Se trata de las piezas escritas por Vilma Ramia, Lizzy García, Luis Alberto Rosas y Adolfo Oliveira, cuatro de los participantes del taller “De la anécdota al teatro”, dictado por la aplaudida dramaturga Karin Valecillos en la institución entre los meses de febrero y abril.
El Ateneo de Caracas nos invita a disfrutar, los días 8 y 9 de noviembre, de una refrescante experiencia teatral, 4 obras breves, que nos permitirá apreciar cuatro interesantes lecturas de la realidad desde diversas vivencias personales de los participantes del taller “De la anécdota al teatro”, dictado por la reconocida dramaturga de Teatro, Karin Valecillos.
Tumbarrancho, sin duda, ha destacado entre las actuales agrupaciones nacionales por la audacia y la belleza de montajes de textos de esta joven guionista y escritora, inspirados en hechos de candente realidad, como la masacre de El Amparo, la muerte de Kurt Cobain, la frustrada visita de Queen a Venezuela o testimonios de la violencia en Jazmines en el Lídice, la pieza que le dio el primer premio de dramaturgia Isaac Chocrón.
En este taller, dictado en el Ateneo entre los meses de febrero y abril, Valecillos trabajó con trece participantes su premisa de que “se debe escribir de lo que se sabe y se conoce”, y cómo lograr que una simple anécdota vivida o una situación ocurrida en cualquier sitio, una calle, una casa, una familia, se transforme en discurso dramático para entregar un poco de lo vivido en una obra teatral.
Sobre esa base, los participantes escribieron sus propios textos desde anécdotas vividas o escuchadas, con el resultado de propuestas de temáticas muy contemporáneas, algunas de las cuales cumplieron temporada en la exitosa experiencia de Microteatro Venezuela. Tal es el caso de “Un café para los dos”, del actor y ahora dramaturgo José Luis Useche; “Guerrera inmortal”, de la actriz Prakriti Maduro y “Nosotros”, de Fernando Azpurua.
Además de ellos, el taller contó con la participación de Janset Rojas, Leonardo Sánchez, Cristina Noya, Patrizia Fusco, Ángel Cabrera, Luciana Silveyra, Vilma Ramia, Lissy García, Luis Alberto Rosas y Adolfo Oliveira.
Y son estos cuatro últimos autores los que mostrarán sus piezas, los días 8 y 9 de noviembre, ya que los demás, por compromisos artísticos adquiridos, no pudieron llevar a cabo sus montajes.
¡Y la quiero…!, reúne a dos actrices reconocidas. Escrita por Vilma Ramia y dirigida por Carlota Sosa, con las actuaciones de Rolando Padilla y Vilma Ramia, la obra nos invita a asomarnos a la Venezuela de los últimos años del gobierno de Pérez Jiménez, 1957, 58, a través de las vivencias de un matrimonio en el que el marido proviene de una familia adinerada simpatizante de la dictadura, mientras la esposa es de una familia clase media, discretamente opuesta al régimen.
Vuelo 476, escrita y dirigida por Lizzy García, es “una comedia que solo nos pasa a los venezolanos”, protagonizada por Cristina Valarino y Cocó Pérez. En ella viviremos la experiencia de dos abuelos primerizos que deben salir del país para asistir al nacimiento de su nieto, pero en el aeropuerto son detenidos en el cuarto de interrogatorios, donde una serie de enredos complican su propósito de llegar antes de que nazca el niño.
Olvida mientras puedas, escrita y dirigida por Luis Alberto Rosas, con Claudia Nieto y Ana María Paredes en las actuaciones, aborda el drama de dos mujeres, Teotiste y Ester, madre e hija, quienes enfrentan la realidad inexorable del Mal de Alzheimer.
Las recientes protestas de febrero no podían quedar fuera de este caleidoscopio. Es el tema de A 4 manos, de Adolfo Oliveira, quien también asume la dirección de este montaje protagonizado por Teresa de Crespo y Xana Orial, en el que una joven manifestante se ve obligada a refugiarse en la conserjería de un edificio vecino, sin saber que la propietaria tiene pensamientos políticos contrarios a los de ella.
La invitación para apreciar estas perspectivas de nuestra realidad, bajo la óptica de estos cuatro nuevos dramaturgos, es para el sábado 8 y domingo 9, de 5 a 7 pm, en los espacios del Ateneo de Caracas, Av. La Salle, Qta. La Colina, Urb. Colinas de Los Caobos, subida a Venevisión.
Las entradas, con un valor de Bs. 200 para público general y 190 estudiantes y tercera edad, están ya a la venta.
Hay estacionamiento gratis, terraza-café y vigilancia privada.
El Día Mundial de la Filatelia, celebrado cada 6 de mayo, conmemora un hito trascendental en la historia de las comunicaciones: la emisión del Penny Black, el primer sello postal adhesivo del mundo. Introducido por Gran Bretaña en 1840, este pequeño pedazo de papel no solo revolucionó el sistema postal, sino que sentó las bases para la globalización de la correspondencia. La creación del sello fue impulsada por Rowland Hill, un reformador educativo y empresarial cuya visión transformó la forma en que el mundo se conectaba. Hill propuso un sistema de franqueo prepagado, eliminando las tarifas costosas y complejas de la época. Su innovación, el Penny Black, permitió que millones de personas enviaran cartas a precios accesibles, democratizando la comunicación. Este día también rinde homenaje a Hill como padre de la filatelia, disciplina que estudia los sellos postales como reflejo de la cultura, política y economía de las naciones. El término “Filatelia” fue acuñado en 1864 por el coleccionista francés Georges Herpin, quien lo propuso en el periódico Le Collectionneur de Timbres Poste el 15 de noviembre de ese año. Su legado, junto al de Hill, perdura en cada sello coleccionado, convirtiendo a la filatelia en una herramienta educativa y un negocio millonario en el mercado de coleccionistas. Venezuela, con su rica tradición postal, ha sido parte de esta historia. Desde sellos que celebran su independencia hasta ediciones conmemorativas de eventos internacionales, el país refleja cómo la filatelia une pasado y presente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es