“Maestrico” volvió para dar lecciones, como buen pedagogo de su profesión que se ha hecho con los años. Nunca le gustó su apodo, pero le ha rendido honor a lo largo de su carrera, cuando ya se lo habían endosado. Sus enseñanzas son dentro y fuera de la cancha, como lo viene demostrando desde el año pasado, cuando sufrió una lesión que le mantuvo al margen del juego.
Una ruptura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda interrumpió el accionar de César González con el Deportivo Táchira F.C., equipo al que vino para bañarse de gloria. Un jugador como él no podía tener un palmarés sin el nombre andino, porque los grandes se atraen. Y ahora, ya recuperado, tendrá su desquite con la pelota en los pies y la aurinegra en el pecho.
El talentoso jugador atigrado ha sido un ejemplo para sus compañeros al sobreponerse a la lesión con constancia, dedicación y optimismo, eso que los cracks saben poner cuando el panorama luce conplicado. El “11” del Carrusel Aurinegro ya se exige al máximo, recuperado satisfactoriamente. El maestro ha regresado: “Primero que todo le doy gracias a Dios por volver a estar con el grupo y entrenar en pleno después de esa lesión que tuve. Ya pasaron las vacaciones, las disfruté al máximo después de conseguir ese pase a la Copa Libertadores y ahora el objetivo es el campeonato”.
Se le ve feliz , se le escucha feliz: “Estoy contento por volver a jugar fútbol, ya quería que se acabaran las vacaciones para venir a entrenar con mis compañeros”.
Ya está entero, íntegro. El objetivo es ganar títulos con el club más grande de Venezuela y no hay rodilla que lo frene: “La única meta que tenemos es ganar el torneo para pelear por la estrella. Estoy contento porque se armó un gran equipo, se está trabajando con total seriedad por la responsabilidad que tenemos”.
Para cumplir esa ambición, la plantilla amarilla y negra entrena incesante bajo las órdenes del cuerpo técnico: “A nosotros los jugadores no nos gusta mucho la pretemporada por el agotamiento, pero esto es lo que te va a dar las herramientas para estar en un nivel alto, acorde con la exigencia del torneo y la cantidad de partidos entre el club y la selección”.
César degustó un bocado de fútbol al final del Clausura 2014, cuando ingresó unos minutos para descoser el tejido defensivo platanero en la reprogramada Jornada 7: “Después de tanto tiempo sin jugar yo me siento con una gran motivación. En ese partido que volví el torneo pasado contra El Vigía entré con unas ganas enormes de ayudar al equipo, a pesar de no estar al 100 por ciento física y futbolísticamente”.
Conocedor, analítico, didacta, el capitán designado destaca la gran fortaleza aurinegra: “Lo que me gusta del equipo es que hay una gran competencia, vinieron jugadores importantes, de nivel, que van a pelear por su puesto. Como capitán y por el recorrido que llevo, tengo una gran responsabilidad de llevar el equipo adelante, pero soy uno más y nos ayudamos entre todos a muerte en cada partido. Lo que veo en los entrenamientos es que nadie se está quejando y todos estamos trabajando para lograr el objetivo del campeonato”.
A González le gusta intercambiar conceptos e impresiones con el estratega del heptacampeón criollo: “Estuve hablando con Daniel (Farías) y le dije que esto es un proceso, que el torneo pasado fue el de consolidación y este va a ser el torneo del éxito. Va a ser un año en el que pelearemos cosas importantes porque hay plantel para eso”.
Gran parte de la fuerza que empujó al mediocampista en el proceso de recuperación es la que brota del corazón de los hinchas: “Yo me siento encariñado con el equipo, estoy muy compenetrado. Me contenta que la gente en la calle te desee el mayor de los éxitos, te saluden y se tomen una foto contigo, eso me ayuda a seguir adelante y mejorar. Estoy seguro de que nos van a apoyar en este campeonato, estoy complacido de que tenemos la mejor afición del país y este año será una fiesta”, expresa el “Maestrico”, arropado por ese amor incondicional de una afición que le reconoce la lección de vida impartida en la adversidad y que espera sus enseñanzas sobre el terreno de juego.
El Día de Star Wars: Una Celebración Interplanetaria El fenómeno que es el Día de Star Wars tiene un origen tan peculiar como la misma saga. El 4 de mayo de 1979, tras el estreno de la primera película, el London Evening News incluyó la frase “May the Force be with you” en una nota política. Los fanáticos tomaron esto como inspiración para crear la festividad. El origen de la fecha es muy curioso. El 4 de mayo de 1979, cuando el mundo estaba extasiado tras el estreno de la primera película de La Guerra de las Galaxias, el diario británico London Evening News publicó una nota en la que miembros del Partido Conservador del Reino Unido felicitaban a Margaret Thatcher por su recién adquirido puesto como primera ministra del país, incluyendo esta frase “May the Force be with you”, traducido como “que la fuerza te acompañe”. Esto fue aprovechado por los fans como impulso para crear el Star Wars Day. Desde entonces, la celebración ha crecido exponencialmente. Un hito crucial fue el festival de cine organizado por el Toronto Underground Cinema en 2011, que consolidó la fecha como un evento cultural. Además, multitud de empresas aprovechan la ocasión para ofrecer ofertas y descuentos especiales en sus productos de Star Wars. El Día de Star Wars se ha convertido en mucho más que una simple fecha en el calendario. Es un momento de unidad para los fanáticos de todas partes del mundo, una oportunidad para celebrar la saga que ha marcado a generaciones enteras. Así, cada 4 de mayo, la galaxia entera se une para conmemorar el legado de George Lucas y la magia de Star Wars.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias