Con la participación del pianista francés, Jean-Yves Thibaudet, y la especialista en ondas Martenot, Cynthia Millar, la orquesta de El Sistema y su director titular ofrecieron otra expresiva interpretación de la historia de amor entre Tristán e Isolda, convertida en poema sinfónico por Olivier Messiaen
Prensa FundaMusical Bolívar- Mppdpsgg
Lisboa y todos sus colores, sus azulejos, su cultura, sus creencias y su alegría se ve reflejada en su gente, en su público, que fue testigo del alto nivel artístico de los 132 músicos que integran la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV) y de su director, Gustavo Dudamel. Esta vez, la prueba fue la interpretación de una de las joyas de la música del siglo XX: Turangalila, del compositor francés Olivier Messiaen, que contó con la destacada interpretación de los solistas Jean Yves Thibaudet, en el piano, y Cynthia Millar, en las ondas Martenot.
El Teatro Calouste Gulbenkian ofreció en su calendario artístico una residencia dedicada a El Sistema, que incluyó dos presentaciones de la OSSBV, los días 7 y 8 de septiembre; y una del Cuarteto de Cuerdas Simón Bolívar, el 6 de septiembre. Para cerrar su paso por Lisboa, los músicos venezolanos ejecutaron la compleja y rica obra del compositor francés, que fue celebrada por los espectadores lisboetas.
“Turangalila es una obra muy difícil de comprender, pero esta orquesta, los solistas y Dudamel impactaron a esta audiencia, lo que confirma el poder, la solidez y el magnetismo que tiene la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela. La ovación de más de diez minutos fue una prueba contundente”, aseguró Risto Nieminen, director artístico del complejo cultural. La historia de amor y muerte, narrada con filigrana musical en los diez movimientos que componen la obra, y su complejidad sonora sedujo a un público que esperó más de dos años para disfrutar la perfecta combinación entre uno de los directores más reconocidos internacionalmente, una de las orquestas más aplaudidas del mundo, la virtuosa madurez de Jean-Yves Thibaudet en el piano y la sabiduría de la especialista en ondas Martenot, Cynthia Millar.
Luego de la presentación, Jean Yves Thibaudet dijo que “esta orquesta es realmente excepcional y mágica. Su nivel artístico y su contagiosa energía son indiscutibles. En lugar de terminar la presentación agotado, puedo decir que estoy completamente electrizado, gracias a esta orquesta”.
En la primera presentación en esta sala, ofrecida el 7 de septiembre, la orquesta y Dudamel interpretaron Hipnosis mariposa, del venezolano Paul Desenne; las Bachianas brasileras y el Choro N° 10, del compositor brasilero Heitor Villa-Lobos, junto a la las voces del Coro Gulbenkian; y Daphnis et Chloé y La valse, del francés Maurice Ravel. Las emociones de un público cautivo por la fuerza y el arrastre de la interpretación sinfónica–coral de la icónica obra de Villa-Lobos no pudieron ser contenidas. Con vítores y aplauso, los asistentes pidieron más música y la OSSBV tocó una pieza más: el Alma llanera, de Pedro Elías Gutiérrez, interpretación con la que, una vez más, cautivaron el corazón de los espectadores. Los 132 músicos continúan esta ruta de presentaciones por Feldkirch (Austria), Lucerna (Suiza) y cerrarán en la capital alemana, Berlín.
Los aplausos a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar en Europa forman parte del reconocimiento internacional al trabajo que realiza en todo el país el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
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El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias