Esta patología posee un período de incubación lento, suele ser poco contagiosa y además puede ser curada
La lepra es conocida como una enfermedad crónica causada por la bacteria Mycobacterium leprae, que de no tratarse, puede ocasionar lesiones progresivas y permanentes en la piel, nervios, extremidades y ojos. Por esta razón, cada último domingo de enero se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Lepra, como una manera para concientizar e informar a la población respecto a esta patología.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología es una enfermedad curable, con un periodo de incubación de cinco años y cuyos síntomas pueden tardar hasta 20 años en manifestarse. Se transmite por secreciones nasales y orales al haber contacto frecuente con enfermos sin tratamiento. El ente multilateral destaca que suele ser poco contagiosa.
Las lesiones cutáneas y las alteraciones en la sensibilidad de la piel y músculos son los síntomas comunes de esta enfermedad. Con su avance y al no tratarse adecuadamente, los rasgos faciales y algunas extremidades se deforman. Igualmente, al resultar afectados los nervios periféricos, se pierde la capacidad de percibir sensaciones como el dolor, frío o calor.
De acuerdo con cifras publicadas por la OMS, la incidencia mundial de la lepra a principios de 2012 fue de 181.941 casos, en contraste con los 219.075 nuevos brotes detectados en 2011.
En 1995, la OMS adopta la medida de proporcionar terapia multimedicamentosa gratuita a todos los que padecen de lepra en el mundo. Sin embargo, a partir del año 2000 con la donación a nivel global de medicamentos de Novartis y la Fundación Novartis para el Desarrollo Sostenible, ha sido posible la implementación de esta opción curativa sin costo alguno. Según la OMS, 14 millones de enfermos de lepra se han curado en un período de 20 años, unos cuatro millones de ellos desde el año 2000.
Por otra parte, en el Instituto de Novartis para Enfermedades Tropicales se producen e investigan medicamentos para el tratamiento de la lepra, el dengue, la tuberculosis y la malaria. Luego, éstos son distribuidos a las instituciones públicas de diversos países, a bajos costos de producción o totalmente gratuitos, con el fin de ayudar a los pacientes de escasos recursos a escala mundial.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias