El convenio suscrito contempla la capacitación técnica de las comunidades agrícolas en cuanto a la conservación, gestión y consumo eficiente del agua
Caracas, Junio, 2014.-Alineados a dos de sus principios corporativos correspondientes a la Sostenibilidad Ambiental y el Agua, NESTLÉ® Venezuela y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) firmaron recientemente un convenio de cooperación técnica para fortalecer capacidades técnicas en gestión local del agua.
Fausto Costa, Presidente de NESTLÉ® Venezuela, expresó: “Creación de Valor Compartido es un pilar en nuestra organización. Hoy, nos sentimos profundamente complacidos al firmar este convenio para mejorar la gestión del agua en las comunidades de productores agrícolas cercanas a nuestras operaciones, mientras contribuimos al fortalecimiento de las capacidades de las mujeres residentes de dichas localidades. Además de nuestro aporte a la conservación de este recurso, promovemos la salud desde una perspectiva de género, cumpliendo así con nuestro objetivo de brindar Nutrición, Salud y Bienestar, y mejorar la calidad de vida de los venezolanos”.
Jaime Flores, Representante del IICA en Venezuela, comentó: “Nos llena de satisfacción emprender este proyecto con una empresa tan importante como NESTLÉ® Venezuela. Nuestro personal apoyará a las mujeres de las comunidades, a través de la entrega de información y asistencia técnica sobre la importancia de este vital líquido, brindándoles herramientas que permitan evaluar aspectos relacionados con la calidad de este recurso y así minimizar el impacto directo e indirecto en la salud de su familia”.
La capacitación técnica brindada a 200 mujeres de estas comunidades, contempla temas de calidad, nutrición, conservación y gestión local del agua. Además incluye la integración de las redes del tejido social de sus localidades, a través de la sensibilización de otros actores locales (productores, docentes y niños), sobre la importancia del uso, calidad, conservación y gestión del recurso hídrico y la construcción participativa de un plan de acción, que sirva de instrumento articulador de conocimientos, esfuerzos y recursos para incidir en la realidad de la gestión local en las comunidades seleccionadas.
El convenio suscrito es un ejemplo adicional a los programas sobre consumo eficiente de agua, impulsados desde hace 8 años por las fábricas de NESTLÉ® Venezuela, cuya meta es ahorrar 25% de la cantidad de agua utilizada para el año 2020.
El Valor Compartido en Venezuela
Desde hace varios años, Nestlé Venezuela ha estado apoyando a las comunidades, principalmente a los productores locales de sus materias primas y vecinos de sus fábricas. “Destinamos recurso humano y económico para generar tanto valor social como valor económico, en pro del crecimiento y desarrollo de las comunidades”, explica Isabel Rodríguez, gerente de Valor Compartido de la empresa venezolana.
Según Rodríguez, “los Programas de Creación de Valor Compartido brindan capacitación, transferencia tecnológica y diversos aprendizajes sobre nutrición, salud y bienestar; a la vez que entregan un acompañamiento social que promueve el desarrollo sustentable de nuestras comunidades y productores”.
Basados en una relación de beneficios y responsabilidades compartidas, el Plan Fomento Lechero, Plan Cacao Nestlé, el Programa Global de Niños Saludables, Nutrir y la Escuela del Sabor son los programas que contribuyen con la soberanía alimentaria y proporcionan a las comunidades las herramientas necesarias para promover el desarrollo humano sustentable. Ahora se les une este nuevo convenio firmado con la IICA, que velará por la conservación y gestión local del agua en las zonas aledañas a la fábricas de NESTLÉ® Venezuela.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias