Este domingo se jugó el partido correspondiente a la Jornada 12 del Torneo Clausura 2014 y el Batallón Santo demostró dominio en casa frente al Yaracuyanos FC. Durante los primeros 15’ minutos de partido Llaneros de Guanare buscaba abrir el marcador, en el minuto 16’ Julio Barbosa lanzó un cabezazo directo al arco contrario pero éste salió desviado, inmediatamente Yanowsky Reyes recuperó y chutó directo a la portería contraria pero quedó en las manos del guardameta yaracuyano Daniel Valdés. Comenzaban los ataques verdiazules y en el minuto 23’ un cabezazo por parte de Y. Reyes le permite a Antonioni González chutar directo al arco contrario que nuevamente salvaba Valdés con un despeje, pero Julio Barbosa no perdonó esa mala salida y conectó un cabezazo que de inmediato le daba la delantera al Batallón Santo. Llaneros quería más y fue entonces cuando en una jugada combinada en el área visitante Yanowsky Reyes le envía un pase a Ever Espinoza, quién desde la izquierda no perdonó al contrario conectando un golazo a los 39’ que sellaba para entonces el partido.
Iniciado el 2T en el minuto 51’ fue expulsado con roja directa el capitán del equipo visitante José Mera por darle un codazo en la cara a Julio Barbosa, quién tuvo que ser retirado de la cancha al minuto 56’ por presentar sangrado y así el Batallón Santo ejecutaba su primer cambio ingresando a Leandro Vargas y la visita se quedaba con 10. A los 66’ el marcador permanecía intacto y el Llaneros realizó su segundo cambio, ingresó L. García y dejó la cancha A. González. El Yaracuyanos intentó descontar cuando en el minuto 73’ Nicolás Ledesma se desmarcó y le dio el gol a su equipo. Al 76’ comenzó la presión de la visita cuando Y. Velasco chutó directo al arco que despejó con facilidad Salazar, y en la misma jugada cuando el Batallón Santo logró entrar al área contraria Ángelo Suarez cometió una falta sobre Y. Reyes generando penal a favor del Llaneros, el cual cobró Ever Espinoza a los 78’ y que selló el partido 3×1.
Asistencia al estadio: 2514 personas.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias