Cuenta con solamente 18 años de edad y es uno de los juveniles más regulares en el campeonato de Primera División. Una de las pruebas es que es el único futbolista del Atlético Venezuela que ha estado convocado en los 13 duelos disputados en el Torneo Clausura 2014 y vio acción en 12 de ellos. La entrega y la polivalencia lo caracterizan, siempre está dispuesto a jugar en las posiciones donde el entrenador José Hernández lo requiera.
Todos los días despierta a las 4:00 a.m. y toma tres trenes para arribar a los entrenamientos. Vive a una hora fuera de Caracas, pero eso no le impide ser de los primeros que llega al entrenamiento, acude convencido y con las ganas de aspirar a grandes cosas, seguir creciendo con humildad en el fútbol y responder a la confianza que le han brindado desde su llegada al equipo. Él es Jhonny González, jugador juvenil del Atlético Venezuela.
Nació el 25 de septiembre de 1995 en Santa Teresa, una población de los Valles del Tuy y luego se trasladó a Charallave, ciudad perteneciente a esa zona del estado Miranda, donde se inició en el mundo de los deportes. “Desde pequeño jugué tenis de mesa, me gusta muchísimo. También jugaba mucho futbolito y me iba muy bien, por eso fue que decidí practicar fútbol campo”, indica de entrada Jhonny con la humildad que lo caracteriza.
Antes y después de los entrenamientos del Atlético, es común observar a Jhonny jugando el popular “ping -pong”. Le gusta enfrentar a David McIntosh, un jugador que le lleva 22 años de diferencia, pero a quien no tiene miedo de retarlo en las mesas ubicadas en el área deportiva de la UCAB. Disputan partidas más que atractivas, la gente no duda en pararse a verlos jugar y observar ese gran talento que poseen en el deporte de las raquetas.
La convicción fue su gran aliada
Sus inicios en el deporte rey fueron tardíos, hace seis años, pero contó con mucha fortuna en el camino. “Yo comencé a los 12 años en la Academia de Charallave. Después se me presentó la oportunidad de venir a Caracas a jugar con el Central Madeirense, representé a la Selección de Miranda y allí fue donde fui conociendo más el fútbol organizado”, acota González.
Tras jugar en el fútbol amateur, Jhonny paró en un equipo profesional. “Luego me fui a la Sub 18 de la UCV y y ese mismo año debuté en Segunda División. Quise buscar un mejor equipo y el profesor Jonathan Rosas me dio la oportunidad de probar con la Sub 20 del Atlético, en ese momento yo venía jugando de volante ofensivo y delantero. En una práctica el profe me colocó de central, fue un duro golpe para mí, no quería retrasarme tanto en la cancha”, comenta sobre ese cambio drástico que le tocó vivir, pero que lo asumió con total compromiso.
En esa etapa le tocó el momento de elegir qué quería hacer con su futuro. Tuvo la responsabilidad de tomar la decisión sin ninguna ayuda y cumplió con uno de sus sueños. “Fue una decisión muy difícil, no sabía si quedarme en el Atlético o buscar otro equipo, era una posición muy compleja, pero al final decidí quedarme para jugar la Serie Nacional Sub 20. El torneo Apertura lo jugué de central y me fue muy bien, luego el profe me dijo que me iba a colocar de lateral derecho porque podía ser una posición en la cual podían tomarme en cuenta para jugar como juvenil en la Primera División”, enfatiza el polivalente jugador.
El sábado 10 de agosto de 2013 le tocó el momento de estrenarse en la Primera División. Ese día Atlético Venezuela recibió a Tucanes de Amazonas en el compromiso inaugural del Torneo Apertura y actuó de lateral izquierdo. Tuvo mucha presión como en cualquier debut, pero siguió adelante y terminaron ganando el duelo.
“En los primeros minutos estuve muy nervioso, tenía la cabeza en otro mundo, recuerdo que me dieron una pelota atrás y tenía tantos nervios que la toqué y salió a la raya lateral. Con el transcurrir de los minutos fui agarrando más confianza y gracias a Dios que tuvimos la fortuna de remontar el marcador”, argumenta con una sonrisa en su rostro.
No es común ver a un jugador de su edad actuando en diferentes zonas de la cancha. Solo le falta custodiar el arco para decir que jugó en las once posiciones del balompié. Esa polivalencia y entrega lo ha llevado a ser un jugador que acumula 1800 minutos en 23 encuentros disputados en su primer año actuando en el profesional.
“Desde mis inicios me adapté a jugar en diferentes posiciones, me gustaba mucho jugar de volante ofensivo y de delantero, pero como yo siempre era de los más altos de mi equipo, trataban de colocarme en la defensa. Gracias a Dios jugar en cualquier posición me ha ayudado mucho y seguiré trabajando para seguir mejorando, quiero establecerme en Primera División”, revela el mirandino.
Consciente con sus objetivos
Su familia lo es todo para él. Prefiere seguir residenciado en su hogar en Charallave y no vivir lejos de ellos. El apoyo que le han brindado ha sido clave en su desarrollo como deportista y como persona. “Siempre le agradezco a mi papá por el apoyo que me ha dado desde mis inicios, él me ha apoyado desde chiquito en todo y eso ha sido importante. A mi mamá le ha gustado esto, pero no se mete tanto como él”, manifiesta el camiseta “33” nacional.
En sus tiempos libres trata de descansar al máximo y compartir con su gente. “Me gusta mucho ir al cine, veo muchísimas películas. También salgo con mi novia, juego en el Play Station y armo mis partidas de tenis de mesa”, comenta, agregando que es amante de la comida criolla, especialmente del arroz con carne y ensalada: “Eso me gusta muchísimo, sobre todo cuando lo cocinan allá en mi casa”.
En el conjunto nacional se ha adaptado de la mejor manera, su trabajo lo cumple con total cabalidad. Sus compañeros lo respetan, es muy serio dentro y fuera de la cancha, aunque no duda en sonreír cuando le toca. Siempre se le observa junto a Juan Tineo y José Piña, los otros dos juveniles que pertenecen al Primer Equipo. “En el Atlético me siento muy cómodo, ojalé que mi trabajo me ayude a poder salir en algún momento fuera del país, pero ahorita mi meta cercana es poder participar en el Sudamericano Sub 20 en enero del 2015, trabajo fuertemente para estar allí”, culmina un esperanzado Jhonny González.
En la temporada pasada fue de los más regulares con La Cantera atlética, fue artífice en la consecución del subcampeonato en la categoría Sub 20. Ahora también es regular con el plantel de Primera División. El talento de Jhonny González ha sido muy bien aprovechado por José Hernández y el Atlético Venezuela. A Jhonny no lo ven como un juvenil, lo ven como otro profesional. Esa confianza brindada ha impulsado a siempre ir por más.
Desde los cimientos del activismo ambiental hasta la urgente llamada a la acción de hoy, el Día de la Tierra ha evolucionado desde su modesto comienzo en 1968 hasta convertirse en un movimiento global que busca la preservación de nuestro planeta. En aquel entonces, el Servicio de Salud Pública de EE. UU. organizó el Simposio de Ecología Humana, un punto de partida crucial donde los estudiantes escucharon a científicos destacados hablar sobre los efectos del deterioro ambiental en la salud humana. Dos años más tarde, en 1970, el senador y activista ambiental Gaylord Nelson propuso la creación de una agencia ambiental, desencadenando una manifestación masiva que atrajo a miles de estudiantes y comunidades de todo Estados Unidos. Esta presión social culminó en la creación de la Agencia de Protección Ambiental y una serie de leyes destinadas a proteger nuestro medio ambiente, sentando así las bases para el movimiento ambiental moderno. En 1972, la primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo reunió a líderes mundiales para abordar los problemas ambientales a escala global, marcando un hito en la conciencia ambiental mundial. El lema del Día Internacional de la Madre Tierra para el año 2024, “Planeta vs plásticos”, subraya la urgencia de abordar la crisis de los plásticos. La necesidad de reducir la producción de plásticos en un 60% para el año 2040 es imperativa, ya que estos contaminantes afectan directamente la salud humana y la salud del planeta. Es fundamental y urgente la necesidad de acabar con los plásticos por el bien de la salud humana y del planeta. Desde sus modestos inicios hasta su papel actual como plataforma para la conciencia ambiental global, el Día de la Tierra continúa inspirando a personas de todo el mundo a unirse en la lucha por un futuro sostenible. ¡Cada gesto cuenta en esta batalla por nuestro hogar compartido! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias