a todos los rincones del planeta, para la conformación de una oferta exportable y la creación de una marca país, de un bien hecho en Venezuela y competir dignamente con países vecinos”.
En conclusión, no existen modelos perfectos, ni fórmulas, ni soluciones únicas. Felipe Capozzolo, titular de Consecomercio, recomienda a todo el que tenga un negocio, emprendimiento o una empresa en Venezuela, se fije en las prácticas de los más grandes, los que lo hacen muy bien, los que identifican tendencias y necesidades, y las cubren con productos y servicios innovadores, con valor agregado y están en constante evolución.
El empresario invitó a impulsar valores como fortaleza, fe y solidaridad, para sumar a la nación. “Fijémonos un horizonte, donde podamos tener un país de calidad, donde tengamos bienestar y la gente sea lo primero, para diseñar ese plan siempre con los pies sobre la tierra; entendiendo de donde partimos, pero con la vista puesta en el objetivo. Movámonos en esa dirección”.
Texto y capturas de pantalla: Rosanny Rivas
El Día Mundial de la Filatelia, celebrado cada 6 de mayo, conmemora un hito trascendental en la historia de las comunicaciones: la emisión del Penny Black, el primer sello postal adhesivo del mundo. Introducido por Gran Bretaña en 1840, este pequeño pedazo de papel no solo revolucionó el sistema postal, sino que sentó las bases para la globalización de la correspondencia. La creación del sello fue impulsada por Rowland Hill, un reformador educativo y empresarial cuya visión transformó la forma en que el mundo se conectaba. Hill propuso un sistema de franqueo prepagado, eliminando las tarifas costosas y complejas de la época. Su innovación, el Penny Black, permitió que millones de personas enviaran cartas a precios accesibles, democratizando la comunicación. Este día también rinde homenaje a Hill como padre de la filatelia, disciplina que estudia los sellos postales como reflejo de la cultura, política y economía de las naciones. El término “Filatelia” fue acuñado en 1864 por el coleccionista francés Georges Herpin, quien lo propuso en el periódico Le Collectionneur de Timbres Poste el 15 de noviembre de ese año. Su legado, junto al de Hill, perdura en cada sello coleccionado, convirtiendo a la filatelia en una herramienta educativa y un negocio millonario en el mercado de coleccionistas. Venezuela, con su rica tradición postal, ha sido parte de esta historia. Desde sellos que celebran su independencia hasta ediciones conmemorativas de eventos internacionales, el país refleja cómo la filatelia une pasado y presente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es