La aseguradora suma más de siete décadas acompañando a sus clientes
*** Con la mirada puesta en acciones por un futuro sostenible, Seguros Venezuela aporta, mediante sus innovaciones y la responsabilidad de sus equipos de trabajo, soluciones que se adapten a las necesidades actuales y venideras del país.
Seguros Venezuela arriba a sus 72 años de operaciones ininterrumpidas en el país con el firme propósito de acompañar a sus clientes, intermediarios y venezolanos en general, en la tarea de cuidarlos y respaldarlos ante eventos que puedan afectar sus patrimonios o vidas.
En 1948 se inició la trayectoria de la aseguradora,cuando fue fundada en Venezuela, y desde entonces ha sostenido el compromiso de velar por atender las necesidades de sus clientes y mantener la respuesta pronta y confiable que requieren sus asegurados, siempre actuando sobre las bases de la honestidad, calidad y el profesionalismo de un equipo de trabajo que se ha adecuado a los cambios sucedidos en estas siete décadas en el país.
El lema de Seguros Venezuela “Más que una compañía somos compañía” se ha puesto en evidencia una y otra vez durante estos 72 años de actividades, gracias a la adaptación constante y la reinvención necesaria de procesos, pólizas y medios para estar en contacto con los asegurados de formas innovadoras.
Es precisamente debido a la adaptación necesaria en estos tiempos, que Seguros Venezuela ha buscado ofrecer soluciones oportunas y generar un servicio de calidad para sus clientes, tanto en el contacto personal como a través de canales digitales que faciliten las operaciones para corredores y asegurados, como por ejemplo las adecuaciones que han realizado en su página web www.segurosvenezuela y sus redes sociales @Seguros_Vzla.
Acciones que han repercutido en asentar la confianza de una empresa sólida y sostenible, consolidada mediante gestiones orientadas en ofrecer resultados tangibles a sus integrantes y afiliados a sus pólizas, quienes conceden a Seguros Venezuela la protección de sus valores.
Justamente durante este año 2020, cuando la institución conmemora su aniversario en medio de situaciones anómalas, se han requerido de acciones y decisiones especiales por parte de la empresa para mantenerse al lado de sus clientes y colaboradores. Tarea que ha sido cumplida a cabalidad, lo cual se vuelve otro motivo para la satisfacción de la organización.
Pero adicionalmente, el surgimiento en estas décadas de la Fundación Seguros Venezuela ha añadido actividades de responsabilidad social para vincularse con sectores vulnerables, educativos y salud, entre otros, en los que gracias a los proyectos emprendidos, las alianzas y el desempeño de su voluntariado, se han llevado adelante obras encaminadas a aportar posibilidades de desarrollo sustentable para el país y así mejorar la calidad de vida de numerosas personas a lo largo del territorio nacional.
Pero estas actividades de responsabilidad social no sólo son llevadas fuera de la institución, sino que el esfuerzo se ha enfocado en mantener planes para que los colaboradores de la organización también sean impactados de manera positiva e integral, para así apoyar la evolución de su capital humano, tanto en lo profesional como en lo personal.
El compromiso de Seguros Venezuela con la nación y las generaciones futuras es seguir acompañando al venezolano para forjar un país próspero que se cimente sobre las bases de la integridad, responsabilidad, calidad de servicio y honestidad, para avanzar con fuerza, esperanza y optimismo hacia la construcción de un mejor mañana para toda Venezuela.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias