Quien no lo conozca pensará que es juvenil, debido a su baja estatura, pero no es así; es uno de los jugadores más experimentados que forman parte del Atlético Venezuela. Es el de la alegría, el de la buena vibra, el que nunca está molesto, siempre con una gran sonrisa en su rostro y recibe a todos con un popular “¡Epa Pana Mío!”.
Es una persona que se ha ganado el respeto de todos en el fútbol por su forma de ser, humildad y sacrificio. En casi dos décadas de trayectoria, sus goles han alegrado a la fanaticada de equipos importantes, jugó en el exterior y vistió la camiseta Vinotinto. Su nombre es Cristian Alfonso Cásseres Cásseres, atacante de Atlético Venezuela.
Hijo de padres colombianos, Cristian nació en Caracas el 29 de junio de 1977 y creció en Nuevo Horizonte, una barriada ubicada en el Oeste de la Capital, que es conocida por ser habitada por una extensa cantidad de personas oriundas de la hermana república, allá en la tierra donde falleció El Libertador Simón Bolívar en 1830.
El ídolo del barrio
Sus inicios fueron en el mencionado sector popular, donde es querido por toda la comunidad. “La primera vez que jugué fútbol fue en la canchita de tierra de Nuevo Horizonte. Allí armamos un equipo entre varios amigos, la gente nos gritaba “Camerún, Camerún, Camerún”, porque todos éramos negritos. Después aparecieron dos personas, Camilo Ramírez y Evelio Guayana, que nos ayudaron muchísimo”, manifiesta con mucha alegría el “Torito”, agregando que ese apodo se lo colocó el periodista Richard Méndez.
Luego de conquistar el título en su comunidad, a Cristian le ofrecieron probar suerte en el fútbol profesional. “Esas personas que nos ayudaban tenían contactos con el presidente de Estudiantes de Mérida en esa época y allí me dieron la oportunidad de irme para allá a jugar. Comencé con la Sub 20 y a veces entrenaba con la Primera División, pero me dejaban a un costado del campo tocando balón y no me prestaban atención”, comenta el pequeño delantero, recordando su paso por su primer equipo en Venezuela.
“Luego comenzó el torneo Sub 20 y en el primer partido ganamos 7-0 con tres goles míos. Allí Carlos Horacio Moreno, el técnico de ese momento, me dio la oportunidad de regresar a las prácticas del primer equipo y tras un intenso trabajo, pude debutar en un partido contra Trujillanos; ese día ganamos 3-1 y aporté dos asistencias”, añade Cásseres, recordando su estreno en la máxima categoría del fútbol profesional venezolano.
Tras esa pasantía en la “Ciudad de Los Caballeros”, el ariete tuvo que retornar a la Capital de Venezuela, debido a problemas extradeportivos. “En ese tiempo debían mucho dinero en el equipo y lamentablemente regresé a Caracas. Acá jugué el Torneo Ibérico, que pertenece al fútbol amateur. En ese momento se iba a jugar el Sudamericano Sub 20 en Chile y Lino Alonso me convocó, nos fue bastante bien. Cuando regresamos a Venezuela el Deportivo Italchacao compró mi ficha y la de Leopoldo Jiménez. Allí retorné a Primera División”, acota el jugador de 36 años.
En su segundo equipo fue donde se dio a conocer, de allí saltó al fútbol extranjero, específicamente a la nación del picante y los indios aztecas. “En el Deportivo Italchacao me fue bastante bien. Tuve a dos técnicos a los que les tengo mucho cariño, como es Rafa Santana y Raúl Cavallieri. En mi primer año quedamos subcampeones, luego si ganamos el título, jugamos la Pre – Libertadores y fue cuando tuve la oportunidad de irme al Atlas de México”, confiesa, añadiendo que a todos los equipos donde ha jugado los recuerda con el mayor cariño, pero “Deportivo Italchacao y Maracaibo siempre estarán en mi corazón”.
México fue testigo de su explosividad
En suelo norteamericano tuvo un rendimiento aceptable, a pesar de las dificultades que siempre se les presentaban a los venezolanos cuando jugaban fuera de su país en aquella época. “En el Atlas estuve un semestre, después jugué en un equipo de la Segunda División llamado La Piedad, quienes querían comprar mi pase, pero los dirigentes se molestaron con los jugadores porque perdimos una final que teníamos que ganar sí o sí. Tras esa pasantía, volví a Venezuela y retorné a México para jugar con otro equipo de Segunda División llamado Bachilleres, filial del Atlas, donde me fue bien y pude volver a Primera con Atlas”, declara.
Está agradecido por haber cumplido sus objetivos trazados desde que se inició en el balompié. “En mi carrera lo más bonito que ha pasado es haber formado parte de la Selección, es el sueño de cualquier futbolista y yo tuve la oportunidad de vestir la Vinotinto en categorías menores y adultos. También otra meta que logré cumplir fue haber jugado en el extranjero y más en el momento donde lo hice, era difícil salir de acá porque siempre los de afuera nos despreciaban y siempre te decían: “eres venezolano, donde juegan béisbol y están las chicas bellas”. Siempre tuve la responsabilidad de dejar a mi país en lo más alto y lo pude lograr”, indica.
El delantero vive del gol, para eso trabaja día a día. Al ser consultado acerca de la diana que le marcó su carrera, indica tener varias en mente. Sus populares celebraciones no son olvidadas por Cásseres. “Cada gol lo recuerdo con mucho cariño, pero tiene mucho significado mi primer gol en el profesional, lo marqué contra Llaneros en la antigua cancha de Guanare. Otro fue el que hice de media volea en Copa Libertadores contra Once Caldas y también el que le anoté a Vélez Sarsfield, que tenía a José Luis Chilavert en el arco”, asevera.
Ha ganado múltiples campeonatos en la nación, pero le da más valor a dos por la manera en que los conquistó. “Todos son importantes pero recuerdo mucho uno que gané con el Maracaibo, porque Caracas tenía grandes figuras, nos llevaban una gran ventaja y estaban jugando muy bien en ese momento, era imposible alcanzarlos. Otro título importante fue el que gané con el Deportivo Italia, éramos un equipo modesto, sencillo, sin grandes jugadores, pero con mucho esfuerzo y compromiso pudimos quedar campeones con doce partidos invictos”, explica el caraqueño, quien acumula 8 anotaciones vistiendo la camiseta del Atlético.
Los técnicos que ha tenido en su trayectoria lo han ayudado en demasía, aunque se decanta por uno que fue el que lo llevó a México, un entrenador conocido, que jugó con Argentina y dirigió a la “Tri”. “A cada entrenador de mi carrera le agradezco la confianza que ha depositado en mi persona, he aprendido de cada uno de ellos, pero con quien aprendí más cosas fue con Ricardo Lavolpe, él fue el que me enseñó a jugar en varias posiciones y lo que me decía le salía con sinceridad. Él fue el técnico que marcó mi carrera, siempre lo recuerdo”, indica Cristian.
La humildad, siempre por delante
Conoce a muchas personas en el mundo del balompié, pero sus amistades son contadas. “En el fútbol he conocido muchas personas, pero con Rafa Santana, Raúl Cavallieri, Gerzon Chacón, “Pequeño” (Alexander) Rondón, David McIntosh, Leopoldo Jiménez y Héctor González he tenido una excelente amistad y les tengo cariño. El fútbol se acaba, todo queda escrito en un libro, pero los amigos quedan para toda la vida”, admite.
En sus tiempos libres le gusta ir al cine, a la playa, escuchar música y estar con su gente en el barrio, pero para él “no hay nada mejor que comerse un bocachico, sobre todos los sábados después de los entrenamientos. Antes de ir a las concentraciones, siempre paso por el barrio y me lo como con tostones, es la mejor comida”, comenta esperando que José Hernández y Andreína Fernandes, técnico y nutricionista del Atlético, no lean esta entrevista.
Cuando nombran la zona donde creció, no oculta el honor de ser uno más de esa comunidad. “Ser de Nuevo Horizonte es lo máximo, es el mejor barrio del mundo y estoy orgulloso de haber nacido y crecido allá. Es una zona de mucho fútbol y se demuestra con la calidad de jugadores que han salido como mi primo Félix Cásseres, Emilio Rentería, Wilver Jiménez y Hermes Palomino. A Nuevo Horizonte le debo todo”, argumenta.
Con 37 años, todavía le queda por demostrar en el balompié nacional. No ve la hora de colgar los botines. “Ahorita no estoy pensando en el retiro, pero quiero ayudar a los niños; a mí me ayudaron salir del barrio y actualmente el país carece de personas que se enfoquen en la juventud. Quiero entrenarlos, enseñarle los valores de la vida, ver su progreso y que después destaquen en el fútbol profesional y en la vida”, culmina Cristian, el ilustre de Nuevo Horizonte.
La experiencia del “Torito” la tienen pocos, escasea en nuestro fútbol, al igual que la humildad, el don de gente y las ganas que siempre tiene de aportarle a la juventud. No es casualidad que los jugadores de las categorías menores siempre declaran que quieren ser como él cuando lleguen a Primera División. Ese respeto se lo ha ganado con mucho sacrificio. Es Cristian Cásseres, el amigo de todos y el ejemplo que muchos quieren seguir.
Desde los cimientos del activismo ambiental hasta la urgente llamada a la acción de hoy, el Día de la Tierra ha evolucionado desde su modesto comienzo en 1968 hasta convertirse en un movimiento global que busca la preservación de nuestro planeta. En aquel entonces, el Servicio de Salud Pública de EE. UU. organizó el Simposio de Ecología Humana, un punto de partida crucial donde los estudiantes escucharon a científicos destacados hablar sobre los efectos del deterioro ambiental en la salud humana. Dos años más tarde, en 1970, el senador y activista ambiental Gaylord Nelson propuso la creación de una agencia ambiental, desencadenando una manifestación masiva que atrajo a miles de estudiantes y comunidades de todo Estados Unidos. Esta presión social culminó en la creación de la Agencia de Protección Ambiental y una serie de leyes destinadas a proteger nuestro medio ambiente, sentando así las bases para el movimiento ambiental moderno. En 1972, la primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo reunió a líderes mundiales para abordar los problemas ambientales a escala global, marcando un hito en la conciencia ambiental mundial. El lema del Día Internacional de la Madre Tierra para el año 2024, “Planeta vs plásticos”, subraya la urgencia de abordar la crisis de los plásticos. La necesidad de reducir la producción de plásticos en un 60% para el año 2040 es imperativa, ya que estos contaminantes afectan directamente la salud humana y la salud del planeta. Es fundamental y urgente la necesidad de acabar con los plásticos por el bien de la salud humana y del planeta. Desde sus modestos inicios hasta su papel actual como plataforma para la conciencia ambiental global, el Día de la Tierra continúa inspirando a personas de todo el mundo a unirse en la lucha por un futuro sostenible. ¡Cada gesto cuenta en esta batalla por nuestro hogar compartido! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias