Prensa CFC.-
De ser descubierto en una típica caimanera de 31 de diciembre por Noel Sanvicente, ocho meses después (8 de agosto de 2018) debutó en Copa Venezuela y jugó nueve minutos ante Petare. Pero no fue hasta el pasado sábado 18 de mayo que oficialmente comenzó su carrera en un partido liguero de primera división. Entró al minuto 73 por Carlos Espinoza, y en poco tiempo casi marcó un gol y en otra acción del partido asistió el quinto tanto del equipo de taquito para deslumbrar a la grada, en una jugada finalizada por Robert Hernández.
Es Jeriel De Santis, un chamo que con tan solo 16 años de edad (18-06-2002) ya mide un metro noventa y evoluciona con su juego en cada práctica, tanto con la sub-19 dirigida por Miguel Ángel Romero, así como también con la filial de Henry Meléndez y el primer equipo de Sanvicente.
“Son muy bonitas personas (en referencia a sus entrenadores). En el campo me piden que dé la pelota al espacio y llegue al arco con rapidez para marcar goles (como por poco ocurre en el cuarto gol ante Llaneros)”, explicó en cortas palabras el chamo, con la ingenuidad propia de la edad pero la sapiencia de un profesional.
Entre sonrisas recordó que Sanvicente junto con sus entrenadores bromean con él y le han comentado que de haber adquirido estos conceptos mucho antes del Sudamericano Sub-17 probablemente la cuota de goles hubiese sido mayor. Marcó un hat-trick ante Bolivia. “Dar al espacio y llegar más al área. Entre Miguel y “Chita” me lo repiten y uno lo aprende cual caletre. O que me la de el volante y descargue al extremo para luego entrar al área”, explicó.
No solamente los entrenadores son los encargados de formar a un talento como De Santis. Jugadores de experiencia en el Caracas como Ricardo Andreutti, Rubert Quijada y Luis Colmenarez se le han acercado para aconsejarlo y darle la confianza que requiere un futbolista que comienza a tener minutos de juego en el más alto nivel. “Fue Colmenarez uno de los primeros que se me acercó cuando llegué al club y me daba la cola”, recordó.
En referencia al partido ante Llaneros, el muchacho originario de El Callao, estado Bolívar, comentó que los jugadores le brindaron confianza en el camerino. “Todos me hablaron con cariño y respeto. Que aprovechase la oportunidad al máximo y me divirtiera”, subrayó.
Sobre la asistencia que le brindó a Robert Hernández, De Santis mencionó que fue una jugada que se trabajó en la semana, puesto que el habilidoso volante al estarse recuperando de una lesión se desempeñó dentro del grupo de los suplentes en el que también actuaba el espigado delantero.
Por último mencionó que debido a su evolución ha recibido halagos desde muchos sectores, pero a su vez no permite que se le suban a la cabeza. “Mi mamá es cristiana y yo siempre he seguido sus pasos. Siempre me ha dicho que no me agrande, que sea humilde y creo que casi todos los jugadores del Callao que se probaron conmigo y no quedaron en el club les fue mal por eso; en lo personal considero que no he alcanzado nada todavía y por eso quiero seguir trabajando para llegar bien lejos”, aseguró el chamo, quien además recordó que de su primera pretemporada en el club se fijó en Edder Farías como un delantero a seguir, mientras que a nivel internacional su ídolo es el uruguayo Luis Suárez.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias